Entrevista publicada ayer en El Periódico. Por fin una opinión sin prejuicios ni clichés (¿será porque es diplomático?)...

21/6/2009 Edición Impresa LA ENTREVISTA CON JUAN ANTONIO MARCH, EMBAJADOR
Juan Antonio March: «Rusia es de la familia de Europa»
Van ya dos inviernos largos en Moscú, iluminados por los clásicos rusos y las infinitas exposiciones. Pero él prefiere hablar de la primavera rusa: la política y la social.
Foto: JOAN CORTADELLAS
EVA PERUGA
–De Ginebra a Moscú. ¿Ahora necesitará un mapa para orientarse?
--Un gran mapa, porque Rusia es un gran país en términos de geografía y de diversidad cultural y étnica. Es un continente en sí.
–Un mapa para ubicar conducciones de petróleo y gas, y armamento.
--Y también la transformación del país, porque habrá una emergencia del nuevo tejido industrial que será una realidad en esta década del 2009 al 2019. Hay un gran plan para crear todas las grandes infraestructuras de Rusia en los próximos 15 años.
–Vista la fuerza energética, ¿se puede decir que Rusia tiene a Europa atrapada?
--No creo. La relación entre Europa y Rusia es enormemente complementaria. Hubo alguna fragmentación durante la guerra fría, pero ha habido una clara evolución para superar esa etapa. Ahora, plantea las relaciones en un clima de cooperación.
–¿Cuál debe ser nuestra respuesta?
--Hemos de articular los grandes mecanismos de complementariedad de la UE con Rusia. No está bien llamarlos de Europa con Rusia, porque Rusia también es Europa. Hemos de llegar a un gran espacio de ciudadanos que se llame la Europa integral.
–¿Se necesitan aún kremlinólogos para saber lo que pasa?
--Se necesitan kremlinólogos como se necesitan especialistas de la Casa Blanca. No creo que sea muy diferente cómo se toman las decisiones en Moscú, París, Berlín o Washington.
–¿El presidente Medvédev toma las decisiones como lo hacía Putin?
--Medvédev es un presidente muy volcado en los asuntos jurídicos, enlaza más con una imagen de Rusia más amistosa todavía con Occidente. En ese aspecto, puede aportar mucho al nuevo clima de cooperación.
–Dice usted que España y Rusia son miembros de la misma familia. ¿Qué familia es?
--Es la familia de la Europa integral. Hemos compartido mucho. El gran desafío del nazismo, que no hubiera sido derrotado sin la gran contribución rusa. Por lo tanto, Rusia es parte de que podamos tener esta Europa democrática. La cultura también es difícil de entender sin Rusia.
–Es que Rusia, a veces... Europa ha tiritado por la guerra del gas.
--Nunca se ha planteado como un desafío a Europa ni se ha vinculado a una dinámica de distanciamiento.
–Parece como si Europa estuviera en medio de EEUU y de Rusia.
--Europa tiene que tener una relación con Rusia mucho más intensa que la de Estados Unidos con Rusia. Es la gran baza para construir. Nosotros podemos crear un espacio de ciudadanía. Los norteamericanos tienen que construir unas relaciones básicamente políticas y estratégicas con Rusia.
–¿España le lee la cartilla a Rusia o todo es como con Kosovo, miel sobre hojuelas?
--Cuando hay actos contra los derechos humanos, dejamos claro que hubo conductas inapropiadas.
–De Rusia nos llegan los turistas y los mafiosos. ¿Qué más deberíamos conocer de ese país?
--Todas las aportaciones científicas que ha hecho. Cuando se ha inaugurado el gran acelerador de partículas en Ginebra, de los 2.000 científicos, 700 eran rusos. Luego es impresionante la creación, el movimiento muy vital en cine y pintura. En cuanto al turismo, la ventaja es que al ruso le gusta mucho España. Hay una sintonía en términos de vitalidad.
–¿Qué impacta de los rusos?
–La capacidad de sobreponerse a las dificultades. No es una cultura demasiado flagelante con el pasado. Es tal la magnitud de las tragedias vividas que es una sociedad muy hacia el presente y el futuro. Como la España de la transición, cuando la gente tenía muchas ganas de cambiar de piel.
–¿Tiene compañero ruso para jugar al ajedrez?
--Aún tengo que aprender mucho más. Juego con mi hijo, con mis amigos españoles.
–Sálgase un poco del guión diplomático y explique alguna anécdota.
--Cuando fui a presentar las cartas credenciales a Putin, yo llevaba preparadas mis frases en ruso. Cuando fui a darle la mano, él se me adelantó y me habló en español. Entiende y habla un poco de español.
–¿De cerca, Putin parece tanto del KGB como en la tele y en las fotografías?
--Es un hombre al que le gusta mucho decidir. En un país que ha tenido que cambiar de rumbo muy rápido, tomar decisiones era muy importante. Esa función creo que Putin la ha ejecutado muy bien, quizá ahí transmite esa imagen dura.
–Así, ¿su sueño es?
--Avanzar en esta Europa amplia, en la que estemos todos; si no, en el siglo XXI perderemos la capacidad de liderazgo.
Fuente: El Periódico de Catalunya 21/06/09