Marx por Nicolas II (cambio de estatuas)

[Vladiвосток]

Patriarcado propone sustituir monumento a Marx por estatua del último zar

El Patriarcado ortodoxo ruso propuso hoy sustituir en 2008 el monumento de Carlos Marx, instalado en el centro de Moscú frente al teatro Bolshói, por una estatua de Nicolás II, el último zar asesinado por los bolcheviques hace hoy 89 años.

'Seria sustancial conmemorar el 90 aniversario de la ejecución de la familia real con la instalación en del monumento a Nicolás II en Moscú', declaró a la agencia Interfax el arcipreste Vladímir Siloviev, jefe del Departamento editorial del Patriarcado.

El padre Vladímir sugirió colocar la efigie del zar en la plaza Teatrálnaya, frente al emblemático Bolshói, justo en el lugar donde actualmente se encuentra el monumento al autor de 'El Capital', el filósofo alemán e ideólogo del comunismo, Carlos Marx.

'Resulta al menos extraño tener en el centro de la capital un monumento a un personaje al que ya casi nadie recuerda en Rusia y en Alemania', dijo el pope y propuso 'devolver ese monumento a la ciudad natal de Marx, Trier (Treveris)', en la Prusia Renana.

A cambio, el arcipreste considera conveniente trasladar a ese lugar el monumento erigido a Nicolás II el 27 de mayo de 1996, en el centenario de su entronización, en la localidad de Taininskoye, a las afueras de Moscú, obra del escultor Viacheslav Klykov.

El monumento de Marx, inaugurado el 29 de octubre de 1961, una efigie de granito de 160 toneladas y obra del escultor soviético Lev Kerbel, es ahora uno de los lugares predilectos de celebración de manifestaciones comunistas y de otros nostálgicos de la URSS.

La estatua del último zar ruso en Taininskoye, con la inscripción 'El arrepentido pueblo ruso a Nicolas II', fue dinamitada por un grupo de extrema izquierda el 1 de abril de 1997 y restablecida posteriormente.

La Iglesia Ortodoxa Rusa, que ha canonizado a Nicolás II en 2000 como 'mártir del comunismo', conmemora hoy el 89 aniversario de la ejecución del zar y de la familia real por los bolcheviques en el sótano de la llamada Casa Ipatiev en Yekaterimburgo, en los Urales.

Que pongan una del zar Nicolas II donde quieran pero en el caso de que quiten la de Marx que la pongan en otro sitio, eso de darséla a los alemanes ¿para qué?, en la ciudad natal de Marx, Trier (Treveris) ya habrá alguna y sino la hay es porque no tendrán mucho interés en rocordarlo. Frente a la Teatrálnaya lo suyo es una estatua de una figura célebre del teatro ruso, ni Marx ni Nicolas II.

[Mayakovski]

Con el debido respeto, Nicolas II fue un zar negligente, ineficaz, déspota, antisemita, caprichoso y acomplejado porque se sabía con mucha menos capacidad que sus predecesores para reinar en el país más grande del mundo. Vivía como un bohemio más preocupado en sus pensamientos y complejos que en el bienestar de su pueblo. Pero, eso sí, rodeado de lujos. La suya era una monarquía absoluta al estilo medieval (la última en el mundo). No le tembló el pulso a la hora de ordenar que disparasen contra los manifestantes durante las sucesivas revueltas que hubo hasta que Kerenski llegó al poder. Eso cuando se enteraba de lo que pasaba en su país. En lugar de abdicar con un poco de dignidad cuando el pueblo ruso estaba hasta el gorro de él, le tuvieron que invitar a que se largara de una puñetera vez. Y todo esto mientras consentía que su mujer se cepillara a Rasputín, el monje que con su verruga en la punta del pene traía locas a todas las señoras de la corte (este es un dato histórico). Queda por aclarar hasta que punto el zar prefería a los alemanes que no a su propio pueblo durante la Primera Guerra Mundial.

Que lo ejecutasen, a él y a su familia, fue una salvajada. Pero entre recordarlo como un mártir y hacerlo santo hay un abismo. Igual que no me parecería lógico hacer santos a Lenin o Stalin. Poner su estatua en el centro de Moscú y que la iglesia ortodoxa insista tanto en ello me parece una campaña de lo más retrógrado para hacer borrón y cuenta nueva. A fin de cuentas, Marx sólo fue un filósofo que no mató a nadie y que quizás tenía más razón que un santo, sólo que lo interpretaron a la buena de dios.

Confío en que los rusos no apoyen tonterías como esta (que nadie se ofenda con mis palabras)...

Saludos,

Juli

[Pepe Visarión Acero]

Para nada ofendes Juli, aquí cada uno tiene su opinión y, como sabes, el rollo que llevamos es cojonudo. A mí me parece cojonudo que pongan la estatua de Nico, pero no a costa de ninguna otra estatua. Derribar unas para colocar otras en su lugar es querer borrar una parte de la historia de un país, es lo mismo que pasa en España. La "memoria histórica" no es minimizar unos personajes y amplificar otros dando la vuelta a la tortilla, para mí ese concepto supone plantar una estatua de Nico dando la mano a Lenin, como si Obrero y Koljosiana se tratase. Rusia es lo que es + lo que fue, lo bueno y lo malo. Querer borrar pretéritos imperfectos es garantizarse un futuro más que imperfecto. Por mí que planten la dichosa estatua, y otra a la Verka Serdyuchka, otra a Stalin, a Cirilo y Metodio, a Genghis Khan y al pobre Mitrofán.