EFE , Madrid
Los españoles consideran que Rusia es una potencia europea que trata de recuperar su posición en el mundo y a la que ya no se identifica con lo que representó la URSS, ni como una amenaza para la estabilidad mundial.
El libro "De la Rusia eterna a la Rusia real" llega a esta conclusión en su análisis sobre la imagen de este país en España a través del estudio de las informaciones divulgadas por algunos medios escritos en el período de enero a octubre de 2008.
La obra, escrita por Svetlana Maliavina, Pedro García y Cecilia Zanetti y publicada por Asociación Atenea, valora la impresión global de la sociedad española sobre Rusia, aunque observa aún un déficit de conocimiento sobre este país.
Los aspectos más negativos son los derivados de las actividades de la mafia rusa en España o de las "formas de violencia, individual colectiva, institucional o delictiva" relacionadas con Rusia, que generan una "imagen inquietante y poco segura" de este país..
El estudio se estructura a partir de las informaciones publicadas por los diarios "ABC", "El País", El Periódico de Catalunya" y "Público" en sus diferentes secciones y sobre asuntos como el conflicto con Georgia o las relaciones con la UE.
Una de las conclusiones es que los españoles "no perciben a Rusia como una amenaza militar o bélica" para España o la paz mundial.
También se destaca que "hay un proceso de emergencia de Rusia como nación europea y poderosa" en el que "se difuminan las secuelas ambiguas" de la extinta URSS.
Acerca de la cultura rusa, la sociedad española aprecia su pasado, pero no tanto su presente, mientras que en materia económica, se echa en falta una relación bilateral más intensa, a la altura de la que hay entre España y Estados Unidos.
En la presentación del libro, que ha tenido lugar en el Ateneo de Madrid, han participado, además de los autores, el ministro consejero de la Embajada de Rusia en España, Alexander Surikov.
Surikov ha considerado "paradójico" que la mayoría de los medios "hablen mal" de Rusia cuando los ciudadanos y políticos españoles tienen una buena impresión de su país.
(Ya nos habiamos dado cuenta de una cierta rusofobia entre laprensa española
