https://tenacarlos.wordpress.com/2016/0 ... de-panama/OCCIDENTE YA NO SABE CÓMO DENIGRAR A VLADIMIR PUTIN: LA HISTÉRICA “RUSOFOBIA” Y LA VERDAD SOBRE “LOS PAPELES DE PANAMÁ”
¡Saludos!
Moderador: casarusia
https://tenacarlos.wordpress.com/2016/0 ... de-panama/OCCIDENTE YA NO SABE CÓMO DENIGRAR A VLADIMIR PUTIN: LA HISTÉRICA “RUSOFOBIA” Y LA VERDAD SOBRE “LOS PAPELES DE PANAMÁ”
El resto de las chorradas, en el enlace:Svetlana Alexievich: "Espero que el Nobel me proteja contra Putin"
La escritora ucraniana, premio Nobel de Literatura 2015, visita Madrid armada con un mensaje contra una tiranía a la que se enfrentó bajo el disfraz soviético y que ahora se encarna el presidente ruso
ALBERTO ROJASMadrid
17/05/2016 03:04
Los ojos claros de Svetlana Alexievich han visto a bomberos ucranianos escupir parte de sus pulmones carcomidos por la radiación de Chernóbyl, a jóvenes rusos matar a sus propios padres por el odio acumulado en Afganistán, a mujeres piloto que derribaban cazabombarderos de Hitler sobre los cielos de Moscú que regresaron a casa sin gloria. Pero también ha mirado a la cara a los viejos jerarcas comunistas que rinden un desmedido culto al dinero en la Rusia actual. (...)
A lo mejor el pueblo ruso o el bieloruso apoyan a sus dirigentes porque con ellos comen; o a lo mejor usted prefiere a un Macri, o que vuelvan esos idílicos 90 de Yeltsin que en otra parte de la entrevista descirbe en términos de "La Casa de la Pradera". En cuanto a la gente que celebra los muertos, fueron los de Charlie Hebdo los que se pitorrearon del asesinato de cientos de rusos en un vuelo comercial derribado sobre Egipto por los terroristas financiados por las "democracias" (que le han dado el Nobel) y sus aliados del Golfo. Y la histeria militarista la llevamos viviendo desde 2001 (con esa otra invasión de Afganistán, que aun dura y sobre la que calla) hasta el apoyo a DAESH, el escudo antimisiles o el apoyo a ultraderechistas en Maidan por parte de los políticos de este lado del muro.Las convicciones hay que defenderlas de por vida. Para un escritor ruso enfrentarse al poder es una situación normal. Desde el siglo XVI es así. Lo que sí es más complejo es enfrentarte a tu propio pueblo, que apoya el autoritarismo de Putin y Lukashenko. Esto es lo complicado. Lo duro es ver que estás inmersa en una guerra contra tu pueblo, donde no se oyen las palabras de los demócratas, pero sí la propaganda de los dictadores. Es duro ver cómo Putin ha conseguido atizar esa histeria militarista. Hay gente que se alegra que haya un conflicto contra personas a las que considerábamos hermanos hace poco, como los ucranianos. Hasta hay gente que celebra cuando se anuncia por televisión el número de muertos del día anterior.
https://mundo.sputniknews.com/cultura/2 ... biografia/Un punto de vista radicalmente distinto: Oliver Stone prepara una película sobre Putin
En 2016 Oliver Stone tuvo la oportunidad de entrevistar al mandatario ruso durante el rodaje de la película 'Ucrania en llamas', de la que fue productor. "El señor Putin es uno de los líderes más importantes del mundo y, desde el momento en el que Estados Unidos lo señaló como enemigo —su gran enemigo-, creo que es fundamental que se escuche lo que nos tiene que decir", explicó Stone al diario.
(...)
El realizador afirmó que no se trata de un documental, sino más bien de una charla con formato pregunta-respuesta. Stone subrayó que en el filme se explicará cómo ve Putin lo que está pasando en el mundo desde el momento en que ocupó el cargo de presidente de Rusia, allá por el año 2000.
Según el polémico director, "la película mostrará a los estadounidenses un punto de vista que jamás se les había ofrecido antes". El equipo de rodaje, que se reunió con el mandatario ruso en cuatro ocasiones en el periodo de dos años, desea "hacerle justicia" a Putin. De hecho, han podido incluir sus comentarios para contrarrestar la narrativa a la que acostumbra Occidente. Stone alberga la esperanza de evitar malentendidos en un momento en el que el mundo parece estar caminando hacia el borde del abismo.
Se hace difícil saber si Putin representa "a los míos" o "a los otros". Lo digo como una sensación que tengo cada vez que leo sobre él o lo veo por la tele. Cuando los medios de aquí lo ponen a parir, lo siento como alguien de "los míos". Pero cuando participa en algún foro económico rodeado de oligarcas, lo veo sencillamente como un traidor. Aunque, ¿Es que Putin ha afirmado alguna vez que en el pasado fuese comunista?Kozhedub escribió:Insisto, como representante de un capitalismo de estado tal vez Putin no sea "de los míos", pero en su política exterior o en sus intervenciones públicas muestra un nivel que no deja de poner en evidencia a sus contrapartidas occidentales.
¡Un saludo!Mayakovski escribió:Se hace difícil saber si Putin representa "a los míos" o "a los otros". Lo digo como una sensación que tengo cada vez que leo sobre él o lo veo por la tele. Cuando los medios de aquí lo ponen a parir, lo siento como alguien de "los míos". Pero cuando participa en algún foro económico rodeado de oligarcas, lo veo sencillamente como un traidor. Aunque, ¿Es que Putin ha afirmado alguna vez que en el pasado fuese comunista?Kozhedub escribió:Insisto, como representante de un capitalismo de estado tal vez Putin no sea "de los míos", pero en su política exterior o en sus intervenciones públicas muestra un nivel que no deja de poner en evidencia a sus contrapartidas occidentales.
Me recuerda a una discusión que tuvimos en este foro hace muchos años, cuando uno de los usuarios se definió a sí mismo como "soviético de derechas". Me chocó mucho este planteamiento, y su justificación fue que para él lo más importante era tener "un Estado fuerte".Kozhedub escribió:Así pues, antes que socialista o capitalista, Putin es “estatalista” (con un toque bonapartista, no nos engañemos) (...)
En el caso ruso la necesidad de un estado fuerte ha sido históricamente cuestión de supervivencia por su riqueza de recursos y una ubicación geográfica cuando menos altamente problemática. Los Años Turbulentos a principios de XVII, la agonía de zarismo a principios del XX, y la orgía neoliberal de los 90 son ejemplos de manual de que en cuanto el estado en ese país ha flaqueado sus vecinos lo han pisoteado sin contemplaciones. Te recomiendo “Gorod Zero” (“Ciudad Cero”), la versión soviética de “Amanece que no es poco”, porque su carga profética acerca de lo que estaba a la vuelta de la esquina es aterradora (empiezas con una comedia, pero al final no tiene ninguna gracia), pero el momento en el que el comisario de policía explica al protagonista la relación cuasi mística de los rusos con el estado es digno de enmarcar, y lo es sobre todo por cómo expone la actitud totalmente a la defensiva de un "comunista" que lo es más por tener claro el desastre que se avecina si se emprende la vía de la occidentalización que por fe en el ideario de Lenin.Mayakovski escribió:Me recuerda a una discusión que tuvimos en este foro hace muchos años, cuando uno de los usuarios se definió a sí mismo como "soviético de derechas". Me chocó mucho este planteamiento, y su justificación fue que para él lo más importante era tener "un Estado fuerte".Kozhedub escribió:Así pues, antes que socialista o capitalista, Putin es “estatalista” (con un toque bonapartista, no nos engañemos) (...)
A mí no me parece mal, siempre y cuando sea un "Estado fuerte" para imponer -si no queda más remedio que hacerlo por la vía impositiva- un sistema de justicia social y de equilibrio entre la libertad individual y la responsabilidad colectiva. Sin embargo, ¿Qué "Estado fuerte" no ha acabado beneficiando a una minoría, aunque sólo sea para aumentar su cuota de poder? Eso si no acaba siendo un "Estado fuerte" corrupto. Porque sobre la corrupción dirigida por el Estado, no hace falta que hablemos demasiado. Aquí vivimos en uno que es paradigmático en este aspecto
La guerra de símbolos que se lleva Putin entre manos comienza a ser un despropósito. Demoler el Palacio del Presídium (a falta de una explicación razonable, que no llega ni llegará) ha sido una decisión lamentable, la plaza Roja no volverá a ser la misma nunca más (podría perder la categoría de Patrimonio de la Humanidad otorgada por la UNESCO). Pero es que, además, están creando estatuas sobre la guerra que claman al cielo. En el Ministerio de Defensa han inaugurado una sobre la IGM con Nicolás II a caballo (un autócrata que no tenía ni idea de estrategia y que iba de iluminado por el mundo) y otra sobre la IIGM pero sin Stalin... ¡Para no herir sensibilidades! Ostras, pues para no herir sensibilidades, no pongas ni a uno ni a otro
Se puede argumentar que, en estos temas, Putin ni pincha ni corta, pero yo no me lo creo. De tanto querer quedar bien con todo el mundo, van acabar defenestrándolo
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¡Un saludo!