Una vez, cuando estaba de profesor en un pueblo de Salamanca, no conocía a nadie y me presentaron al veterinario del pueblo, que era aragonés. El tipo, sin mediar palabra, me soltó: -Oye, no serás veterinario, ¿no?Suerte que no viene ningún maestro a la quedada, porque nos liaríamos a hablar de todo esto
-No, coño, soy profesor.
-Ah, bueno, entonces vale, porque me paso todo el p día con veterinarios y siempre acabamos hablando de lo mismo, joder, DE MARRANOS!!!, y estoy hasta los coj...... de hablar todo el p día de marranos!
Así que ya ves, nosotros hablamos de alumnos y ellos, ¡de marranos!

Y los otros gremios, de qué habláis?