El goce de placeres sexuales es contrario a la clase obrera o campesina y a la construcción socialista, es síntoma de un individualismo pequeñoburgués. La pasión, el sexo y la lujuria son vicios determinantes de conductas desviadas y contrarrevolucionarias, que en el fondo, solo buscan la obtención de una plusvalía, económica o sensorial, y por tanto, deben ser condenados.
La verdadera satisfacción es pertenecer a la clase obrera o campesina, contribuir a la victoria del socialismo y al desenmascaramiento de los enemigos de la revolución, camuflados en diferentes formas, una de ellas, la del goce sexual.
Tengo los gulag llenos, pero a vosotros dos os recomiendo una temporadita con este señor, seguro que os ayuda. Haré una excepción, porque las enseñanzas freudianas son diametralmente opuestas al materialismo dialéctico y a las leyes que rigen la naturaleza.
