Jagellon escribió:El contexto histórico tirado por los suelos...
En absoluto. La mayor parte de los pueblos de la Antigüedad no recurrieron al genocidio como herramienta de expansión territorial, y mucho menos aun lo ensalzaron como imperativo divino. Ni el Nuevo Testamento ni (más moderno) el Corán lo justifican.
Y hablando de contextos, éste es bueno:
"Con tanta gente hambrienta que se alimenta de carne humana, con los caminos congestionados de centenares y de millares de cadáveres, ahora y solamente ahora podemos -y en consecuencia debemos- confiscar los bienes de la Iglesia con una energía feroz y despiadada (...) Cuanto más elevado sea el número de representantes del clero reaccionario y de la burguesía reaccionaria pasados por las armas, mejor será para nosotros." (Carta de Lenin dirigida a los miembros del Buró político, 19-3-1922).
Y tu comentario a la carta, digno de un análisis bastante serio:
Jagellon escribió:Yo te puedo dar el contexto de cada uno, por ejemplo del que empieza por "Con tanta gente hambrienta que se alimenta de carne humana,...”, cuando el clero ortodoxo se ofreció a donar sus bienes eclesiásticos para paliar la gran hambruna (sobre sus causas, sería alargarse mucho), pero los bolcheviques (más bien Lenin) se aprovecharon no ya para recoger lo donado, sino para arramblar (es decir, robar todo lo cubierto con metales preciosos por ejemplo) con todo lo eclesiástico de valor que hubiera en los templos. Cuando el patriarca protestó (o sea protestó, ni siquiera se rebeló), vino esa carta, que puedo ofrecer más completa. Por ejemplo debajo de … “feroz y despiadada” sigue: “Así podremos obtener un tesoro de varias centenas de millones de rublos de oro (piensen en las riquezas de ciertos monasterios)”. Vamos, pirateo puro. (en la desamortización de Mendizábal no se envíaban cartitas así; carta que no aparece en ninguna de sus obras por cierto).
La Iglesia ortodoxa se asimiló en esto a la católica y, si somos rigurosos, al propio PCUS: defendió unos derechos en la teoría y otros muy diferentes en la práctica. El otrora orgulloso imperio zarista era ya a mediados del XIX un anacroinismo aislado que se iba rezagando pulatinamente con relación a Europa como ya le ocurriera antes al imperio Otomano ("El Hombre enfermo de Europa", fue calificado en su día), y sus derrotas militares a principios del XX sólo evidenciaron este agotamiento crónico de un régimen que había mantenido la esclavitud y la servidumbre (1861) dentro de sus fronteras durante mucho más tiempo que sus equivalencias europeas (que astutamente la habían exportado a sus colonias) Rusia llega al XX como un país atrasado, con desigualdades cada vez mayores entre los terratenientes, la burocracia de escalafones medios y altos y la aristocracia y la débil burguesía, junto al clero, de un lado, y los siervos, mendigos y pequeños campesinos del otro. ¿Cuál fue el papel de la iglesia en todo esto?
Cambiar justicia por limosnas.
Ésta es parte de la súplica que los pobres dirijen al zar en 1905 y que es respondida a tiros:
Nosotros, obreros de Petersburgo, acudimos a Ti, Señor, con nuestras mujeres, nuestros niños y nuestros padres ancíanos e inválidos, a implorar de ti la verdad y tu ayuda. Vivimos en la miseria, nos oprimen, nos abruman con un trabajo agobiador, se mofan de nosotros, no nos tratan como a hombres... Lo hemos sufrido todo con paciencia, pero nos empujan cada vez más al borde de la miseria, de la esclavitud y de la ignorancia; el despotismo y la tiranía nos ahogan... Nuestra paciencia se ha agotado. Hemos llegado a ese momento terrible en que se prefiere morir a seguir soportando unos tormentos irresistibles.
Amenazadora ¿eh?
El clero ortodoxo apoyaba claramente a un régimen autocrátrico culpable de la sitiuación el país y del desamparo y la miseria en que vivían buena parte de sus ciudadanos, es decir, lejos de compartir su riqueza con los pobres o de luchar por sus derechos, como hizo Cristo, se conformaron con darles migajas caritativas mientras ellos medraban a la sombra del poder que apoyaban. Es como si yo defiendo al mafioso del barrio y después de que éste robe quinientos euros a un ciudadano yo le devuelvo veinte: ¡menudo favor!
Y de repente, en medio de una hambruna, cuando ven que su sistema decae y que su autoridad corre grave peligro, se acuerdan de aquellos a los que han dejado tirados
durante siglos y ponen una parte de sus bienes (ganados con el sudor ajeno, que no veo yo al pope doblando el espinazo en un sembrado) a disposición de las masas, proponen repartir con ellas un ínfimo porcentaje de su capital. Pero ¿no era el cristianismo esa religión que hablaba de "Es más difícil que un rico entre en el reino de los Cielos que un camello pase por el ojo de una aguja"? Aquí supongo que se admiten excepciones.
Así que tu expresión "pirateo puro" (sic) aplícala más bien al que mantuvo la jerarquía eclesiástica durante centurias, arrimándose al poder y dejando en segundo plano lo que debieran ser sus principales preocupaciones, atesorando un patrimonio de indudable buen gusto (prefiero las iglersias zaristas a lo pepinos de cristal capitalistas), no lo discuto, pero que hubiera estado mejor en manos de los que más necesitaban esa riqueza y esos bienes. Si la población se muere de hambre, dejar un capital ingente en manos improductivas en lugar de intentar alimentar a la gente con él
es criminal. ¿Estás de acuerdo con que las principales fortunas del planeta deriven su capital a operaciones acumulativas y especulativas de las que sólo se enriquecen ellos, en lugar de redistribuirlo y generar puestos de trabajo y riqueza social con él?
No era Lenin quien se aprovechó de unas cisrcunstancias, fue la iglesia la que se había aprovechado de ellas durante todo el zarismo y despertó sólo cuando vio pelar las barbas de su vecino. "Quien roba a un ladrón..."
Y en el caso de Mendizábal, con una población mayormente refractaria al clero y en un contexto de relativa paz, sin el acoso de potencias extranjeras ni una revolución en curso, ¿qué necesidad había de esa clase de cartitas? Por supuesto que Mendizábal "no arrambló", no señor, que para eso era un liberal: puso en pública subasta las tierras de la iglesia, de manera que sólo los más ricos pudieron pujar por ellas y la situación pasó de mal a peor, pues la iglesia al menos cuidaba de su patrimonio y permitía el arrendamiento de sus propiedadaes a cambio de un impuesto, ¡pero el señorito ni eso! En fin, la oferta y la demanda...
(lo malo de esta ley es que si yo demando alimentos urgentemente pero no tengo un duro con qué pagarlos, me quedo fuera, y si soy un señorito que ya tiene más de lo que necesita pero eso incluye una buena fortuna, puedo usarla para quedarme lo que otros necesitan y yo no. Si es que no se puede estar en todo)
Saludos.