Inmi escribió:Y era un escape para los campesinos, para los criminales y un largo etc.
Si al trabajo semiesclavo en condiciones durísimas lo consideramos "un escape" (sic) ¿debemos considerar entonces GULAG como sinónimo de "parque temático"? Es que a veces pareces bolchevique,
Inmi...
Inmi escribió:Kozhedub, no me vale el expolio durante la época de Yeltsin como justificación del expolio aún más grande durante la época de los bolcheviques.
Tal vez no hayas entendido bien el significado del término "expolio", ¿puedes decirme en qué países acabaron las obras "vendidas" por los bolcheviques? ¿Cuántas tenemos que descontar como parte del patrimonio que llevaron consigo las fortunas que huyeron del país? De hecho, el "Tesoro de Príamo" que los alemanes se llevaron de Turquía acabó en la URSS como "compensación" por los daños causados por la invasión del 41 (actualmente se negocia su devolución, pero a Alemania, no a Turquía...).
Así como no me valen como justificación la destrucción de los monumentos por las tropas de otro país, hablamos de la destrucción dentro del mismo país.
"Me vale", "no me vale"... A mí ese tipo de argumentos "no me vale". Un compañero del foro preguntó por expolios y destrucciones cometidos por regímenes no soviéticos durante el siglo XX y me limité a citar algunos casos. A lo otro ya te contesté por anticipado:
Kozhedub escribió:Y con esto ni niego ni justifico. Simplemente me has pedido una lista de atentados contra el legado cultural cometidos fuera de la URSS (o del Tíbet) y te he dado un resumen, (...) En todas partes cuecen habas, no digais que sólo en la URSS.
Inmi escribió:Que está destruido el Obrero y la Koljosiana. Pues me da muchísima pena, porque realmente era arte. Y es una putada grande. Que un montón de estatuas de Lenin fueron destruidas... pues no. No tenían ningún valor artístico.
Todo monumento tiene un doble valor, el artístico y el histórico. Seguramente varios de los iconos destruidos por los revolucionarios no valían gran cosa píctóricamente, pero eso no les justifica. De las esculturas de líderes soviéticos, algunas eran mediocres, otras estaban por encima de un Cadler cualquiera, y tanto unas como otras eran documentos de una época. En el desprecio que algunos bolcheviques (presuntos y reales) mostraron hacia manifestaciones de arte "enemigas" en cualquier caso se parecieron a los demás (incluyendo a los que les reemplazaron), no se diferenciaron de ellos.
Sobre la Iglesia Ortodoxa, no niego la persecución a que se vio sometida, pero por ahí se ha descrito en términos tales que parece que los soviéticos tiraran a matar contra todo sacerdote que se les ponía por delante. Y eso no me cuadra con esto:
Así que el fenómeno debió ser más complejo. Habría vaivenes y tensiones, momentos muy duros y otros más suaves, pero no un "tiro al cura" constante.
Sobre la listas a las entradas de la iglesias, cada cual con su religión, hace unos años un insituto de Georgia (EEUU) cofinanciado por Coca Cola expulsó a uno de sus alumnos por lucir una camiseta de Pepsi (M. Moore, "Estúpidos hombres blancos", P.236), igual que en Francia te impedirían entrar en un aula con un crucifijo o una estrella de David
a día de hoy. Supongo que a estos chavales les quedará el consuelo de que no les mandan a Siberia a picar piedra.
Saludos.
PD: ampliar las fotos para leer los textos.