Leyendo un artículo sobre Moscú en los años 60, me entero de que las "Jrushchovkas" soviéticas ("Хрущёвка", en ruso) están siguiendo el mismo camino que los edificios prefabricados en la RDA, donde tengo entendido que ya no queda prácticamente ni uno.
Siempre me he preguntado si las casas prefabricadas del comunismo eran tan malas como decían, o si hay en ello el deseo que acabar con una parte del pasado (como cuando demuelen una estatua soviética o reforman una plaza para reducir sus dimensiones "estalinistas"). Quizás hay de todo un poco pero sobre todo intereses creados para hacer negocio: "Quito un bloque de pisos que vale lo que costaron sus materiales y monto uno a precio de mercado..."
Me hace gracia cuando en España critican la arquitectura social de la URSS, y a continuación muestran imágenes de los barrios-dormitorio de Madrid o Barcelona, plagados ahora de pisos patera con pobres desgraciados viviendo como animales. La paja siempre en el ojo ajeno.
Un saludo.
Adiós a las "Jrushchovkas"
Moderador: casarusia
Reglas del Foro
Lee bien las reglas del foro y busca antes de preguntar para no repetir cuestiones ya tratadas. No se permiten mensajes de contactos personales, sobre scammers o relaciones virtuales, ni mensajes publicitarios o comerciales que no hayan sido previamente autorizados por un administrador
Lee bien las reglas del foro y busca antes de preguntar para no repetir cuestiones ya tratadas. No se permiten mensajes de contactos personales, sobre scammers o relaciones virtuales, ni mensajes publicitarios o comerciales que no hayan sido previamente autorizados por un administrador
- Mayakovski
- Rusófilo experto
- Mensajes: 2707
- Registrado: 01/05/2006 13:55
- Contactar:
Adiós a las "Jrushchovkas"
La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano. Vladimir Lenin
Re: Adiós a las "Jrushchovkas"
De acuerdo en que efectivamente, en las sociedades de este lado del telón podríamos hablar mucho y muy mal de cierto tipo de arquitectura. Mi favorito al respecto siempre ha sido este artículo, escrito en tono de sarcasmo corrosivo pero con muy buen criterio
Y conste que este artículo también se despacha a gusto contra los excesos del lado socialista.
Pero sobre la arquitectura prefabricada, se explicaba que en aras a conseguir el ansiado ideal del homo sovieticus las autoridades de la URSS buscaron modelos arquitectónicos en los que a lo espartano del espacio privado se opusiera lo elaborado o acogedor de los espacios comunes. Se impulsaba, por decirlo de alguna manera, a que la gente "huyera" de su espacio particular para socializar en el colectivo. Más allá de lo oportuno de este enfoque, huelga decir que comparar el metro moscovita con estas edificaciones invita a pensar que tal vez se pasaran de frenada con sus intenciones. Aunque no en lo que se refiere al metro, obviamente.
En algunas ciudades del occidente desarrollado, en cambio, a lo lamentable del espacio individual se une otro colectivo igual de desapacible. En este caso no hay descompensación que valga.
¡Saludos!
http://vicisitudysordidez.blogspot.com. ... da-va.htmlSatán es mi señor (parte I): ¡Tu vida va a ser un infierno!
13:02 261 blogger
Yo crecí en el polígano. Y, cuando eres pequeño, todo lo que te rodea te parece “lo normal”: los gitanillos trapicheando en la estación de tranvía abandonada enfrente de mi edificio de 15 pisos, los soportales reconvertidos a garajes o picódromos (también llamados “oficinas de colocación), los talleres mecánicos que pagaban a los kinkis del barrio para que rajasen todas las ruedas de los coches, las calles con apenas tiendas y un aparatoso Alcampo a 15 minutos de distancia... Con 8 años, dibujé una acuarela de mi polígono – Coia – que incluía sus pírricos parques, sus choris y sus peatones siendo atropellados. Y gané el primer premio de dibujo en mi colegio.
Así que podrán comprender mi asombro infantil el día que fui a casa de un amigo que vivía en “el centro” y descubrí que existía otro mundo. Con los años, fui comprendiendo que, además, el hecho de que uno tuviese menos sensación de ser atracado y violado por la calle en el centro que en el polígano tenía mucho que ver con una cosa que se llamaba “arquitectura” y otra que se llamaba “urbanismo”.
Podría ahora, viviendo en un barrio nada poligonero de Madrid, cagarme en todos aquellos arquitectos que convirtieron mi infancia en un infierno. Pero, si quieren que sea sincero con ustedes, ese infierno sigue siendo esa experiencia mítica de la infancia. Algo que me fascina y que, periódicamente, cada vez que me encuentro con ciertos edificios, hace que sólo pueda gritar:
¡SATÁN ES MI SEÑOR!
(...)
Y conste que este artículo también se despacha a gusto contra los excesos del lado socialista.
Pero sobre la arquitectura prefabricada, se explicaba que en aras a conseguir el ansiado ideal del homo sovieticus las autoridades de la URSS buscaron modelos arquitectónicos en los que a lo espartano del espacio privado se opusiera lo elaborado o acogedor de los espacios comunes. Se impulsaba, por decirlo de alguna manera, a que la gente "huyera" de su espacio particular para socializar en el colectivo. Más allá de lo oportuno de este enfoque, huelga decir que comparar el metro moscovita con estas edificaciones invita a pensar que tal vez se pasaran de frenada con sus intenciones. Aunque no en lo que se refiere al metro, obviamente.
En algunas ciudades del occidente desarrollado, en cambio, a lo lamentable del espacio individual se une otro colectivo igual de desapacible. En este caso no hay descompensación que valga.
¡Saludos!
"Nadie tiene derecho a disfrutar de la vida a expensas del trabajo ajeno"
(G. Zhukov)
(G. Zhukov)