Vladibostok escribió:
Esa es la idea, que se integre con el entorno, también va en el proyecto reconstruir parte de la muralla de Kitai-Gorad y el malecon junto al río. Y también se pretende que sea zona de conexión de los barrios al este y al sur más proximos, con el trinomio Catedral de San Basilio + Plaza Roja + Kremlin .-
A mi en principio, me gusta el proyecto, principalmente porque no hay nada que a la vista digas "eso hay no pega", nada que se quiera hacer destacar. Pero habrá que ver como queda finalmente, y más aun, verlo in situ, como se ve el entorno desde ese lugar y como se ve éste desde su entorno.
La zona donde estaba el Hotel Russia, se la conoce como Zaradie (Zaryadye), Зарядье, un barrio histórico que se estableció en Kitai-Gorad, entre la calle Varvarka y el río. La primera crónica sobre el mismo data del 1365, cuando un incendio arrasó la zona.
En Zaryadie se establecieron los primeros mercados (al aire libre) de Moscú y el barrio tuvo muchos cambios a lo largo de su historia y fue una de las zonas en la que se pensó para que en ella se estableciese el Palacio de los Soviets.
Gracias de nuevo,
Vladi. Sí, estoy de acuerdo contigo. Lo peor que se le puede hacer a un espacio tan emblemático como ese es meter un "pegote" con la única intención de llamar la atención. Sin embargo, las "reconstrucciones" me ponen nervioso. La arquitectura es un tipo de discurso que se construye y produce en el espacio urbano. Por lo tanto, su evolución debe ser lo más fluida posible, en consonancia con los momentos históricos que vive cada ciudad. Se levantaron murallas para defender Moscú de sus enemigos, y se derribaron para ensanchar sus barrios y dar más cabida a la población. Reconstruirlas puede ser un paso más en la consolidación del centro urbano postmoderno como parque temático donde ir a pasear en medio de un pastiche infumable. Se están convirtiendo en polos de atracción para un turismo de masas que busca cumplir con el compromiso de sacarse la foto para enseñarla a los amigos de su país.
La arquitectura ha sido históricamente utilizada como un tipo de lenguaje cuyo objetivo era difundir e imponer unas narrativas sociales que ahora ya damos por finiquitadas. Ahora la gran narrativa arquitectónica es la sosteniblidad, y eso está bien pero... acostumbrados a todo lo que hemos visto, como que sabe a poco...
Yo es que cuando oigo las palabras 'centro comercial' me sale urticaria. El etnólogo Marc Augé bautizó este tipo de conglomerados como "no-lugares", espacios de flujo, de tránsito, sin una identidad que trasmitir. Me temo que el Zaryadye se pueda convertir en un imán para consumistas sin una finalidad social concreta (quizás porque hoy en día la gente vive encerrada en sus casas y ya no necestita de esos espacios)...
No me enrollo más... es que estos temas me dan cuerda
Saludos!