
Al hilo del color de mi piel, siempre me hacía gracia (por no decir que me tocaba los webos) cuando me guardaba dos semanas de vacaciones para ir a pasar las navidades a Rusia, y cuando volvía al trabajo, todo el mundo me hacía el siguiente comentario (les salía del alma, no es que fueran unos cachondos):
¿Pero tú has estado de vacaciones? ¡¡¡Si estás blanco!!!
Vamos a ver... diciembre + Rusia: ¿Qué coño quieres?
Si es que en este mundo tiene que haber de todo.