Moscú estalinista: proyectos irrealizados

[Siberia]

El tema de los proyectos arquitectónicos que nunca llegaron a realizarse es fascinante en todas las culturas y etapas de la historia de la humanidad. Son como castillos en el aire, fantasías que cuesta trabajo imaginar a pesar de los diseños que se conservan.

Sobre los proyectos de Stalin he visto que la información se encuentra dispersa en unos cuantos hilos, pero al final me he decidido por éste ya que es el que cuenta con más participación y además el título es el apropiado. No obstante, haré mención a los otros hilos, ya que contienen imágenes y aportaciones bastante interesantes y merece la pena hacer una recopilación.

Para los que no estén familiarizados con el tema, un vistazo a los diseños que se muestran en este enlace le introducirá en un mundo de monumentalidad imperial y deseos de sobrevivir al paso del tiempo, con edificios realmente colosales: Moscú estalinista: proyectos irrealizados

Más diseños irrealizados se pueden contemplar en la web que nos descubrió jozsi para el hilo Arquitectura moscovita 1930-50.

Sin embargo, el que se lleva la palma es el proyecto del Palacio de los Soviets (donde actualmente se ubica la Catedral del Cristo Salvador), como se puede apreciar en los magníficos diseños que Markuf aportó al final del hilo Moscú presente y futuro.

Mi excusa para resucitar este tema es el siguiente vídeo fechado en 1938 que he encontrado trasteando por internet. Se trata de la presentación, ante el auditorio de un teatro, de las maravillas arquitectónicas que pretendían hacer de Moscú un referente para el resto del mundo en los años venideros. Para ello les proyectan una película en la que, con ayuda de técnicas de animación, se van superponiendo los diseños de Stalin sobre las imágenes del Moscú de la época. De este modo los diseños irrealizados parecen más reales que nunca. Por supuesto, el momento cumbre de la proyección tiene lugar al final del metraje, donde se muestra ante una audiencia boquiabierta el colosal Palacio de los Soviets, la Maravilla que ya nunca podremos contemplar.

[Artane]

Sin palabras...

[Siberia]

Gracias, Artane. He encontrado una copia del vídeo anterior con más metraje. En este otro vídeo podemos ver cómo al principio el operador del cine se hace un lío con los mandos y proyecta las imágenes al revés, con edificios derruidos que se levantan como por arte de magia, provocando la hilaridad del público. No sé si esto fue un accidente o un efecto provocado para dar un toque divertido a la película. Este vídeo tiene una ventaja añadida, y es que incluye subtítulos en inglés, de manera que podemos seguir todas las explicaciones que dan sobre los edificios:




En el siguiente vídeo podemos contemplar diseños de los proyectos arquitectónicos de los años 30, algunos de ellos llevados a la práctica. También aparecen imágenes del Palacio de los Soviets:




Este otro vídeo es de un pésima calidad, pero contiene imágenes de gran valor histórico. En él se pueden contemplar distintas maquetas del Palacio de los Soviets mostradas al público soviético en diferentes presentaciones públicas:





Es importante destacar que el proyecto del Palacio de los Soviets, aprobado por concurso en 1930, no fue abandonado formalmente hasta bien entrado el año 1961. Incluso existía una estación de metro que desembocaba en su ubicación, Дворец советов (Palacio de los Soviets), inaugurada en 1935. No fue por tanto un simple boceto dibujado en un papel y luego olvidado en una carpeta.

La Catedral del Cristo Salvador fue demolida en 1931 para construir el Palacio de los Soviets, y sin más demora comenzaron los trabajos para preparar el terreno, excavando un gigantesco foso donde irían los cimientos. Sin embargo, la aparición diversos problemas técnicos como la filtración de las aguas del río Moskva y sobre todo el impacto devastador de la Segunda Guerra Mundial, fueron dejando el proyecto paralizado a lo largo de los años. Cuando se dieron las condiciones económicas para retomarlo, surgieron otros proyectos arquitectónicos más viables a los que se dio prioridad, como por ejemplo la construcción de las Siete Hermanas de Stalin, en la que se utilizaron algunas ideas del Palacio de los Soviets.





Cuando finalmente se tomó la decisión de renunciar al proyecto en 1961, se cambió el nombre de la estación de metro por Kropótkinskaya, de manera que si visitáis Moscú recordad que esta era la estación del Palacio de los Soviets. En el foso de los cimientos se construyó la monumental piscina Moskva. Posteriormente en 1988 se creó una organización pública para activar la reconstrucción de La Catedral del Cristo Salvador, cuyas obras comenzaron en 1994 y acabaron a finales de la década de los 90.

En caso de que hubiera sido construido, hoy en día podríamos conseguir fotografías como ésta:




Aparte de los diseños y las maquetas, se conserva también el siguiente documento escrito que data de 1945, en el que se hace una descripción completa de cómo iba a ser el Palacio de los Soviets y el uso que se le pensaba dar, así como las obras previstas de remodelación de la zona en la que iba a estar ubicado. Es posiblemente la mejor forma de comprender lo que éste edificio representaba para la Unión Soviética:

El Palacio de los Soviets tendrá una altura de 416 metros. Unos ochenta días al año, la estatua de Lenin, que coronará el edificio, estará cubierta por la bruma. Por su volúmen, el Palacio de los Soviets superará a todos los grandes edificios existentes en el mundo. Sería necesario sumar el volúmen de seis rascacielos, de los más grandes de Nueva York, para obtener el volúmen interior del futuro Palacio de los Soviets: igual a casi siete millones de metros cúbicos. Su ancho será de un cuarto de kilómetro, la longitud excederá en medio kilómetro, la superficie total que abarcará la obra será de unos 120.000 metros cuadrados. Pero, naturalmente, la importancia del Palacio de los Soviets no se determina únicamente por sus enormes proporciones y por la longevidad milenaria de la obra.

La arquitectura monumental del Palacio de los Soviets, en virtud de los tonos claros de la fachada, del escalonamiento de las torres cilíndricas superiores y del espacio libre alrededor de su emplazamiento formado por el río y las plazas, no producirá al hombre una impresión abrumadora. La silueta del edificio dará la sensación de una ráfaga potente, de una exhalación, de una tendencia ascendente de la enorme masa metálica. La silueta del edificio es acabada, de una sencillez y un laconismo máximo, con lo cual se obtiene una armonía orgánica de la estatua con el resto del edificio.

El edificio será revestido de granito color gris claro. La cantidad que se precisará de éste, se calcula en 300.000 metros cuadrados. La estatua estará formada por un armazón de acero, recubierto por las partes moldeadas de la figura hechas en hojas delgadas de metal inoxidable, y pesará en total unas seis mil toneladas. Será tres veces más alta y dos y media veces más pesada que la famosa estatua de la Libertad, erigida en una pequeña isla frente a Nueva York.

De noche, la silueta de la estatua de Lenin, brillantemente iluminada, se distinguirá en el horizonte a muchos kilómetros de Moscú, mucho más lejos que de día, y como un gigantesco faro indicará el lugar de la capital socialista del mundo. El Palacio irradiará blanca luz en las noches corrientes, y en las de fiesta tendrá una iluminación de gran riqueza de colorido.

Al otro lado del Kremlin se formará el nuevo centro de Moscú. En la proximidad del Palacio, casi a sus pies, en dirección a las nuevas barriadas de la ciudad, situadas al suroeste de la misma, se abrirá la nueva y hermosa avenida del Gran Moscú, la Avenida Lenin. En toda la extensión comrendida entre la Avenida Ojotni Riad y la curvatura del Moscova en las inmediaciones de las colinas de Lenin, el aspecto de la ciudad cambiará totalmente.

El río y los parques, las anchas avenidas para automóviles, las fuentes y estatuas y, circundando el Palacio de los Soviets, las grandiosas plazas, recubiertas por asfalto de color; el lugar para el estacionamiento de automóviles calculado para 5.000 coches; los garajes subterráneos para autobuses; los muelles de dos pisos, los desembarcaderos en los que podrán amarrar los barcos provenientes del Volga.

Cruzando la plaza entre el Kremlin y el Palacio, pasaremos al lado de las esculturas de los precursores del socialismo: Saint Simon, Fourier, Chernichevski y otros, y subiremos por la ancha escalinata hacia la entrada principal, a cuyos lados se serán erigidos los monumentos de Marx y Engels. La escalinata principal del Palacio de los Soviets es sólo un poco más angosta que la Plaza de Sverdlov: el ancho que ella tendrá será de 115 metros.

En seis columnas de la entrada principal aparecerá labrado en piedra el sexálogo del juramento de Stalin, hecho después de la muerte de Lenin; seis esculturas alegóricas lo expresarán plásticamente. Después de las columnas y los pórticos se pasará a la sala de la Constitución Staliniana, en la que tendrán cabida 1.500 personas; a ésta seguirá la gran sala, con capacidad para 20.000 espectadores. A su lado estará situada la sala pequeña, calculada para 6.000 espectadores. Una serie de enfilados salones, que parecerán no tener fin, rodeará la gran sala en los diferentes pisos que corresponden a la altura de la gran sala. Entre los salones figurará el que reflejará el heroísmo de la guerra civil, el heroísmo de la Construcción socialista, el de las Ordenes y Condecoraciones, el de recepciones del Gobierno de la U.R.S.S.; habrá numerosos foyers, vestíbulos, jardines de invierno, cafés, todos ricamente decorados con mármoles de distintos tonos y pinturas de los mejores maestros de este arte.

Es difícil citar toda la riqueza del ornamento artístico. Imperceptiblemente entre el pórfido, el cristal y el jaspe, en las salas del Palacio de los Soviets presidirá la elevada técnica del confort del siglo XX. En el Palacio todo será mecanizado: el transporte, la limpieza de las salas, el cuidado de las paredes exteriores y de los cristales de las ventanas. En ningún edificio del mundo, la técnica del confort habrá alcanzado nivel tan elevado y, desde luego, en ninguna parte como aquí será puesta al servicio de millones de personas.

En el sótano se dispondrán los camarines para 2.500 ejecutantes y el elevador hidráulico para el piso movible de la platea de la sala grande. Allí se encontrará también la "fábrica del clima artificial", la central del teléfono automático, los depósitos, etc. A mayor profundidad aún estará instalada la estación de telesensómetros; la misión de la misma consistirá en controlar durante siglos todas las tensiones que experimentará el armazón del edificio y de los cimientos, en controlar la resistencia del hormigón y del acero.

De un piso a otro, la gente será transportada por escaleras automáticas silenciosas. El correo neumático unirá todas las secciones del Palacio. Ascensores rápidos circularán por el interior de los pilones de la fachada. A la terraza más alta, al pie mismo de la estatua, se llegará a los tres minutos de entrar en el ascensor. Aquí estaremos a la altura de las nubes y donde nacen los relámpagos y la nieve. De aquí hacia abajo, hasta el suelo y cien metros por encima de nosotros se encontrará la maravillosa creación del pueblo soviético. Ella encarnará el recuerdo luminoso de Lenin, el orgullo de los contemporáneos de la época staliniana, la consciente seguridad en sus fuerzas, en el vigor de la idea socialista, en la certeza del camino elegido hacia el comunismo.

Texto extraído del libro "EL PALACIO DE LOS SOVIETS" de N. Atarov, Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo, 1945.

[Kozhedub]

Impresionante, Siberia.

Unas imágenes fascinantes.

Los del Mac Donald´s que se vayan a...

Un saludo.

[Mayakovski]

Me he quedado boquiabierto! Un gran trabajo, Siberia

En el primer vídeo creo haber visto la estatua de Mayakovski -en la calle Tverskaya- mirando hacia atrás respecto a como está colocada ahora, es decir, girada 180º. No sé si debe existir alguna leyenda urbana relativa a la dirección en que querían que mirase el maestro...

De nuevo, gracias, Siberia

[Siberia]

Gracias a vosotros, Juli, Kozhedub y Artane, por vuestro entusiasmo.

Voy a ver si añado un poco más de información y preparo una adaptación de este tema para el Blog de Casarusia, que anda necesitado de nuevos artículos.

[Vladiвосток]

El sueño soviético del hogar de Aeroflot

Rusia Hoy
26/07/2012
Javier De la Peña Ontanaya

La aerolínea rusa Aeroflot, con 89 años de servicio a sus espaldas, es una de las más antiguas del mundo. Desde su fundación ha experimentado todo tipo de acontecimientos, desde tragedias y guerras hasta operaciones de salvamento. En 1934, el arquitecto Dimitri Chechulin diseñó un espectacular edificio para ser sede de Aeroflot pero nunca pudo hacerse realidad.


Tras el hundimiento del barco a vapor Chelyuskin cerca del mar de Chukotka el 13 de febrero de 1934, el piloto Anatoli Liapidevski, de la Flota Aérea Civil soviética, fue enviado en una operación extrema para salvar las vidas de la tripulación del barco que había quedado encallado mientras trataba de atravesar la ruta del mar del Norte. La trayectoria profesional de Liapidevski era envidiable, pues se graduó en la escuela militar de Leningrado y formó parte del Ejército Rojo. A los 26 años le fue encargada la misión de comandar la expedición aérea que rescatase a los Chelyuskinitas, sobrenombre que recibieron los tripulantes del desgraciado barco durante los dos meses que duró su calvario.

Liapidevski estaba a cargo de un grupo formado por Sigizmund Levanevsky, Vasily Molokov, Mavriky Slepnyov, Mijaíl Vodopianov, Nikolái Kamanin e Iván Doronin. La tripulación del Chelyuskin consiguió escapar del hundimiento y, milagrosamente, lograron construir lo más parecido a una pista de aterrizaje sobre el hielo en la que Liapidevski tuvo que hacer llegar la aeronave, una ANT-4, más conocida como Tupolev TB-1. Finalmente, el escuadrón pudo llevar a los 111 supervivientes –toda la tripulación– a salvo a la cercana ciudad de Uelen, en los confines de la Tierra.

La historia de la aviación soviética apenas hacía una década que había despegado y ya contaba con su primera hazaña. El 9 de febrero de 1923 se considera la fecha de nacimiento de la aviación civil en la Unión Soviética –y de Aeroflot–, que se formalizó apenas un mes después con la creación de la sociedad voluntaria Dobrolyot, la semilla de lo que es hoy Aeroflot. El 15 de julio de 1923 pasó a la historia como la primera ruta aérea soviética, que unía las localidades de Moscú y Nizhni Nóvgorod.


El homenaje a la aviación

En su regreso a Moscú, Anatoli Liapidevski y los seis aviadores que regresaron del Lejano Oriente con los supervivientes del Chelyuskin fueron agasajados con la Orden de Lenin. Los pilotos pasaron a la historia por ser los primeros Héroes de la Unión Soviética, condecoración que había sido recientemente constituida, lo que, sin duda, fue uno de los hitos más importantes en la historia de la aviación soviética y, por supuesto, de la joven Aeroflot.

La Unión Soviética vivía un período de cierta prosperidad antes de que, como el resto del mundo, se enfrentase al horror de la Segunda Guerra Mundial. En este periodo de entreguerras tuvo lugar la presentación de numerosos proyectos por parte de los mejores arquitectos para diseñar edificios o estructuras sencillamente espectaculares en la Unión Soviética. Además, las grandes hazañas y las conmemoraciones revolucionarias siempre eran bienvenidas por el gobierno central.

El episodio del Chelyuskin y su final feliz fue aprovechado por las autoridades soviéticas para preparar la construcción de un nuevo edificio que representase la grandeza del estado soviético y de la aviación nacional, que atravesaba una época dorada.

Para semejante obra se recurrió a Dimitri Chechulin, que debía diseñar el nuevo edificio sede de Aeroflot. Chechulin era un prestigioso arquitecto de origen ucraniano que había participado en los concursos celebrados para presentar los proyectos del rascacielos Zaryadye –conocido como la Octava Hermana y que iba a ser sede del Comisariado de Industria Pesada de la Unión Soviética– y el Palacio de los Sóviets, el gran sueño estalinista. Ambas obras jamás llegaron a edificarse. En cambio, sí llegó a buen puerto el diseño de varias estaciones del inminente metro de Moscú.

El nuevo edificio fue calificado como “un monumento a la aviación” por los especialistas de una época marcada por el constructivismo en la inmensa mayoría de las artes soviéticas. Las líneas del majestuoso edificio eran puras, basado en formas rectas y pesadas con una impecable fachada blanca. En la parte superior del edificio se podían apreciar formas más aerodinámicas que acababan en forma de lanza, presidida por el emblema alado de Aeroflot.

No obstante, uno de los grandes atractivos de la suntuosa obra eran las siete esculturas que daban la bienvenida a los visitantes del edificio en siete enormes arcos situados en la entrada. Para ello se encargó a Iván Shader –el escultor predilecto de Stalin– la realización de las siete esculturas que inmortalizarían a Anatoli Liapidevski, Sigizmund Levanevsky, Vasily Molokov, Mavriky Slepnyov, Mijaíl Vodopianov, Nikolái Kamanin e Ivan Doronin, los héroes aviadores.

El lugar escogido para la construcción del edificio sería en los alrededores de la actual estación Belorussky. Sin embargo, el proyecto de Chechulin, como ya ocurriese antes con el rascacielos Zaryadye, no se llegó a realizar y sólo quedó en el plano y en las escasas imágenes de lo que pudo haber sido. No fue hasta 1981 cuando gran parte del proyecto del edificio Aeroflot de Chechulin se vio plasmado en la actual Casa Blanca de Moscú.


Historia viva surcando los aires

Tras 89 años de leyenda forjada en los cielos de todo el mundo, Aeroflot y sus pilotos tuvieron que prestar servicio en la Gran Guerra Patria. Posteriormente sus vuelos a Estados Unidos fueron prohibidos expresamente por el presidente norteamericano Ronald Reagan desde 1983 hasta 1990 como consecuencia de la Guerra Fría y transportó a los deportistas de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980, convirtiéndose, con el paso de los años y pese al colapso de la Unión Soviética, en una de las aerolíneas más reconocidas y con mejor salud financiera del planeta.

Controlada por el Gobierno de la Federación Rusa, Aeroflot es, además, un grupo compuesto por varias aerolíneas rusas –como Donavia o Vladivostok Avia– que en 2009 transportó a más de 8.700 millones de pasajeros que viajaron a las 93 ciudades de los 46 países a los que llega su flota en todo el mundo.

En agosto de 1959 se inauguró el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú, el segundo en abrirse en ese momento en la ciudad tras el de Vnukovo, y pasó a ser el centro de conexiones para Aeroflot, mientras que sus oficinas se encontraban en la calle Arbat de Moscú.

En la actualidad, entre la localidad de Melkisarovo y el aeropuerto Sheremetyevo se encuentra el moderno complejo de oficinas de Aeroflot. La nueva sede de la compañía se caracteriza por sus dos edificios en forma de alas, rindiendo homenaje al histórico emblema de la aerolínea. La superficie de vidrio que arma todo el complejo permite que el azul del cielo se refleje en la fachada, pues es, sin duda, su hábitat natural aún estando en tierra firme.

El arquitecto Vladímir Plotkin ha sido el padre de esta moderna y futurista obra que cuenta con todas las facilidades y comodidades. Lejos del inmenso y majestuoso proyecto de Chechulin, la nueva sede es una representación del emblema de Aeroflot en tres dimensiones que inspira una total sensación de ligereza. Los tiempos cambian y, pese a que Liapidevski y sus seis compañeros pilotos no presiden la entrada de la nueva casa de Aeroflot, ésta sería un poco menos grande sin el recuerdo de sus héroes.

http://rusiahoy.com/articles/2012/07/26 ... 18317.html

El proyecto de Dimitri Chechulin, la Casa de Aeroflot:

[Siberia]

Fantástico vídeo amateur. Está en inglés pero se entiende bastante bien, aunque podéis ayudaros activando los subtítulos de transcripción directa (primer botón de los comandos situados a la derecha).

[Siberia]

Galería de imágenes: Proyectos de la URSS nunca realizados

[Siberia]

Galería de imágenes: Siete proyectos ambiciosos que nunca se hicieron realidad en Moscú

[Vladiвосток]

Imagen de la revista estadounidense Mechanix Illustrated, septiembre de 1939.

Sdoe.jpg