Moderador: casarusia
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- Lenin navega en Budapest
Una película recogerá la herencia comunista en la capital húngara donde las estatuas de los grandes líderes fueron 'escondidas' en las afueras de la ciudad.
Las aguas del Danubio recibieron ayer un visitante muy especial, una estatua gigante de Lenin. Se trata de una imagen preparada para el rodaje de una coproducción brasileño-portuguesa-húngara en la que se va a recordar la transformación del panorama húngaro tras el comunismo.
En Budapest las estatuas de Lenin siempre han sido un tema tabú, nadie quería tenerlas en el centro de la ciudad y por eso se creó el Parque Memento. La idea de este parque surgió poco después de la caída del telón de acero, en 1991, en el ayuntamiento de la capital húngara como una respuesta a la exigencia de hacer desaparecer las estatuas que recordaban al régimen comunista en las calles y plazas de Budapest.
En el parque, situado en las afueras de la ciudad, se recogieron las esculturas y estatuas más importantes de la época y que hoy atraen a numerosos turistas. Finalmente, en junio de 1993, en el segundo aniversario de la salida de las tropas soviéticas del territorio húngaro, se inauguró el parque concretando las ideas del arquitecto Ákos Eleöd.
La mayoría de la figuras tienen una historia propia y están rodeadas de leyendas especiales, como por ejemplo la escultura de Lenin, que en su tiempo se situaba en la isla Csepel, al sur de la ciudad, que es tradicionalmente un barrio obrero.
Lenin con manteca
En la década de los años sesenta, cuando Hungría sufría de escasez de alimentos, un grupo de obreros, cansados de los «tiempos duros» colocaron en la mano de Lenin un pan con manteca de cerdo, comida tradicional de los pobres. En el cuello del ex dirigente soviético colgaron un cartel que decía: «Basta de la sonrisita, Lenin, esto tampoco durará para siempre, ni los 150 años de la ocupación otomana fueron suficientes para convertirnos en turcos».
Otra obra con peculiar significado es la del capitán ruso Ostapenko, situada en las afueras de Budapest, lugar donde se situaban los turistas con pocos recursos para hacer autoestop y llegar de forma rápida al lago Balaton.
Es curioso pero hay sólo una escultura donde aparece János Kádár, que dirigió el país desde 1957 hasta la caída del telón de acero, pero está escondida entre otras muchas figuras que representan a los manifestantes de la revolución comunista de 1919.
La muestra de esculturas se complementa con salas de exposiciones donde los visitantes pueden profundizar sus conocimientos históricos. En otra sala se puede ver, entre otras cosa, una película preparada en los años sesenta por agentes de seguridad nacional sobre cómo deben actuar los delatores y espías del régimen.
En este espacio es donde podemos ver la copia de las botas de la estatua de Stalin, de casi dos metros de altura, y que es lo único que quedó en octubre 1956, cuando fue derribada durante la revolución antisoviética en Budapest.
Pese a que después de casi 20 años de la caída del telón de acero estas estatuas parecen representar algo muy lejano, los gestores del parque subrayan que «el Parque Memorial no es un monumento al comunismo, sino al hundimiento del comunismo».
Muchos españoles visitan el Parque Memento. Hay un monumento a los participantes húngaros en las Brigadas Internacionales Españolas en la Guerra Civil, tallada en 1968 por Makris Agamemnon, explicó Orsolya Madary, directora de comunicaciones del parque. Las tres figuras de la composición, situadas junto a unas lápidas con los nombres de ciudades españolas donde hubo batallas importantes, son muy parecidas a las figuras de los bolos.
Fuente: diariovasco.com, 6 Marzo 2008
Vladibostok escribió:Aqui está la foto de frente jozsi:
