
Solomon Volkov: "Shostakovich and Stalin: The Extraordinary Relationship Between the Great Composer and the Brutal Dictator".
El libro no es del todo nuevo (se publicó en el año 2004), pero al no existir traducción castellana ha pasado completamente desapercibido en nuestro país. Para todos los amantes de la música del genial compositor soviético (entre los que me incluyo) es una publicación muy interesante.
Sólo una advertencia. Su autor es el polémico Solomon Volkov, "amigo" de Dmitri Shostakovich y disidente huido a Occidente en los años 70, donde publicó "Testimonio: las memorias de Dmitri Shostakovich", un texto que hoy la mayoría de la crítica musical coincide en calificar como falsificación. En él, Shostakovich aparecía como un convencido opositor al régimen soviético, muy al gusto de los después vencedores de la Guerra Fría, para los que la innegable genialidad de Shostakovich debía ser aprovechada políticamente. No quiero decir que el compositor no tuviera realmente un pensamiento crítico con el régimen soviético, pero durante todo su vida fue un personaje escurridizo ideológicamente, cuyas ideas políticas incluso hoy en día son difíciles de identificar con exactitud. Pero, en todo caso, las "Memorias" fueron un fraude político de grandísimo calibre, hechas para instrumentalizar la celebridad de uno de los mayores genios musicales del siglo XX y, por tanto, ética e intelectualmente repugnantes.
Volkov sigue enmarcado en una cierta escuela de crítica musical que se empeña en poner el acento de la valía musical de Shostakovich en su "oposición secreta" al régimen, donde cada nota parece esconder una crítica al estalinismo. Para ellos, Shostakovich tiene valor como músico disidente, no como músico puro, lo que a mi juicio lo denigra como artista. Yo soy de los que opinan que escuchar su 10ª sinfonía dirigida por Mravinsky e interpretada por la Filarmónica de Leningrado es un absoluto placer independientemente de que sea o no una condena al estalinismo. Otros parecen poner el acento en lo que políticamente les ofrece mejores réditos en Occidente.
Pese a todo, el libro de Volkov es una lectura interesante y recomendable para saber más sobre la siempre delicada relación del arte con el poder.