http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=3675(...)En los últimos días en Ucrania, hemos visto la destrucción de decenas de monumentos a Lenin. Cuando en diciembre del año pasado fue destruido uno de esos monumento en Kiev, causó incluso la condena de partidarios de la oposición. Ahora los llamados “antilenin” son moneda común. ¿Qué significa esta ola de vandalismo?
La destrucción masiva de monumentos de Vladimir Lenin, en primer lugar, caracteriza a la ideología de las fuerzas que estaban en parte en el Maidan y que ahora tomaron el poder en Ucrania. De los monumentos a Lenin estamos pasando a los libertadores anti-monumentos, que dicen que Ucrania fue purificada de la peste marrón, y por ejemplo en Brody [localidad al oeste de Ucrania] fue demolido un monumento al mariscal de campo Kutuzov [héroe de la guerra contra Napoleón]. […] El 23 de febrero un grupo de matones en Fastov llegó a la plaza del pueblo y comenzó a pisotear la Bandera de la Victoria [bandera la Unión Soviética conmemorando la victoria en la II GM].
Por desgracia, este tipo de actos de barbarie no están recibiendo la respuesta adecuada por los representantes del nuevo gobierno, ni por los representantes oficiales de la UE y los EE.UU, que han inspirado y apoyado el llamado Euromaydan en Ucrania. Los nazis demolieron estatuas de Lenin cuando ocupaban el territorio [de la Unión Soviética], y es lo que hacen sus seguidores ideológicos hoy en día.
Para nosotros es una demostración clara de cómo están dispuestos a imponer su ideología nazi para mantener el orden en todo el país.
Es bastante obvio que este tipo de acciones no tienen nada que ver con los valores europeos, ni la democracia, ni con las nociones elementales de la moral humana.
Nadie consultó a los habitantes de las comunidades locales sobre que monumentos tirar y cuáles no. […] Está claro que tratan de demostrar quién es el jefe. Y todo esto bajo la palabrería acerca de la necesidad de preservar la integridad del país. ¿Pero cómo estas acciones contribuyen a la preservación de la unidad, cuando, y perdón por la expresión, se escupe a la cara a millones de ciudadanos de Ucrania? Es una provocación de acto y de palabra.
Seguro que se ha dado cuenta de que lo que hasta hace poco era impensable en todo el país, como demuestran las protestas provocadas incluso entre los partidarios de Maidan [contra la destrucción del monumento a Lenin en Kiev], en poco tiempo se ha convertido en una rutina. Eso es lo que es peligroso! Da miedo.
Quiero hacer hincapié en que acabar con los monumentos de Lenin en Ucrania no tendrá éxito. Porque los monumentos a Lenin son también los astilleros y fábricas de aviones, las empresas metalúrgicas y de ingeniería, es todo lo que creó el estado soviético de Lenin y es su legado para los trabajadores, los campesinos e intelectuales que trabajan y gracias a ellos todavía existe Ucrania . [ ]
Pero a pesar de todo, lo que me inspira confianza y esperanza en las personas, es que no pierden el sentido del humor. Un ejemplo es que en la estación de metro "Teatro" en Kiev donde desmantelaron el mural que representa a Ilyich, alguien había escrito: “¿por qué entonces no eliminar el metro como `legado de la era totalitaria´?”
La destrucción de los monumentos a Lenin no creo que vaya a mejorar la vida de la gente, no se incrementarán los salarios y las pensiones, la corrupción persiste, la justicia social no puede ser reestablecida. Pero la hostilidad mutua entre las diferentes regiones, entre los ciudadanos, crecen, eso sí es seguro.
La destrucción masiva de monumentos no puede pasar sin más para aquellos que lo hacen, ni para el nuevo gobierno, ni para Ucrania en su conjunto. En cuanto a Lenin, es una figura mundial. Así que es un intento en vano borrar la memoria de Lenin, y aún más destruir sus ideas. Eso es simplemente imposible.
No se puede decir que el país este en silencio. La destrucción de los monumentos es una protesta, pero la gente esta absolutamente indefensa y espera lo peor; la compra de productos y el miedo de salir de la casa por la noche, es un hecho.
Es amargo pero tienes razón. Nuestros conciudadanos están empezando a acostumbrarse a cosas por las que una persona normal, al parecer, siempre debería sentir repugnancia y aversión. Ucrania se esta resignando al hecho de que cualquier persona (sin tener claro con qué poderes) puede detener fácilmente a alguien, para buscar o robar cualquier cosa. El país se ha acostumbrado al hecho de que puedan entrar en su apartamento para robarle o quemarlo. Si no se detiene la actual orgía, podemos deslizarnos por el abismo del miedo y el terror. (...)
Un saludo.