Nikolái Vasílievich Gógol (Николай Васильевич Гоголь) fue un escritor en lengua rusa nacido en Ucrania. A pesar de que muchas de sus obras muestran la influencia de su educación y cultura ucraniana, escribió en ruso, por lo que sus obras se consideran parte de la literatura rusa. Su obra más conocida es probablemente Almas muertas, considerada por muchos como la primera novela rusa moderna. Sus obras de teatro, relatos y novelas integran las obras maestras de la literatura realista rusa del siglo XIX.

Gógol nació el 31 de marzo de 1809 en la región de Poltava en Ucrania. Sobre la ciudad exacta de su nacimiento, unos señalan que fue en Myrhorod (Mirgorod) y otros dicen que fue en Soróchintsi, en realidad las dos localidades están muy cerca.
Nacido en el seno de una familia de la baja nobleza rutena, algunos de sus antepasados se identificaban como parte de la nobleza polaca (Szlachta), pero el propio Gógol consideraba la segunda parte de su apellido (Gógol-Yanovski) "un añadido polaco artificial", usando sólo la primera parte, "Gógol".
Su padre murió cuando el joven Nikolái tenía 15 años de edad. Las profundas creencias religiosas de la madre sin duda debieron influir en la visión del mundo de Gógol, muy condicionada también por su entorno familiar de baja nobleza en un medio rural.
En 1828 se trasladó a vivir a San Petersburgo, donde consiguió trabajo como funcionario público y comenzó a participar en los círculos literarios. En 1831, conoció a Aleksandr Pushkin, que le ayudó en su carrera como escritor y se hizo amigo suyo.
En 1831 publica un volumen de relatos cortos sobre la vida en Ucrania, titulado Veladas en el caserío de Dikanka que fue recibido con entusiasmo. Más adelante, impartió clases de historia en la Universidad de San Petersburgo de 1834 a 1835.
Aquellos años le inspirarían más tarde para escribir diversos relatos breves cuya acción transcurre en San Petersburgo, como La Avenida Nevski, el Diario de un Loco, y La Nariz. Este último sería adaptado como ópera por Dmitri Shostakóvich.
En 1835 publica otra colección, Mirgorod (1835), en la que se incluye el relato Taras Bulba, que fue ampliado en 1842 para convertirse en una novela completa; esta obra, que describe la vida de los cosacos en el siglo XVI, puso de manifiesto la gran maestría del autor a la hora de retratar personajes, así como su chispeante sentido del humor.
Sin embargo, sería su comedia El Inspector, publicada en 1836, la que lo convertiría en un escritor conocido. Se trata de una divertida sátira acerca de la codicia y la estupidez de los burócratas. Escrita en forma de comedia de errores, es considerada por muchos críticos literarios como una de las obras más significativas del teatro ruso. En ella, los burócratas locales de una aldea confunden a un viajero con el inspector gubernamental al que estaban esperando y le ofrecen todo tipo de regalos para que pase por alto las irregularidades que han estado cometiendo.
Pero el tono satírico de la obra, que comparte con otros de sus escritos, generó una cierta controversia, y Gógol emigró a Roma.
Entre 1826 y 1848 Gógol vivió principalmente en Roma, donde trabajó sobre una novela que es considerada como su mejor trabajo y una de las mayores novelas de la literatura universal, Almas muertas (1842). Se dice que la idea de la trama le habría sido sugerida a Gógol por Pushkin. En su estructura, Almas muertas es semejante al Don Quijote de Cervantes. Sin embargo, su extraordinaria vena humorística se deriva de una concepción única, extremadamente sardónica: el consejero colegial Pável Ivanovich Chichikov, un aventurero ambicioso, astuto y falto de escrúpulos, va de un lugar a otro comprando, robando y estafando para conseguir los títulos de propiedad de los sirvientes que aparecen en los censos anteriores pero que han muerto recientemente, por lo cual se les llamaba "almas muertas". Con estas "propiedades" como aval, planea conseguir un crédito para comprar una propiedad con "almas vivas". Los viajes de Chichikov ofrecen una ocasión perfecta al autor para llevar a cabo profundas reflexiones sobre la degradante y sofocante influencia de la servidumbre, tanto para el siervo como para el amo. En esta obra aparecen asimismo un gran número de personajes, brillantemente descritos, de la Rusia rural. Almas muertas fue un modelo para las generaciones posteriores de escritores rusos. Además, muchos de los ingeniosos proverbios que aparecen a lo largo de la narración, han entrado a formar parte del refranero ruso.
Al año siguiente de publicar El Capote, Gógol viajó en peregrinación a Tierra Santa y a su regreso cayó bajo la influencia de un sacerdote ortodoxo fanático, el Padre Konstantínovskii, quien le convenció de que sus obras narrativas eran pecaminosas. A raíz de ello, Gógol destruyó una gran cantidad de manuscritos inéditos. Por ejemplo, resulta que Almas muertas en el momento de su publicación, estaba llamada a constituir la primera parte de una obra más amplia. Se sabe que Gógol comenzó a escribir la continuación pero, en un ataque de melancolía debido a su crisis religiosa, diez días antes de su muerte quemó lo que había escrito. Algunos fragmentos de esa segunda parte de Almas muertas sobrevivieron a la quema y han sido publicados.
La figura de Gógol se puede comparar con la de otros grandes escritores rusos, como los novelistas Leon Tolstoi, Ivan Turgueniev y Fedor Dostoievski, y el poeta Alexandr Pushkin, que fue amigo íntimo durante toda su vida y el mejor crítico de su literatura.
Murió en Moscú el 4 de marzo de 1852, al borde de la locura y con un gran deterioro físico.

Los homenajes para el 2009 ya empiezan a llegar en forma de reediciones especiales.
Es el caso de El Capote, rescatado por Editorial Nórdica para esta ocasión. Esperamos que pronto aparezca una nueva edición de su obra más aclamada, Almas muertas.
"Todos venimos de El capote de Gógol." Fiódor Dostoievski.
A veces el invierno que llevamos dentro es mucho más gélido que el mundo que nos rodea.
EL CAPOTE
de GOGOL, NICOLAI V.
EDITORIAL NORDICA
88 pags
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788493669577
Nº Edición:1ª
Año de edición:2008
Plaza edición: MADRID

Argumento:
En este cuento de Gógol nos trasladamos al gélido invierno de Rusia. Un funcionario busca desesperadamente su capote para combatir las bajas temperaturas. Akaki Akákievich, un personaje que no es nadie y que podría ser cualquier persona que deambulara por la calle, intenta resguardarse del frío. Cuando consigue su ansiado abrigo sigue sintiendo frío: el invierno que lleva dentro es mucho más gélido que el mundo que le rodea.