Mayakovsky

[Vladiвосток]

El pasado 19 de julio se cumplieron 120 años del nacimiento del genial Mayakovski.

Mayakovski sigue vivo ciento veinte años después

La Voz de Rusia
21/07/2013

Francisco J. Ramírez


Si Vladímir Mayakovski hubiese podido viajar al futuro, probablemente se sorprendería de ver cómo el legado que produjo en sus breves treinta y seis años de vida alcanzó fama y renombre universal.


Lo cierto es que su epopeya personal y creativa traspasaron fronteras, situándole como un nombre clave a la hora de hablar de los movimientos vanguardistas del siglo XX. A ello, debe sumarse su labor como promotor artístico del régimen bolchevique encabezado por Lenin, la que le ubican como un exponente fiel de la intelectualidad de aquella época.

Poeta, actor y dramaturgo soviético, nació en Georgia –por entonces, parte del Imperio Ruso- el 19 de julio de 1893. La gloria le alcanzó en vida y le permitió erigirse como una de las figuras más relevantes de la poesía rusa del siglo XX.

Tras su llegada a Moscú (1906), se dedicó a estudiar pintura –manifestación artística que luego tendría una poderosa influencia en su trabajo. Poco después, comenzó a escribir poesía. Sus primeras influencias le deben mucho al naciente futurismo europeo y, de hecho, sus primeras creaciones, tales como La nube en pantalones y La flauta vertebrada se inscriben ya como poemas futuristas.

Su entusiasmo por el movimiento fue tal que junto a otros artistas soviéticos publicó en diciembre de 1912 el manifiesto Bofetada al gusto del público, el que está considerado como piedra inicial del “futurismo ruso”.

Para comprender su figura es necesario referirse también a sus labores en el ámbito propagandístico, eje central de su vida y obra.

Durante el zarismo, Mayakovski integró las filas del Partido Obrero Socialdemócrata ruso, pasando luego a apoyar la causa bolchevique. Tras el estallido de la Revolución, se convirtió en un férreo defensor y divulgador de las ideas comunistas.

En los años veintes, la actividad propagandística le llevó más allá de la Unión Soviética, realizando conferencias y coloquios en distintos países de Europa.

En 1925 viajó a EEUU y México, visita que quedó plasmada en una serie de notas que se publicaron póstumamente con el título de América. Se trata de textos que buscaban reflejar la novedosa realidad a que se enfrentaban los ojos del asombrado viajero, quien se convertía así en el primer poeta soviético que visitaba la cuna misma del capitalismo.

Toda esta febril actividad dio sus frutos, granjeándole a Mayakovski una reputación literaria e intelectual que alcanzaría difusión internacional.

Eso, hasta que el poeta decidió, por causas indeterminadas y perdidas ya en el tiempo, poner fin a sus días, suicidándose de un disparo al corazón el 14 de abril de 1930.

Trabajador incansable, creó una obra intensa y singular. Una serie de manuscritos póstumos y creaciones dispersas quedaron como parte de un legado que no hizo si no que acrecentarse con el paso de los años.

Como corresponde a un centro consagrado a uno de los pilares del vanguardismo, el Museo Estatal de Vladímir Mayakovski fue diseñado para plasmar el particular universo creativo del poeta. Ubicado en las cercanías del metro Lubianka, en pleno corazón de Moscú, fue inaugurado en 1974, precisamente en el edificio donde el poeta vivió la última década de su existencia.

El visitante, lejos de encontrar las tradicionales “vitrinas” o un orden comprensible de los objetos expuestos, se ve expuesto a una virtual avalancha de sensaciones. Es más, casi como si se tratara de una “acción artística”, los asistentes se enfrentan a espacios en donde reina una disposición caótica de textos, afiches propagandísticos, manuscritos, cartas, pinturas, y otros tantos diseños “indefinibles”. Mención aparte merece la colección de libros escritos por el autor y aquellos consagrados a la referencia crítica de su obra.

http://spanish.ruvr.ru/2013_07_21/Mayak ... #229405170