Moderador: casarusia
!si que se celebra y cada año mas... los hombres y mujeres como locos buscan regalos, los escaparates se adornan con corazones y tal...Helenuska escribió:Hola a todo el mundo!
Mañana es una fecha "muy señalada"; ya seais seguidores de los rituales de este dia de San Valentin, como si no lo sois, os dejo esta pregunta:
¿En Rusia, se celebra al estilo europeo esta fecha o no se hace nada? O acaso existe otra manera de celebrarlo?
Un saludo
Datos de Romir, en ruso: http://www.romir.ru/news/res_results/531.htmlSociólogos de la empresa “Romir” explicaban que, en Rusia, mas de la mitad de la población celebrará el 14 de febrero el Día de San Valentín o la Fiesta de los Enamorados y está ya trazando planes de cómo expresar sus tiernos sentimientos. Para esta fiesta se están preparando sobre todo los varones. Tradicionalmente, el Día de los Enamorados es mas popular entre los jóvenes, pero los adultos no son del todo indiferentes a ella. El 75% de los consultados, menores de 34 años, se proponen celebrar la fiesta.
Fuente: La Voz de Rusia, 12.02.2009
creo que la mayoria de la gente lo celebra (es decir, hace regalos, etc) porque ya no le queda otraVladibostok escribió:Sociólogos de la empresa “Romir” explicaban que, en Rusia, mas de la mitad de la población celebrará el 14 de febrero el Día de San Valentín o la Fiesta de los Enamorados y está ya trazando planes de cómo expresar sus tiernos sentimientos. Para esta fiesta se están preparando sobre todo los varones. Tradicionalmente, el Día de los Enamorados es mas popular entre los jóvenes, pero los adultos no son del todo indiferentes a ella. El 75% de los consultados, menores de 34 años, se proponen celebrar la fiesta.
, si la mujer espera un regalo y su pareja es no es muy partidario de esa fiesta megacomercializada - uyuyuuuuy! Asi que a los pobres hombres les sale mas "rentable" comprar algun detalle y todos contentos (los vendedores inclusive). La Voz de Rusia
14.02.2009
No hace mucho que en Rusia comenzó a ser celebrado el 14 de febrero el Día de los Enamorados, o el Día de San Valentín. Con esta fiesta llegó la moda de las “valentinka”, nombre que se da a las tarjetas y souvenirse en forma de corazón que se regalan los enamorados. Y ahora la sociedad no conoce ya límites en el afán de asimilar las entretenciones occidentales. Como resultado tenemos que, incluso en los jardines de la infancia y en los primero grados los niños y niñas se regalan pequeños souvenires rojos, e incluso compiten en quien junta mas. Esto no tiene nada de malo, un juego mas, solo que no tiene nada que ver con el amor, afirman los líderes de las agrupaciones juveniles ortodoxas.
Hace ya tiempo que la fiesta de los enamorados está convertida en un proyecto comercial. En este día se puede vender la mercancía que sea adornada con un corazón. Pero, lo principal, al día siguiente, el 15 de febrero, los cristianos celebran la fiesta de la Candelaria. Desde no hace mucho también que es el Día de la Juventud Ortodoxa, señala el padre Dimitri Pershin, representante del Patriarcado de Moscú. La candelaria es una gran fiesta que recuerda cuando Jesús fue llevado al templo de Jerusalén, donde el viejo Semion lo bendijo. Aquel fue el encuentro de Jesucristo con las gentes que lo esperaban desde las profundidades del Antiguo Testamento. Y hoy también, muchos esperan también a Cristo Redentor. Naturalmente que este es un día especial para la juventud ortodoxa.
La juventud moscovita ha sabido convertir este día en una verdadera fiesta. Este año van a celebrar esta fiesta en varios espacios. El suceso central será el baile en “Metropol” y un gran concierto, señala el padre Dimitri Pershin. A su juicio, el Día de San Valentín y el Día de la juventud ortodoxa pueden complementarse, y ello porque el mártir Valentín es venerado también por la Iglesia Ortodoxa, el 12 de agosto, el día de su muerte. Nadie se opone a recordar una vez mas, en invierno, la tradición de que sus plegarias, al sellar la vida familiar, lleguen al Altísimo. Y el cimiento de la familia es el amor. En Rusia, a propósito, existe el Día de la Familia, del amor y de la fidelidad: es el Día de Pedro y Fevronia, que se celebra los 8 de junio.
La Voz de Rusia
14.02.2013
San Valentín comenzó a celebrarse de forma masiva en EEUU a principios del siglo XIX. La celebración tenía como objetivo potenciar y desarrollar la industria de los regalos. A finales del siglo XX esta tradición también se asentó en Rusia, aunque en los últimos años la gente ha empezado a olvidar cada vez más esta fiesta. Lo cual, según el rector del templo ortodoxo de la gran mártir Santa Ekaterina de Vspolie, el arcipreste Vadim Leónov, se explica por el rechazo a ser piezas de ajedrez de una fiesta comercial:
–Esta fiesta es un elemento extraño a la cultura rusa. Durante los años noventa del pasado siglo nos inundaron muchas ideas nuevas y extrañas desde occidente. Y todos se lanzaron a experimentar esas experiencias en carne propia. Entre ellas, la idea de festejar el así llamado Día de los enamorados. Sin embargo, la comercialización que circunda este suceso, es incompatible en su esencia con los sentimientos amorosos. Antes o después, la gente comenzó a comprender eso y no quisieron convertirse en fichas de un juego de lucro o parte de un proceso comercial.
Rusia creó oficialmente en 2008 su propio Día de los enamorados. Corresponde al 8 de julio, cuando la iglesia rusa celebra el santo de los piadosos Pedro y Fevronia de Murom, patronos de la felicidad familiar. Este festejo le gustó a los rusos, y a cada año son más los que desean formalizar sus matrimonios precisamente en verano.
Sin embargo, para quienes celebran el Día de los enamorados el 14 de febrero también hay sorpresas preparadas en muchas ciudades rusas. En San Petersburgo, por ejemplo, se tomó la decisión de bajar los precios de las entradas para todos los museos y cines de la ciudad, y en la Tiumén siberiana será impresa la mayor tarjeta de San Valentín de todos los tiempos, mientras que el Blagoveschensk, en el lejano oriente, quienes respondan a los nombres de Valentín o Valentina recibirán rebajas considerables en las cafeterías y restaurantes de la ciudad.
