El fin del «Homo sovieticus»

[Vladiвосток]

El próximo 2 de diciembre, la editorial Acantilado publicará El fin del «Homo sovieticus», de Svetlana Aleksiévich.

Con la sola ayuda de una grabadora y una pluma, Svetlana Aleksiévich se empeña en mantener viva la memoria de la tragedia que fue la URSS, en narrar las microhistorias de una gran utopía. «El comunismo se propuso la insensatez de transformar al hombre “antiguo”, al viejo Adán. Y lo consiguió… En setenta y pocos años, el laboratorio del marxismo-leninismo creó a un tipo de hombre peculiar, el Homo sovieticus», condenado a desaparecer con la implosión de la URSS. En este magnífico réquiem, la autora reinventa una forma literaria polifónica muy singular que le permite dar voz a cientos de damnificados: a los humillados y a los ofendidos, a madres deportadas con sus hijos, a estalinistas irredentos a pesar del Gulag, a entusiastas de la Perestroika anonadados ante el triunfo del capitalismo, a ciudadanos que plantan cara a la instauración de nuevas dictaduras… ¿Cuál es el método de la autora para conseguir testimonios tan diversos y elocuentes? «No hago preguntas sobre el socialismo, sino acerca del amor, los celos, la infancia, la vejez. O sobre la música, los bailes, los peinados. Sobre la infinidad de detalles relacionados con una vida desaparecida. Ésa es la única forma de mostrar, de adivinar algo, inscribiendo la catástrofe en un contexto familiar… A la historia sólo parecen preocuparle los hechos, las emociones quedan siempre marginadas. Yo observo el mundo como escritora, no como historiadora».

http://www.acantilado.es/noticias/el-2- ... ch-420.htm

El fin del Homo soviéticus.JPG

Noticia relacionada: http://es.rbth.com/cultura/literatura/2 ... cus_480933

[karamazov]

Alguien lo ha leído? cada vez que leo una entrevista a esta mujer desprende rusofobia por todos sus poros.

[santi]

Yo he leido, hasta donde me alcanzó la paciencia, eso sí, el engendro que perpetró sobre Chernobyl y se me quitaron las ganas de seguir "profundizando" en su obra. Lamentable ejemplo de oportunismo político y copia literal del estilo chejoviano que poco, nada más bien, aporta a la literatura en lengua rusa contemporanea.

[karamazov]

Muchas gracias, Santi. Entonces confirmo mis sospechas y no le dedicaré ni un segundo de mi tiempo.

[Yuri Gagarin]

Si bien es cierto que Voces de Chernobyl se me hizo bastante aburrido a partir de la pagina 50, esta obra es a mi juicio mucho más interesante y potable. Cientos de testimonios de soviéticos anónimos y no tanto sobre su visión de la caída de la UrSs

A mí me parece muy recomendable

[tonibarla]

Estoy leyendo El fin del " homo sovieticus ", y lo estoy haciendo experimentando diversos sentimientos: dolor, solidaridad, esperanza...Es un libro desgarrador e imprescindible, donde se da voz a ciudadanos que vivieron lo que fue la Unión Soviética en sus distintas etapas. Los testimonios de estas personas demuestran una vez más, y esta vez en carne viva, que el principal enemigo del socialismo, del comunismo, de la esperanza, fue y es el estalinismo.
Se entiende, a partir de estos testimonios y la esperanza que dejan algunos de ellos, una frase que Svetlana Aleksiévich, la autora del libro, pronunció en su visita a Barcelona en mayo del 2016: " La idea del comunismo volverà a nuestras vidas " .

[santi]

donde se da voz a ciudadanos que vivieron lo que fue la Unión Soviética en sus distintas etapas. Los testimonios de estas personas demuestran una vez más

La única voz de ese pastiche es la de la pseudo-periodista que lo "escribe". Todo inventado y prefabricado al servicio de la máquina propagandística que alimenta económicamente a ese fantoche.
Basura hediondo para lectores poco exigentes y mal informados.

[Yuri Gagarin]

[quote="santi"][quote]donde se da voz a ciudadanos que vivieron lo que fue la Unión Soviética en sus distintas etapas. Los testimonios de estas personas demuestran una vez más[/quote]
La única voz de ese pastiche es la de la pseudo-periodista que lo "escribe". Todo inventado y prefabricado al servicio de la máquina propagandística que alimenta económicamente a ese fantoche.
Basura hediondo para lectores poco exigentes y mal informados.
[img]http://dotnetpark.ru/1391475564__z.jpg[/img][/quote]Hola Santi, en primer lugar indicarte que no me tengo por lector poco exigente ni mal informado.

Creo que es un libro interesante y como todos los libros que versan sobre este tema, parece que origina filias y fobias.

Pero respetuosamente te digo que calificarlo de basura hedionda me parece desproporcionado y dicho sea de paso, un comentario de mal gusto.

Saludos

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[santi]

Pero respetuosamente te digo que calificarlo de basura hedionda me parece desproporcionado y dicho sea de paso, un comentario de mal gusto.

Que cada uno se "alimente" con lo que guste. Las editoriales, después de 100 años "alimentando" el mercado literario de basura antisoviética, está claro que han conseguido convertir a una gran parte de sus lectores en coprofagos.

[Mayakovski]

No os peléis, camaradas. Todos los libros llevan un poco de mierda, algo de verdad y mucha inventiva

[Yuri Gagarin]

Conste que no pretendía pelearme. La discrepancia entre amigos y compañeros, además de ser sana, suele ser necesaria.

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[Siberia]

Pues yo lo tengo muy claro: se trata de un libro antisoviético que da la "casualidad" que transcribe lo mismo que decían los insurgentes del Euromaidán.

Mira por dónde que la autora también nació en Ucrania (aunque tiene nacionalidad bielorrusa). Y también ha escrito un libro del mismo palo sobre Chernóbyl, otro de los argumentos recurrentes en las revueltas del Maidán para expresar su desconfianza hacia el pueblo ruso ("nos mintieron"). De lo de la concesión del premio "no ver", mejor "no hablar", ya sabemos lo que piensan sobre Rusia los que dan esos premios.

Pero la verdad es que no me sorprende nada, porque las intenciones del libro ya se pregonan desde su portada: "homo sovieticus" es un término peyorativo que Aleksandr Zinóviev se inventó en 1982 para ridicular el proyecto del "nuevo hombre soviético", convertido según él en una marioneta improductiva y sin aspiraciones que se dejaba arrastrar por la corriente del estado soviético igual que se desplaza un pez muerto río abajo. Y desde entonces, todos los libros que utilizan este término llevan el mismo discurso. La autora celebra el "fin del homo sovieticus", como el triunfo del ser humano sobre el denominado "Imperio del Mal" (eterno Reagan).

Pero para que no cante tanto, lo envuelve todo en una atmósfera de "realidad" con la vieja excusa de los "testimonios". Así ya no es que lo escriba ella, sino que generosamente pone su pluma al servicio de "la voz el pueblo". No encontraremos en éste libro testimonios a favor de la URSS, ni siquiera un poquitín de nostalgia, la cuidada criba de los textos sólo da voz a los damnificados, oprimidos, castigados, torturados, deportados. Hubiera sido interesante un texto heterogéneo que permitiera mostrar todas las caras del prisma, en lugar de esta visión sesgada e interesada, que machaca todo el rato sobre la misma idea para que el lector pueda memorizar bien el mensaje. Me recuerda a la guía que nos explicó la visita por el Berlín Oriental.

Vamos, el tipo de libro que hubiera triunfado en la España de Franco.

Termino con unas reseñas de prensa que, sin querer evitarlo, lo dicen todo:

“Como las literaturas del Holocausto o del Gulag soviético, estas son narraciones estremecedoras, verdaderas, que dan voz e identidad a millares de personas, y que pertenecen a una especie de periodismo profético y trágico, que nos proporciona visiones del apocalipsis en pleno siglo XX e incluso nos advierte respecto al futuro a través de las estampas soviéticas de la guerra o de la catástrofe”.
Lluís Bassets, El País (Babelia)

“Un mosaico que nos permite viajar a la pesadilla cotidiana de la población de una sexta parte de la Tierra, durante y después del letargo soviético”.
Ángeles López, La Razón

“Léanlo si de verdad quieren saber la tragedia que fue la URSS, la tragedia para tantos que supuso su caída, las esperanzas que nacieron, las que se enterraron, el mundo que soñaron”.
Tomás Val, Mercurio

“Crónica devastadora de un país que, movido por la ilusión primero de Lenin y más tarde de la Perestroika, acaba arrinconado y sin un relato que lo vertebre”.
Daniel Capó, La Opinión de A Coruña

[Mayakovski]

Lo compré hace casi un año y lo tengo en la mesita de noche haciendo bulto. Cada vez que pienso en comenzarlo, aparece un libro más apetecible. Y ahora vuestros comentarios...

Pero la verdad es que no me sorprende nada, porque las intenciones del libro ya se pregonan desde su portada: "homo sovieticus" es un término peyorativo que Aleksandr Zinóviev se inventó en 1982 para ridicular el proyecto del "nuevo hombre soviético", convertido según él en una marioneta improductiva y sin aspiraciones que se dejaba arrastrar por la corriente del estado soviético igual que se desplaza un pez muerto río abajo. Y desde entonces, todos los libros que utilizan este término llevan el mismo discurso. La autora celebra el "fin del homo sovieticus", como el triunfo del ser humano sobre el denominado "Imperio del Mal" (eterno Reagan).

Permíteme una rectificación, querido camarada Siberia. En 1975 Fernando Cambra publicó "Homo soviéticus. La vida actual en Rusia". Por tanto, el término peyorativo es anterior a 1982. Lo digo porque tengo un ejemplar de esta obra, comprado en una librería de viejo, en mi estantería. Está basado en sus experiencias durante sus viajes a la URSS en los años 60 y 70, creo recordar que trabajando como comercial. Es muy costumbrista, trata tanto del olor corporal de algunos moscovitas de la época como de las residencias universitarias para extranjeros.

“Crónica devastadora de un país que, movido por la ilusión primero de Lenin y más tarde de la Perestroika, acaba arrinconado y sin un relato que lo vertebre”.
Daniel Capó, La Opinión de A Coruña

El Daniel Capó es un menda de cuidado. Es un periodista mallorquín de apenas 45 años pero revisionista y rancio hasta la médula. No hace mucho publicó en la prensa local una reflexión sobre la II República que creo bastante polémica. Según él, como en 1936 hubo casos de grupos de anarquistas que profanaron las tumbas de los conventos, eso quiere decir que la República era una cosa malísima y que Franco (sin nombrarlo, porque esta gente siempre quiere ser políticamente correcta) se vio obligado a hacer lo que hizo. Por la gracia de dios

[Siberia]

Permíteme una rectificación, querido camarada Siberia. En 1975 Fernando Cambra publicó "Homo soviéticus. La vida actual en Rusia". Por tanto, el término peyorativo es anterior a 1982. Lo digo porque tengo un ejemplar de esta obra, comprado en una librería de viejo, en mi estantería.

Tienes toda la razón, Mayakovski, y lo peor de todo es que yo ya lo tenía que saber, precisamente porque profundicé sobre este tema (el homo sovieticus) escribiendo aquí un hilo en 2012, del que luego hablaré por considerarlo de interés.

Es lo que pasa cuando te sientas a escribir deprisa y corriendo, que además de cometer errores de redacción ("ridicular" por "ridiculizar", "la voz el pueblo" en lugar de "la voz del pueblo") que espero hayáis sabido disculpar, también se mete la pata con algún que otro concepto (por no repasar bien las fuentes), que paso a aclarar a continuación.

El término "homo sovieticus" no nació (como bien afirmas) en 1982 de la mano de Aleksandr Zinóviev, ni tampoco tenía originalmente un carácter peyorativo. Al parecer, se tiene noción de éste término (aunque puede que sea anterior) desde la publicación del libro ruso "Советские Люди" (Soviet People), publicado en Moscú en 1974. Aparece en la introducción del libro, concretamente en éste párrafo:

"La Unión Soviética es para el trabajador el reino de la libertad sobre la Tierra; se ha convertido en patria de un tipo nuevo y superior de homo sapiens: el homo sovieticus".

Esto enlaza con el concepto del "nuevo hombre soviético" y no representa una burla del sistema. Zinóviev seguramente se inspiró en éste y otros textos soviéticos que lo mencionan para ponerle el título a su libro, popularizando con su obra el significado sarcástico que es el que ha llegado hasta nuestros días. Actualmente, nadie utiliza "homo sovieticus" para referirse al proyecto de hombre nuevo soviético, sino como burla de aquello en lo que terminó convirtiéndose.

Respecto al libro de Svetlana Aleksiévich, aprovecho para puntualizar mi opinión, teniendo en cuenta a los que lo han encontrado interesante. Lo que molesta no es que contenga testimonios descarnados sobre lo que ocurrió en aquellos años, que pueden tener su interés histórico (por lo que entiendo a la gente que ha valorado este libro). El problema es que en el libro no aparecen otros testimonios en sentido contrario (salvo alguna que otra nostalgia agridulce), lo cual da a entender que no te están contando la historia completa.

Sobre el libro ruso de 1974 (Советские Люди) no he encontrado más referencia que la que hace Michel Heller en su obra "El hombre nuevo soviético. De la utopía a la realidad". Este último se trata de otro libro crítico y duro con el sistema soviético, publicado en 1985 siguiendo la estela comercial del "Homo Sovieticus" de Zinóviev. Sin embargo, tengo que decir que en algunos aspectos yo encontré su lectura interesante (incluye párrafos de "Советские Люди"), y dado que ya está descatalogado, invito a su lectura gratuita en formato pdf. Le dediqué este hilo a principios de 2012:

El hombre nuevo soviético

En este hilo aparece un enlace directo al pdf, y todavía funciona, así que Uds. lo descarguen bien.

[Mayakovski]

Permíteme una rectificación, querido camarada Siberia. En 1975 Fernando Cambra publicó "Homo soviéticus. La vida actual en Rusia". Por tanto, el término peyorativo es anterior a 1982. Lo digo porque tengo un ejemplar de esta obra, comprado en una librería de viejo, en mi estantería.

Tienes toda la razón, Mayakovski, y lo peor de todo es que yo ya lo tenía que saber, precisamente porque profundicé sobre este tema (el homo sovieticus) escribiendo aquí un hilo en 2012, del que luego hablaré por considerarlo de interés.

Es lo que pasa cuando te sientas a escribir deprisa y corriendo, que además de cometer errores de redacción ("ridicular" por "ridiculizar", "la voz el pueblo" en lugar de "la voz del pueblo") que espero hayáis sabido disculpar, también se mete la pata con algún que otro concepto (por no repasar bien las fuentes), que paso a aclarar a continuación.

Si quieres te cuento mi lista semanal de meteduras de pata, incluso en el trabajo Pero mira, ese error nimio nos ha conducido hasta esta excelente entrada

Sobre el libro ruso de 1974 (Советские Люди) no he encontrado más referencia que la que hace Michel Heller en su obra "El hombre nuevo soviético. De la utopía a la realidad". Este último se trata de otro libro crítico y duro con el sistema soviético, publicado en 1985 siguiendo la estela comercial del "Homo Sovieticus" de Zinóviev. Sin embargo, tengo que decir que en algunos aspectos yo encontré su lectura interesante (incluye párrafos de "Советские Люди"), y dado que ya está descatalogado, invito a su lectura gratuita en formato pdf. Le dediqué este hilo a principios de 2012:

El hombre nuevo soviético

En este hilo aparece un enlace directo al pdf, y todavía funciona, así que Uds. lo descarguen bien.

Ostras, ¡¡vaya regalazo!! Muchas gracias, Siberia. Creo que lo mejor sobre la URSS se escribió en esos años, cuando el país aún seguía vivo y los escritores no iban de listos con sus conjeturas sobre el (previsible) colapso del comunismo.

Por cierto, la biografía de Heller en Wikipedia no está disponible en castellano (sólo en ruso, francés, inglés y polaco). Como para entender a un autor hay que conocer su vida, aquí pongo mi versión traducida:

El historiador francés de origen ruso Michel Heller, originalmente Mijaíl Yakovlevich Heller (Михаил Яковлевич Геллер), nació en 1922 en Mogilev (Bielorrusia) y murió en 1997 en París. También usó el seudónimo Adam Kruczek.

Heller nació el 31 de agosto de 1922 en el seno de una familia judía de clase obrera originaria de Moscú. Entre 1941 y 1945, estudió en la Facultad de Historia de la Universidad Estatal de Moscú con calificaciones brillantes. Defendió su tesis doctoral en 1946 sobre la historia de las relaciones ruso-germanas.

En 1950, apenas recién casado con Genia, una joven polaca, y padre de un bebé, fue detenido por las autoridades soviéticas, condenado a 15 años de trabajos forzados y enviado a un campo de trabajo en el norte de Kazajstán. Tras seis años de condena fue liberado en 1956. Emigró primero a Polonia y luego a Francia, donde escribió toda su obra desde 1968.

Fue nombrado profesor emérito de la Universidad de París IV-Sorbona, donde enseñó hasta 1990.

Murió de un ataque al corazón el 2 de enero de 1997, pocos meses después de completar su gran Historia de Rusia y de su imperio, el resultado de diez años de trabajo.

Bibliografía:

- Le Monde concentrationnaire et la littérature soviétique, Lausanne, 1974.
- L'Utopie au pouvoir. Histoire de l'URSS de 1917 à nos jours, avec Aleksandr Nekrich (en), Paris, Calmann-Lévy, 1982.
- Sous le regard de Moscou : Pologne 1980-1982, Paris, 1982.
- La Machine et les rouages, Paris, 1985.
- 70 ans qui ébranlèrent le monde, Paris, 1987.
- Le Septième Secrétaire. Splendeur et misère de Mikhaïl Gorbatchev, Paris, 1990.
- Histoire de la Russie et de son empire, Flammarion, coll. « Champs », 1997, 986 p. (ISBN 2-08-081410-9) nouvelle édition : Michel Heller (trad. du russe par Anne Coldefy-Faucard), Histoire de la Russie et de son empire, Paris, Flammarion, coll. « Champs Histoire », 2009 (1re éd. 1997), 985 p. (ISBN 2081235331)
- Boris Souvarine, Sur Lénine, Trotski et Staline (1978-79), entretiens avec Branko Lazitch et Michel Heller. Précédé de Boris par Michel Heller, éditions Allia, 1990. Nouvelle édition précédée de La Controverse sur Lénine, la révolution et l'histoire par Michel Heller, Paris, Allia, 2007

https://fr.wikipedia.org/wiki/Michel_Heller

¡Salud!