El 12/04/1918, el Consejo de Comisarios del Pueblo emitió un decreto ordenando la remosión de monumentos zaristas (con excepción de aquellas obras consideradas de alto valor artístico) y su reemplazo por monumentos de líderes revolucionarios. Según T Pigariova en el decreto se planificaron 76 obras, llevándose a cabo sólo 27. Entre otras, estatuas a Robespierre, Bakunin, Garibaldi, Tolstoi, Dovstoievski, etc.
Los deseos de Lenin de tener un monumento en homenaje a K. Marx parece que eran enormes; hay una carta dirigida a Lunacharsky de septiembre de ese mismo año: “No existe un busto de Marx ….lo reprendo a usted por esta negligencia criminal”.
El monumento temporal de K. Marx y F. Engels fue inaugurado el 7 de noviembre de 1918, primer aniversario de la Revolución de Octubre, en Moscú en Ploshchad Revolyutsii. Allí mismo, Lenin pronunció un breve mensaje en relación al rol de la revolución soviética y el legado de los padres fundadores del socialismo científico.


V.Lenin junto a Yakov Sverdlov mirando la estatua
