Ayer tenía yo uno de mis "días vegetales" (o sea, no moverme del sillón sino para lo estrictamente necesario) y me tragué los dos programas. Bueno, "Pekín Express" fue una sorpresa, porque no suelo mirar las programaciones y me topé con él haciendo zapping: ¡un programa de viajeros sobre Rusia!". Así que me quedé a verlo... y, la verdad, a cada minuto que pasaba me parecía más decepcionante. Lo único que merece salvarse del programa es haber mostrado la hospitalidad de muchas personas de la Rusia rural.
En cuanto al debate sobre el KGB.... pues bueno, previsible. Ya cuando vi entre los invitados a Gustavo de Arístegui me imaginé el tono del debate. Pero ¿cómo puede decir este señor que, a diferencia de las dictaduras, las "democracias liberales" se caracterizan por la transparencia de sus servicios secretos? Lo matizó diciendo que, bueno, al menos a largo plazo era así. Por favor... ¿cómo puede decir algo así el representante de un país que todavía tiene clasificados documentos de la guerra de Marruecos (!!), entre otros los referidos al uso de armas químicas sobre los rifeños? Un país en el que (y esto es un testimonio que conozco de primera mano) los archiveros te niegan el acceso a los documentos de Falange Española para consultar información del año 1940? Hay que tener desfachatez para ir a meter el dedo acusador en el ojo del vecino, Gustavito...
Lo de que Gran Bretaña y USA son líderes en desclasificar sus archivos de inteligencia, como broma es buena, pero poco más. Desde luego, los servicios secretos de ambos países sí lideraron (junto con la URSS) las actividades del espionaje mundial entre 1940 y 1991, por lo que les es probablemente muy fácil desclasificar de vez en cuando unos papeles sin importancia (el Imperio espiando a John Lennon... pfffff) o sobre temas ya perfectamente conocidos (la implicación americana en el golpe de estado contra Salvador Allende). Nada sabemos, en cambio, sobre las relaciones de USA y Gran Bretaña con los países del Eje durante la Segunda Guerra Mundial, las conversaciones entre Churchill y Mussolini, sobre la muerte de éste o sobre la creciente desconfianza de Stalin respecto a la lealtad de sus aliados occidentales dada su renuencia a abrir el famoso "segundo frente"... porque esos papeles siguen todavía clasificados, por ejemplo. Y es muy probable que de abrirse a los investigadores esos archivos cambiara radicalmente la forma de escribir la historia del mundo desde 1945, la historia de un estado de cosas que es el actualmente existente como resultado de la victoria angloamericana en la Segunda Guerra Mundial.
En cambio, para Frattini y Arístegui, uno de los interrogantes que con más impaciencia esperan poder responder los investigadores a partir de los archivos soviéticos es... ¿quién estaba detrás del atentado de Alí Agca contra Juan Pablo II? Por favor... Por otro lado, nadie parecía demasiado interesado en esclarecer nada sobre la muerte de Juan Pablo I, curiosamente. En fin, que hay que ser un desvergonzado para acusar de falta de transparencia en materia archivística y documental precisamente al país que más archivos ha abierto a la investigación desde 1991. Es que clama al cielo.
P.S. Para colmo, Arístegui se permitió un excurso final (no entendí muy bien a cuento de qué) en el que aseguró que detrás de la obra de gente como Naomi Klein, a quien citó literalmente, están los servicios secretos de "determinados países"
interesados en socavar los cimientos de nuestras democracias liberales y tal y pascual. Increíble: yo no sé de qué tendrá la cara este individuo, pero por la dureza del material no parece de origen terrestre