El profesorado de ESO es de los que menos clases dan de Europa
• Los enseñantes de los institutos están en el aula durante 16 de las 37 horas semanales de trabajo
• La Fundació Jaume Bofill alerta de que el horario de los docentes encarece el sistema público
JORDI CASABELLA
BARCELONA
Catalunya cuenta con un maestro de primaria por cada 12 alumnos y un profesor de ESO por cada nueve estudiantes. Pero esa situación envidiable en el contexto de la treintena de países más industrializados del mundo, los que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con quien nos comparamos cuando se publican los resultados del informe PISA, nos cunde muy poco porque el tamaño de las clases no se ajusta a esa equivalencia, sino que hay muchos más alumnos por aula.
La explicación hay que buscarla en el tiempo que el docente está en contacto con el alumno, muy por debajo de la media internacional. En la ESO pública, con 16 horas semanales de clase efectivas de una jornada laboral de 37, los profesores de Catalunya y España se hallan entre los que menos pisan el aula de Europa. Únicamente los profesionales de cinco países entre 23 invierten menos tiempo a esa tarea. En la Primaria, las horas en las que el maestro permanece en clase (23 entre 37) también están ligeramente por debajo de lo que sucede en la OCDE.
Esa evidencia, recogida en el estudio El profesorado de Catalunya, promovido por la Fundació Jaume Bofill, presentado ayer, repercute, por ejemplo, en la carestía de la etapa para el sistema público. La pobre dedicación al trabajo de aula de los enseñantes de la ESO, donde los alumnos están en contacto con el profesor 666 horas al año, 222 menos que en Primaria, exige entonces la contratación de un mayor número de efectivos. Por contra, tiene sus efectos positivos sobre la profesión docente, puesto que los profesores están menos expuestos al riesgo de agotamiento asociado al contacto con el alumnado.
DIFERENCIAS SALARIALES
La investigación, dirigida por el catedrático de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Francesc Pedró, que ahora trabaja en el Centro para la Investigación Educativa de la OCDE con sede en París, también se detiene a comparar los salarios de los docentes de los países más industrializados del mundo. Al igual que ocurre con las horas de clase, quienes disfrutan de una situación de mayor ventaja son los profesionales de la ESO, aunque en general los salarios españoles son superiores a la media de la OCDE. Con todo, los sueldos catalanes son más bajos en capacidad real de compra que los españoles.
El estudio advierte, sin embargo, que para interpretar correctamente lo que ocurre con las percepciones salariales hay que tener en cuenta que es al principio de la carrera profesional, lo que se denomina el primer sueldo, cuando los emolumentos son comparativamente más altos, hasta un 28% por encima de la media de la OCDE, diferencial que se reduce hasta diluirse a medida que pasan los años y que solo se recupera al final del periodo activo.
Pedró alertó de un indicador en el que Catalunya está claramente en desventaja: la situación de inestabilidad laboral de un elevado porcentaje de enseñantes del sector público. "Hay demasiados interinos". Un 24% de los docentes de la pública se halla en esta situación, porcentaje que en el conjunto de la enseñanza pública y privada supone un 15%. "Esto no pasa en ningún sitio", añadió.
Otro aspecto negativo se refiere a las elevadas cotas de envejecimiento que registra la profesión. En Primaria, solo un tercio del profesorado de los centros públicos tiene menos de 40 años. En los centros concertados, son más del 50%. En la ESO, las diferencias entre sectores todavía son más acusadas. La profesión cuenta en la OCDE con una pirámide de edad sensiblemente más joven.
LA ENCUESTA
Con todo, el trabajo no solo consigue demostrar que las condiciones de trabajo de los enseñantes no son malas, si se someten al contraste con los sistemas educativos de los países industrializados, sino que los profesionales catalanes las aprecian. Esa última afirmación se sustenta en una encuesta incorporada al estudio de la que se desprende que, contra lo que podría creerse tras la reciente convocatoria sindical de una jornada de huelga en el sector público para el próximo 14 de febrero, se registran unos elevados índices de satisfacción con el ejercicio de la profesión.
El profesorado de ESO es de los que menos clases dan de Europa