A mí esta ambigüedad me tiene despistado. Y también la ambigüedad de la sociedad misma. Miro mucho RT en inglés y español a través de la parabólica y hay ocasiones en que ofrecen reportajes sobre una Rusia que conserva cierta coherencia con su pasado. Veo humildad y ganas de socializar, un gran nivel cultural, personas que demuestran una gran riqueza personal. Pero otras veces me llegan imágenes de una cierta cutrez y de un derroche que me deja de piedra. Me recuerda a nosotros en los 90 y primeros años del 2000, cuando no tener dos coches y segunda residencia era de tontos.Kozhedub escribió:Ésa es la Rusia real, y no la que acapara titulares; y si no se mueve es porque aunque la brecha entre ricos y pobres aumente, sucede lo que en China: que los pobres al menos ahora comen, cosa que no ocurría en los 90, y un estómago lleno o medio lleno desactiva muchas espoletas. El gobierno mantiene una posición ambigua hacia la URSS: admiración por sus logros, pero prudencia o silencio hacia su carácter revolucionario o sus orígenes bolcheviques; no me extraña que Stalin sea más popular entre los rusos que Lenin. Es menos peligroso para el gobierno y de entre sus facetas hay muchas aprovechables para el poder. Lenin, en cambio, siempre es más problemático, más irreductible.
Ojalá tengáis razón en todo lo que decís. Aunque lo del bolso en la plaza Roja tiene tela...