por favor, ayuda

[gilario]

Me dirijo a ustedes desde una profunda preocupación e impotencia ante unos hechos que además de ser un horrendo delito contra los derechos más básicos de la persona, son representativos de la mayor vileza con que el ser humano a veces es capaz de comportarse con sus prójimos, aún tratándose de sus propios hijos. Además, espero que puedan ayudarme, aunque sea orientándome sobre que hacer o como hacerlo y a donde puedo dirigirme; en cualquier caso, cualquier aclaración o recomendación será bien recibida y les adelanto mi más sincero y profundo agradecimiento de antemano.
Trataré de explicarles lo mejor posible y brevemente para no abusar del tiempo que me dispensan al leer estas líneas, pero para que tengan un conocimiento más completo, considero necesario ponerles en antecedentes aunque sea sucintamente y sin más dilación.

Mi nombre es José, español, tengo 38 años, soy funcionario y soltero, quizás porque siempre pensé que el amor no se busca sino que se encuentra. En el año 2.002, por cuestiones de trabajo estuve durante cuatro meses (agosto-diciembre) viviendo en Bishkek, capital de la Republica de Kirguizistán, antigua republica de la URSS, y ahora independiente desde el año 1.991. Por esos caprichos del destino o como queramos llamarlo, conocí a una persona, Elvira Gazizova Galievna, que me cautivo por su forma de ser y me hizo sentir el amor de una forma que hasta ese momento no sabia lo que era, pero los cuatro meses pasaron rápido y yo tuve que regresar a España. Antes de mi regreso, yo le plantee la posibilidad de que viniese a conocer mi país y de paso conviviríamos algún tiempo mas con la esperanza de que nos sirviera para asegurarnos de lo que sentíamos el uno por el otro, de tal manera que a mi regreso, realice los trámites legales necesarios para que pudiese venir a España con un visado de turismo, que le autorizaba a estar tres meses en nuestro país, y así fue durante los meses de febrero a abril del 2.003. Lo mismo ocurrió de abril a junio del 2.004 y de septiembre a noviembre del 2.005. Las tres veces con el correspondiente visado totalmente legal y retornando a su país siempre dentro de los plazos máximos de 90 días de estancia que le autoriza un visado de turismo y por supuesto sin realizar ningún trabajo en nuestro país. En todo este tiempo de relación, unas veces estando juntos y otras separados por la gran distancia entre su país y el mío, sirvió para asegurarnos de nuestros sentimientos, y empezar a pensar en formalizar la relación, para lo cual la única opción es el matrimonio, ya que si no ella no podía estar mas de tres meses cada vez en España, lo cual pensábamos llevar a efecto durante este año. De nuevo por cuestiones de trabajo yo me desplacé esta vez a Afganistán desde el mes de junio hasta el pasado 12 de octubre. Durante ese periodo manteníamos contacto por teléfono y correo electrónico. No lo he dicho antes, pero por ser relevante lo hago ahora, que sus padres están separados desde hace bastantes años y su padre, Gali Gazizova, reside en Rusia, en Kopeisk o Kopysk una ciudad de la provincia de Chelyabinsk, muy cercana a la capital del mismo nombre, y debe de tener nacionalidad rusa ya que es militar del ejercito soviético; del matrimonio, además de Elvira que es la segunda, ella tiene 25 años, hay dos hijos mas, varones, el mayor casado y residente en Kirguizistán y el menor Timur, de 17 años y por tanto menor de edad, que reside junto con su madre (Tania) y su hermana Elvira, también en Kirguizistán. La relación de Elvira con su padre no era todo lo buena que cabe esperar entre un padre y su hija, entre otras cosas por que ella no le perdonaba los malos tratos que había dado a su madre, motivo este de la separación, y hacia bastante tiempo que no se veían. Este año parece ser que su padre se puso en contacto con la familia manifestando las ganas que tenia de ver a sus hijos, aduciendo que estaba aquejado de una enfermedad cardiaca y que probablemente no le quedase mucho tiempo de vida, por lo tanto que no quería morir sin ver a sus hijos. Elvira ante la insistencia del padre y conmovida naturalmente por la enfermedad que él manifestaba decide junto con su hermano menor desplazarse hasta Kopeisk para visitarlo a finales de Julio, aprovechando las vacaciones escolares del hermano. Hasta ahí digamos que todo mas o menos normal.
A finales de Agosto, después de no tener noticias de ellos desde hacía un mes, y ante la extrañeza y preocupación tanto mía como de su madre, me decido a llamar a una amiga, Sveta, que también vive en Bishkek, y me dice que un par de días antes, Elvira la había llamado por teléfono llorando desconsoladamente y pidiéndole ayuda desesperadamente, ya que su padre le había retenido el pasaporte y el dinero para impedirle volver a casa, que la mantenía todo el día encerrada en casa para que no pudiese pedir ayuda (consiguió telefonear desde casa de una vecina en un despiste del padre), pero además y lo que es mas grave, que su padre le había concertado matrimonio con un hombre a quien ella ni siquiera conocía y que la quería casar por la fuerza con dicho hombre.
Ya mediado el mes de septiembre, esta amiga Sveta, que yo también conozco y es una excelente persona, y tras comprobar que la policía de Kirguizistán no estaba muy por la labor de hacer nada, decide ponerse en marcha y viajar en busca de Elvira. Tras conseguir la dirección en la citada ciudad de Kopeisk y comprar unos billetes de avión para el viaje de regreso, se desplaza hasta allí con la intención de ayudar a Elvira a regresar a casa junto con su hermano menor. Cuando consigue llegar hasta el domicilio del padre, comprueba que la casa esta cerrada y no hay nadie, pregunta a una vecina y esta le dice que la familia se ha marchado a la vecina Republica de Bashkortostan, también perteneciente a la Federación Rusa, al parecer acompañados del señor elegido por el padre para casar a Elvira, con la intención de que su familia la conozca y celebrar la boda.
Sveta regresa desolada y así me comunica por teléfono lo ocurrido, para mi desesperación, por no poder yo hacer nada al encontrarme en Afganistán. Habla con la madre de Elvira, y le cuenta lo sucedido, esta tras conseguir dinero vendiendo la tienda que posee, se pone en camino hacia Kopeisk con la intención de conseguir algo mas de información por parte de la familia de su ex¬-marido con respecto a qué ciudad de Baskortostan se ha marchado la familia, caso de saberlo, y denunciarlo ante las autoridades.
Así las cosas, hasta la fecha no hemos sabido nada más, aumentando esto mi preocupación e inquietud por lo que le puede estar ocurriendo a Elvira, que sin duda está siendo forzada en contra de su voluntad, ya que su intención era visitar durante una semana a su padre, regresar a Bishkek y esperar mi regreso para realizar todos los trámites y casarse conmigo en España para por fin poder estar juntos de una vez por todas. No soy capaz de imaginarme todo el sufrimiento al que está sin duda siendo sometida, que debe ser tremendo para que ni siquiera haya podido pedir ayuda ni ponerse en contacto con nosotros nuevamente. Por otro lado, su hermano menor que la acompañaba, debería de haber regresado también para comenzar sus clases a primeros de septiembre, y no lo ha hecho al estar obligado de la misma forma por su padre.
Supongo que este relato de los hechos les debe de parecer cuando menos sorprendente, y probablemente increíble, de la misma forma que también me lo parece a mí, además de inadecuado para un gran país como Rusia, pero es toda la verdad. En Afganistán, donde como les dije con anterioridad he estado los últimos cuatro meses, esto está a la orden del día, pero me resisto a pensar que algo así pueda ocurrir en Rusia y quedar impune. El padre de Elvira es musulmán de religión, así como el señor a quien se supone que ha sido vendida o con quien pretende casarla, ella en cambio es cristiana ortodoxa, así como su madre.
Con el fin de que me puedan ayudar en algo es por lo que les cuento todo esto y me dirijo a ustedes, no se que puedo hacer desde España ni a quien dirigirme, para poder poner fin a esta situación y denunciar un abuso que como decía al principio va en contra de los derechos mas fundamentales de la persona, tenga la nacionalidad o creencias que sean.

Reiterándoles las gracias por adelantado y agradecido por el tiempo que puedan dedicarme, espero desesperadamente alguna respuesta que me sirva de ayuda.

[Vladiвосток]

Bueno José, es un relato muy duro y triste y lo primero para tranquilizarte es que en Rusia no se lleva, no existe eso de casarte contra la voluntad.
¿Ella es musulmana? Si lo fuese habría que ver hasta que punto le hace caso al padre para casarse en contra de su voluntad.
Quizás lo mejor sería que te tomarás un tiempo en recopilar datos, información y dirigirte al lugar donde ella estuvo por última vez y como en una película (investigación policial) ir tirando del hilo pero ten cuidado porque no sabes ni lo que te vas a encontrar allí ni con quien te vas a encontrar alli.

Muchísima suerte José.

[bur]

Hola José!Lo que has contado es muy duro y lo siento mucho...
Pero a veces sucede..si la familia es musulmana....

Yo he pensado en que podrias visitar una pagina web rusa,es de un programa ruso que echan en la tele y q se dedica a buscar la gente perdida por todo el mundo....http://poisk.vid.ru/ pero la pagina está en ruso...si necesitas ayuda pa poner la información ahí,yo te puedo ayudar...
Te deseo mucha suerte y paciencia...
Cuidate.
Saludos!