Bajo la mirada de Occidente está a la altura de las grandes novelas de Conrad como Lord Jim, El agente secreto o El corazón de las tinieblas.
Catalina Martínez Muñoz ha realizado una nueva traducción expresamente para esta edición de Editorial Rey Lear.
BAJO LA MIRADA DE OCCIDENTE
de CONRAD, JOSEPH
EDITORIAL REY LEAR, S.L.
367 pags
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788492403196
Nº Edición:1ª
Año de edición:2008
Plaza edición: MADRID

Argumento:
El estudiante ruso Razumov se ve envuelto en un atentado cometido por un compañero revolucionario al que acaba delatando a la policía. Empleando similar dureza contra la perversidad de las autoridades zaristas y la crueldad de los revolucionarios, Conrad reconstruye el drama psicológico del delator, que se agudiza aún más cuando éste es enviado a Ginebra para inflitrarse en la organización a la que pertenecía el activista traicionado. Su lucha interior para convivir con el remordimiento acaba convirtiéndose en una patología que afecta a su salud mental y física. Pero entre las múltiples lecturas posibles también está la del hombre desamparado, que no puede confiar en los funcionarios rusos que le encargan la misión ni en los opositores en el exilio a los que se ve oblligado a traicionar.
Comentarios sobre la obra:
La novela de Joseph Conrad parece anticiparse a los acontecimientos históricos que vendrían años más tarde. En un breve pasaje, los revolucionarios planean el asesinato del heredero a un trono de los Balcanes. Suponen que dicho atentado precipitaría una guerra en toda Europa que facilitaría el ascenso al poder del comunismo en su país. Tres años después de publicada la novela, fue asesinado el Archiduque José en Sarajevo, de inmediato empezó la Gran Guerra, (adjetivada, décadas más tarde, como Primera y Mundial), y poco después triunfaba la revolución bolchevique en Rusia.
Además de la política, el otro tema principal de la novela es la culpa. La culpa asedia al protagonista Razumov, condiciona sus decisiones y lo termina empujando a su peor pesadilla, a la que se arroja como el que sufre vértigo o como el que busca la redención que, en su mundo sin dios, es el juicio de nuestros enemigos.
Respecto a la estructura narrativa, en la inmensa mayoría de las novelas hasta entonces había un narrador. El cuestionamiento implacable que se le hacía a dicha concepción de la novela era que si el narrador lo sabía todo por qué no lo contaba todo de una vez. Para eludir dicha objeción se inventaron recursos que justificaran la desinformación, desinformación necesaria para sostener una intriga.
Siguiendo esto, Conrad apela a un complicado entramado: Razumov escribió un diario; un profesor conoce a Razumov; el profesor leerá el diario y lo novelará. Esta tríada narrativa permite a Conrad cambiar los puntos de vista, el orden cronológico y, por ende, la cantidad de información que brinda al lector. Quizá fue esta delicada arquitectura narrativa el principal motivo de que Conrad se demorara cuatro años en escribirla.