Berezovski confia en que la política autoritaria y centralista de Putin conducirá a que el futuro presidente y gobierno de Rusia dependa de una revuelta o revolución popular.
Esta idea se repite últimamente por algunos autores, aunque pienso que no se trata más que de una incipiente conspiración para que el régimen que ha de llegar en 2008 sea el que Occidente imponga. La idea de una revolución de colores en Rusia, en la propia Rusia es algo impensable.
Muchos sabemos quienes son algunos de los "oligarcas rusos", algo más de una docena, a los que la prensa rusa les bautizó con un nombre no del todo acertado ya que no forman ni un gobierno en la sombra ni están unidos para poder ejercer el control total de sus negocios, sin que haya intervención directa o indirecta del Estado.
Creo que el nombre es más que acertado, al menos hasta 2000. A partir de 2000 se les cortaron las alas de una forma más o menos radical, pero hasta esa fecha queda fuera de toda duda que ellos dirigían el país, con una marioneta al frente.
¿Por qué no es perseguido Roman Abramovich? Berezovsky podría responder: "porque es amigo de Putin , que le condecoró a principios de año"...
Entre otras cosas, Abramovich no es perseguido de igual forma porque de cierta forma está comprometido con Rusia (supongo que por "recomendación" de Putin). Se dice que construirá un nuevo estadio para encuentros internacionales -de fútbol principalmente, supongo-, que se hará cargo del sueldo del seleccionador nacional de fútbol, amén de otro tipo de donaciones e inversiones, que se pueden tomar, en cierta medida, como un reembolso de lo que ganó en los turbulentos años 90, cuando el caos reinaba en los mercados rusos.
... Lo único que tienen de oligarcas es que son poderosos empresarios que pertenecen al escogido club de los multimillonarios. Algunos con la legítima pretensión de formar parte del poder político.
Yo la menos no les discuto sus legítimas pretensiones de formar parte del poder político. La cuestión es con qué medios se han hecho con ese poder empresarial y económico que en todos los países abre tantas puertas en política.
La absoluta ausencia de reglas en la transición a la economía de mercado una vez desmoronada la Unión Soviética propició la aparición de estos oligarcas -multimillonarios- que a pesar de lo que piense Berezovsky, aprovecharon su total falta de escrúpulos y ética para con sus conciudadanos rusoa más que su visión empresarial para hacerse con el control de las más deseadas empresas privatizadas.
Berezovsky es muy valiente desde su Inglaterra adoptiva y el papel de víctima lo borda. De Abramovich no se que podría decir, salvo que poco a poco parece que lava su imagen de oligarca. Y de Jodorkovsky... no se si es lento o tonto, porque viendo la que se avecinaba, se quedó en Rusia con un par. Otros muchos pasan desapercibidos en Occidente, claro, porque ni están en prisión, ni son dueños de un equipo de la Premier, ni gozan del soporte mediático que tienen otros.
Algo se me queda en el tintero... para otro rato (si me acuerdo).