Shevardnadze: el odio Gorbachov-Yeltsin desmoronó la URSS

Historia de la URSS, nacimiento, superpotencia, desaparición.

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Vladiвосток
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Shevardnadze: el odio Gorbachov-Yeltsin desmoronó la URSS

Mensaje por Vladiвосток »

Shevardnadze: el odio entre Gorbachov y Yeltsin desmoronó la Unión Soviética

En vísperas del aniversario de la firma de la declaración de Alma Ata donde se planteó el fin de la URSS, y la formación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), el ex ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Eduard Shevardnadze responde a las preguntas del representante de RIA Novosti en Georgia, Besik Pipia.


- El 21 de diciembre de 2001 en la ciudad de Alma-Ata, en Kazajstán, los presidentes de once de las repúblicas soviéticas firmaron una declaración que planteó el fin de la existencia de la URSS y la creación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). ¿Qué acontecimientos precedieron a ese suceso? ¿Considera Usted que la transformación de la URSS en la CEI fue irremediable?

- A finales de los años 80 todo iba hacia el colapso de la Unión Soviética, pero la rivalidad entre Gorbachov y Yeltsin aceleró la desmembración de la URSS. Por supuesto que Gorbachov estaba a favor de la Unión Soviética, Yeltsin, que ya era el presidente de Rusia, a lo mejor también quería la conservación de la URSS, pero tanto él como Gorbachov se odiaban mutuamente. Nosotros, las personas que formábamos su entorno, tratábamos de reconciliarlos de todas las formas, procuramos ponerle fin a sus declaraciones radicales, pero todo fue en vano.

Posteriormente, el proceso lo aceleró el intento de golpe de estado contra Gorbachov, o más exactamente, contra el presidente de la URSS. Antes de eso, tuvo lugar mi dimisión. En el Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS que estaba bajo mi dirección, al menos el 30 por ciento de sus funcionarios trabajan para el KGB. Ellos me informaron de que se fraguaba una contrarrevolución. Yo conversé con muchas personalidades importantes sobre este asunto, pero no las pude convencer, y entonces, en señal de protesta, presenté la dimisión al cargo.

Al intervenir, dije que sería uno de los discursos más breves de mi vida, dije que se aproximaba una dictadura, que nadie sabía quién estaría bajo su mando, y qué pasaría con la perestroika y la democracia. Me pidieron que me quedara, pero yo abandoné la sala, tomé el auto y me fui a casa.

Después ocurrió el golpe, esto agudizó las relaciones entre los presidentes de la URSS y Rusia. El proceso de desmoronamiento del Estado ya no lo pudo detener nadie*.

- Georgia ingresó en la CEI dos años después de su formación. ¿Fue una decisión obligada o voluntaria?

- En un comienzo yo no tenía mucha inclinación o entusiasmo por el ingreso de Georgia en la CEI. Al leer los Estatutos de la Comunidad comprendí que no era la organización que podría suplantar a la URSS. Pero Yeltsin insistió mucho, en varias ocasiones me llamó por teléfono para decirme: Te aconsejo ingresar en la CEI, yo no estaba del todo en contra, pero en ese tiempo, entre el 30 % y 40 % de los diputados del parlamento de Georgia estaban en contra del ingreso a la CEI por asociarla con la URSS.

Pasados dos años, durante una visita a Moscú me entrevisté con Yeltsin y le dije que a pesar de la resistencia del parlamento georgiano, estaba dispuesto a promover el ingreso de Georgia en la CEI. En ese momento, afrontábamos la tragedia en Abjasia y Osetia del Sur, y yo consideraba que la solución de esos conflictos dependería de Rusia.

- Esos problemas durante muchos años han permanecido congelados, pero el tercer presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili ha afirmado que someterá a Osetia del Sur bajo la jurisdicción de Georgia en cuestión de meses.

- No lo sé, entre otras cosas, eso mismo dijo su amigo, el antiguo ministro de Defensa y no se ha conseguido nada. En Georgia ahora estamos en campaña electoral y los candidatos a la presidencia con generosidad reparten promesa a derecha e izquierda. El (Saakashvili) dice que recuperará Abjasia, pero ese tipo de asuntos no se resuelven así tan fácilmente. Únicamente con la mediación de Rusia, y si se encuentra una variante aceptable para Georgia, para Abjasia y para Rusia se podrá hablar de una solución al problema.

A ese respecto, yo he tenido conversaciones con Putin. Estoy convencido de que con Putin podemos ponernos de acuerdo a pesar de las complicadas relaciones que existen actualmente entre Rusia y Georgia. Putin es un hombre de palabra.

En cierta ocasión cuando estaba de vacaciones en Sochi, Putin me invitó por teléfono a visitarlo para debatir asuntos importantes.

Yo acepté y nos reunimos. Putin me propuso restablecer el tramo férreo de Abjasia para que los trenes desde Azerbaiyán pudieran transitar por Armenia hasta Turquía. Yo no me opuse, y le pedí a cambio el retorno de los refugiados a la región de Gali en Abjasia. En tiempos soviéticos en esa región vivían 80.000 personas en su mayoría georgianos. Gali es una región muy rica, que produce té, cítricos, nueces y que prácticamente sostiene a la mitad de Abjasia.

Putin tomó el teléfono, habló con el general ruso que comandaba las tropas de paz en Abjasia y le dijo: Por ahí afirman que existen personas que anteriormente vivieron en la región de Gali. Le encargo que reúna a todas esa gente y la traslade a su región. Le he dado mi palabra al presidente de Georgia que eso va a ocurrir, dentro de unos días comprobare como cumple mis órdenes. El general ruso no pudo reunir a todos, pero entre 50 mil y 60 mil refugiados regresaron a la región de Gali.

- Volvamos al tema la Unión Soviética, ¿cree Usted que esa entidad se pudo reanimar?

- Categóricamente no, y no sólo porque Georgia adquirió su independencia, sino porque también la obtuvieron el resto de las repúblicas. Cuesta pensar que alguna de ellas estuviera dispuesta a renunciar a la independencia, como por ejemplo, Kazajstán, una de las más ricas, en donde se encuentran todos los elementos de la tabla Mendeléyev (tabla periódica). Y donde Nazarbáiev se proclamó presidente mientras siga vivo.

- ¿Y la CEI tiene futuro?

- Si, pero en caso de que esa entidad comience a funcionar de verdad y de forma concreta influya en las situaciones que ocurren en el entorno postsoviético. Todo esto es posible.

- En relación a su dimisión como presidente de Georgia circulan muchas versiones; unos dicen que Saakashvili es su discípulo y que Usted, mediante la "revolución de las rosas" le entregó el poder. Otros dicen que Usted no tuvo fuerzas ni recursos para aplacar las manifestaciones en su contra, y también circulan versiones según las cuales Moscú lo convenció para que abandonara el poder.

- En este asunto Moscú nada tuvo que ver.

- ¿Cual fue entonces el motivo de la visita a Georgia del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov en esos momentos de crisis?

- Igor Ivanov vino en calidad de mi amigo personal. Primero Ivanov se entrevistó con la oposición y después nos reunimos. Ivanov no pudo hacer nada a mi favor, después me solicitó un avión en el que viajó a Batumi y de allí a Moscú, y con ese viaje concluyó su misión.

Yo esta en la tribuna del parlamento cuando irrumpieron los cabecillas de la confabulación Saakashvili, Zhvania y otros. En la sala había gente armada con fusiles, pistolas, cuchillos y garrotes....

- ¿Y dónde estaban las rosas?

- No hubo rosas en ninguna parte. No sé por qué han bautizado esos sucesos como la revolución de las rosas. Yo al menos, no noté ninguna.

Lógicamente que ante el peligro de seguridad, mis guardaespaldas me evacuaron del parlamento a un patio. Allí había de un lado, partidarios de la oposición y del otro, seguidores míos, al menos dos mil quinientas personas. Me aconsejaron aguantar y que al día siguiente al menos 100.000 saldrían a la calle para apoyarme.

Los acontecimientos que ocurrieron en el parlamento yo los valore un intento de golpe de estado, declare el estado de excepción y me fui a casa.

En el viaje, sentado en el auto reflexione sobre mis responsabilidades como presidente, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, de que el Ejército cumplirá mis órdenes, que hay cañones tanques y que habrán víctimas tanto de un bando como del otro.

Desde el teléfono del auto llamé a la cancillería de la presidencia y di la orden de anular el estado de excepción. Al llegar a casa le comunique a mi esposa que me preparaba a dimitir para evitar un derramamiento de sangre, y en los mismos términos conversé telefónicamente con mi hijo que se encontraba en Paris.

Después invite a los jefes de la revuelta, Zhvania, Saakashvili y les dije: muchachos, ustedes saben muy bien qué fue lo que ocurrió en el parlamento. Propongan qué tenemos que hacer ahora y cómo vamos a vivir en adelante.

Zhvania dijo que la variante menos dolorosa seria la dimisión del presidente, que ellos se consideraban mis discípulos y que por eso, no se atrevían a formular públicamente esa proposición.

Les dije: no perdamos tiempo, he decidido dimitir, si mis consejos les pueden ser útiles estaré siempre a disposición. Después vinieron los comicios, Zhvania fue nombrado primer ministro y después lo mataron.

- Que ocurrió en Georgia a comienzos del pasado mes de noviembre?

- El pueblo de Georgia tiene hambre. Yo sé que en Rusia no todos son ricos, que hay problemas en algunas regiones, pero en Rusia no se pasa hambre, entre otras cosas esto es un mérito de Putin. Una persona inteligente y preparada que pudo conducir al país de tal forma que ahora la gente en Rusia vive decentemente.

Aquí en cambio, tenemos miseria y hambre...

-¿Cómo valora la reacción de las autoridades georgianas?

- Cuando se difundió la noticia de que la gente se estaba reuniendo en las plazas de Tbilisi, ese día el presidente de Georgia debió de haber salido al encuentro con su pueblo. Si en ese momento hubiese prometido la mitad, incluso un tercio de lo que ahora promete, estoy seguro que la protesta se habría disuelto y nada grave habría ocurrido.

Pero el cierre del canal de televisión Imedi es un hecho de barbarie, en ningún país del mundo se ha actuado de esa forma contra la televisión.

¿Acaso la televisión estadounidense únicamente dice cosas buenas en relación con Bush? Del presidente estadounidense se dicen muchas cosas en todas las formas pero por eso no cierran los canales de televisión norteamericanos como tampoco los canales de televisión de otros países del mundo.

- ¿Cómo valora la correlación de fuerzas de cara a las elecciones presidenciales en Georgia? ¿Cuál de los candidatos puede brindar mayor provecho a la población?

No descarto la posibilidad de que la gente elegirá de nuevo a Saakashvili. Pero esto no apaciguará los ánimos de la oposición donde hay líderes muy enérgicos y muchas personas que los respaldan. Nadie sabe como se comportará Saakashvili en el caso de que sufra una derrota. Me refiero a que de nuevo pueden ocurrir desordenes y de nuevo habrá el peligro de una guerra civil.

- ¿Cual es su opinión sobre las elecciones presidenciales en Rusia? ¿Que le parece el hecho de que prácticamente ya se conoce el nombre del futuro presidente ruso? -

Para mi es muy importante que de alguna forma Putin permanezca entre las primeras figuras políticas en Rusia porque cuenta con la mayoría en el parlamento y el pueblo lo respeta.

La gente en Rusia conoce mejor a Putin que a Medvédev. Y si Putin se convierte en primer ministro, en esencia, será la primera figura política del país. De Medvédev he escuchado que es una persona preparada y culta, pero no lo conozco personalmente.

- ¿Cuál sería la receta para mejorar las relaciones entre Rusia y Georgia?

- Todo depende de los dirigentes de primer rango. No me refiero al futuro presidente Medvédev sino a Putin y al candidato que sea elegido presidente de Georgia.

Es necesario emprender pasos de acercamiento, y esos primeros podría darlos el presidente georgiano. Pero si Putin toma la iniciativa, esto sólo le añadiría más mérito, porque todos van a considerar que Putin es un político magnánimo.

* El 25 de diciembre de 1991, el presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, en una alocución televisiva de 12 minutos de duración anunció su dimisión como presidente soviético y el fin de la existencia de la URSS. Simultámeamente en la cúpula central del Kremlin fue arriada la bandera soviética y en su lugar fue izada la bandera tricolor de Rusia.

Al día siguiente, el 26 de diciembre, en una sesión del Consejo de las Repúblicas del Consejo Supremo de la URSS fue aprobada una declaración sobre el fin de la existencia de la URSS como estado y sujeto del derecho internacional.

Fuente: RIA Novosti, 20/ 12/ 2007
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Mensaje por Pepe Visarión Acero »

Matizaría diciendo que fue el odio de Yeltsin a Gorbachov.
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casarusia
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Mensaje por casarusia »

lazareto escribió:Matizaría diciendo que fue el odio de Yeltsin a Gorbachov.
Un matiz a tener bastante en cuenta, la verdad. Fue un odio unilateral. Creo que los acontecimientos dejan bien claro que Yeltsin se encargó de hacer desaparecer todo aquello que se oponía a sus propósitos de grandeza y riqueza, bien fuese obligando a firmar un documento, o haciendo que los tanques disparasen contra el parlamento.
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Vladiвосток
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Mensaje por Vladiвосток »

El matiz es bastante acertado Camaradas, el ansia o el afan (o ambas cosas) de poder de Yeltsin le marcó irreemediablemente a Gorbachov como objetivo a derribar.
Por supuesto que Gorbachov estaba a favor de la Unión Soviética, Yeltsin, que ya era el presidente de Rusia, a lo mejor también quería la conservación de la URSS, pero tanto él como Gorbachov se odiaban mutuamente.
Shevardnadze lo tiene muy claro, está seguro respecto a las intenciones de Gorbachov de preservar la URSS, pero duda respecto a Yeltsin.
Luego las tintas se cargaran en contra de Gorbachov.
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Mensaje por Kozhedub »

Gracias por el artículo, Vladibostok, me parece excelente.
Estoy convencido de que con Putin podemos ponernos de acuerdo a pesar de las complicadas relaciones que existen actualmente entre Rusia y Georgia. Putin es un hombre de palabra.
Más de un medio de este país defenestraría a cualquiera por afirmar algo semejante...
- Que ocurrió en Georgia a comienzos del pasado mes de noviembre?

- El pueblo de Georgia tiene hambre. Yo sé que en Rusia no todos son ricos, que hay problemas en algunas regiones, pero en Rusia no se pasa hambre, entre otras cosas esto es un mérito de Putin. Una persona inteligente y preparada que pudo conducir al país de tal forma que ahora la gente en Rusia vive decentemente.
Si los georgianos pasan hambre, que coman rosas... :roll:
casarusia escribió:lazareto escribió:
Matizaría diciendo que fue el odio de Yeltsin a Gorbachov.

Un matiz a tener bastante en cuenta, la verdad. Fue un odio unilateral. Creo que los acontecimientos dejan bien claro que Yeltsin se encargó de hacer desaparecer todo aquello que se oponía a sus propósitos de grandeza y riqueza, bien fuese obligando a firmar un documento, o haciendo que los tanques disparasen contra el parlamento.
Sí, estamos todos de acuerdo. Pero es evidente que detrás de Yeltsin estaba todo el ala corrupta del partido, y los hechos demostraron que ésta era la mayoritaria. De lo contrario, dudo que un alcohólico con pocas luces como Boris hubiera pasado de bailar twist para amenizar las fiestas de su pueblo.

Una lástima.

Un cordial saludo.

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Vladiвосток
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Mensaje por Vladiвосток »

No hay de que Kozhedub.

El final de la URSS, como dice el refran, "entre todos la mataron y ella sóla se murió."
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Inmi
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Mensaje por Inmi »

Vladibostok escribió:El Shevardnadze lo tiene muy claro, está seguro respecto a las intenciones de Gorbachov de preservar la URSS, pero duda respecto a Yeltsin.
Luego las tintas se cargaran en contra de Gorbachov.
Que es injusto, efectivamente. Si mal no me acuerdo fue precisamente con Gorbachov lo de Vilnius y Tbilisi....

Kozhedub
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Mensaje por Kozhedub »

Hola:

He encontrado un enlace al artículo que ha puesto aquí vladibostok.

La entrevista es la misma, pero el aporte de interés lo constituyen varios artículos relacionados que forman un pequeño dossier sobre Georgia y la evolución de esa república desde su independencia.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=60925

La verdad, podría ir igualmente en el hilo dedicado a Georgia en espacio ex-soviético.

Saludos.

Koba
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Mensaje por Koba »

Hola. Yo creo que la Unión Soviética no se hubiera desintegrado, al menos de un modo tan rápido y acelerado, si las reformas que implantó Gorbachov se hubieran hecho, o al menos empezado a hacer, a finales de los '70 - principios de los '80, en las postrimerías de la 'era Brezhnev'. Se hubieran evitado muchas tensiones, se hubieran corregido muchos fallos a tiempo, y seguramente se habrían podido evitar muchas reformas posteriores que a Gorbachov no le quedó más remedio que hacer, o al menos intentar.

Yeltsin sólo era un depredador capitalista innoble que hubiera arruinado cualquier país que hubiera dirigido. no hay absolutamente ningún punto que resaltar en su nefasto mandato.

Las reformas de Gorbachov puede que fueran arriesgadas, pero creo que pocos dudaremos en que eran muy necesarias. Había demasiados síntomas de que la URSS necesitaba otra "revolución" si quería seguir adelante. Desgraciadamente esa "revolución" no obtuvo más resultado que su desaparición.

Un saludo.

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