Marxísmo y Leninísmo en la actualidad

[Ivanchuk]

Después de los convulsos y meteóricos acontecimientos acaecidos en los últimos dos siglos, se puede afirmar que los seres humanos hemos llegado a una posición social jamás alcanzada en toda nuestra existencia. Personalmente opino, que este enorme logro se consigue en su mayor parte durante los dos últimos siglos, gracias a la Revolución Francesa, a la Revolución Industrial, ambas de carácter burgués, y a la Revolución Proletaria Rusa. Todos estos acontecimientos históricos fueron la materialización de las avanzadas ideas de los intelectuales del momento. Quiero destacar especialmente las ideas teóricas de los precursores del marxismo que culminan en la teoría materialista de Marx aplicada a todos los acontecimientos históricos. Quien ha leído a Marx conoce perfectamente su filosofía basada en el materialismo, y la lucha de clases, donde el proletariado hoy trabajador o asalariado, es la clase mas numerosa y desfavorecida. La situación internacional hoy, demuestra con toda claridad la vigencia de las teorías de Marx, que como gran visionario anticipo los acontecimientos que estamos viviendo en la actualidad.

[Ivanchuk]

Parece ser que el tema propuesto por mí, no despierta el interés que yo esperaba. Creo personalmente que nuestro mundo está hoy en una encrucijada, donde se necesita definir la dirección a seguir para evitar el retroceso de la humanidad a la edad de piedra. La teoría Marxista, hoy arrinconada en las estanterías de las bibliotecas, derribó el oscurantismo del capital y la explotación que este ejercía sobre la clase social mas numerosa pero también mas explotada, durante el siglo XX. El gran mentor de Marx, Vladimir I.U. Lenin, fue quien supo interpretar a la perfección esta utopía, para llevarla a la práctica aprovechando el estallido social de la Rusia zarista. Su gran merito radica en su enorme voluntad para transformar la utopía marxista en una realidad social "La Dictadura del Proletariado" Aunque en la actualidad esta denominación política se ha demonizado hasta la saciedad, podemos observar que en el transcurso de la historia, siempre se ha cumplido la máxima de : "Si tu no acabas con ellos, ellos acaban contigo" que tan bien interpreto la Revolución Cubana. En este mismo contexto Marx hablaba de la "explotación del hombre por el hombre" y mas antiguamente los romanos ya tenían su dicho popular: "Homo hominis, lupus est" (El hombre es un lobo para el hombre) Desgraciadamente Lenin no pudo acabar su trabajo que encomendó a Iosiv V.I. Stalin, este hombre no se distinguía precisamente por su ortodoxia marxista, pero lo que realmente valoro Lenin de Stalin, fue su férrea voluntad y carácter, propio de un líder indiscutible para dirigir al pueblo Soviético en los peores momentos de su historia. Stalin nunca fue un teórico del marxismo, pero fue el único capaz de defender la obra de Marx y Lenin en aquel momento.
Lo que ocurrió después de la guerra, fue sencillamente la falta de un líder intelectual como Lenin para continuar con el desarrollo socialista, admitiendo previamente una transición controlada a la burguesía, para elevar la industrialización y el nivel de vida del campesinado asimilando a este, dentro de la clase productiva.

[Svarog]

Bueno, a mí sí que me interesa. Siempre hay quien dice que los postulados de Marx eran válidos para las sociedades de tipo industrial de mediados del siglo XIX, como la sociedad alemana o la inglesa, pero no para la sociedad rusa de principios del XX, que aún no había hecho una auténtica revolución industrial. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Por otro lado, y siguiendo un poco en esa línea, también se afirma que las teorías de Marx ya no tienen vigencia porque estamos en un tipo de sociedad "post-industrial". A primera vista esto parece ser cierto, ya que hay muchas dinámicas que han cambiado, y conceptos como el de "lucha de clases" resultan ya incomprensibles y ajenos para gran parte de la población. Sin embargo, a mi entender, esto de "sociedad post-industrial" bien podría ser otro de esos castillos de naipes / pajas mentales / entelequias de las que tanto abundan hoy en día. Porque estos expertos e ideólogos que babean con la "sociedad de la información" y las "nuevas tecnologías" (olvidando que siempre ha habido y siempre habrá nuevas tecnologías) parece que olvidan que ese maravilloso y complejo mundo virtual puede desaparecer de golpe por un simple corte en un vulgar cable de cobre. Dicho de otro modo, la tecnología necesita energía, y esa energía se obtiene mediante procesos industriales. Más aún, simplificando aún más la cuestión, son los procesos industriales los que producen y distribuyen los alimentos que consumimos, y sin eso sí que no hay sociedad que valga. Por lo tanto, lo de afirmar que la sociedad industrial ha quedado atrás me parece una muestra de arrogancia o de no querer ver la realidad.

De ahí se puede extraer otra reflexión. A nivel mundial, ¿no estará el llamado "Primer Mundo" realizando el papel de las clases privilegiadas, mientras que los trabajadores explotados del "Tercer Mundo" hacen la función de proletarios?

Un saludo.

[Kozhedub]

En absoluto tu mensaje no despierta curiosidad, Ivanchuk, básicamente la cuestión es que de manera tangencial la actualidad del ideario comunista se plantea recurrentemente en diferentes hilos politicos de este foro.

Marx es más actual hoy día que en vida de la URSS, ya que ésta planteó un paréntesis en el desarrollo "natural" del capitalismo, pero a su vez inició (y por tanto aceleró) la reacción en cadena que acabó con el imperio colonial angloeuropeo, cuyos últimos coletazos suponen esta crisis. Con ello no digo que Occidente vaya a desaparecer o a dejar de ser un actor de peso, simplemente constato que su primacía ha terminado frente a la de potencias emergentes que, por vez primera en 500 años, van a relevar a los actuales dueños del planeta. No entro a valorar lo que vendrá después, y es evidente que esos sustitutos van a tener que afrontar crisis sociales muy fuertes antes de consolidarse; pero es evidente que el Primer Mundo está agotado.

El gran problema de Marx es que la mayoría de los que lo comentan no lo han leído o lo han hecho de forma superficial. Por más que se le intente desmentir, la lucha de clases sigue vigente, en Grecia, en Francia, en Reino Unido, en Portugal, en las Repúblicas Bálticas... Nunca se ha ido, simplemente se tomó unas vacaciones pagadas y ahora que el subsidio se acaba vuelve a las andadas. Las crisis cíclicas y de superproducción y la alternativa bélica a éstas fueron también estudidadas por el alemán, y aunque le tocó vivir la época del capitalismo industrial, sus estudios sobre la reducción de la tasa de ganancia empresarial le llevaron a la conclusión de que en el futuro el capitalismo preponderante sería el financiero al permitir un margen de beneficios mucho más elevado, tal y como ya sabemos.

La actualización de sus teorías por Lenin resultó impagable en el plano teórico, y coincide al cien por cien con lo expuesto por Svarog:

De ahí se puede extraer otra reflexión. A nivel mundial, ¿no estará el llamado "Primer Mundo" realizando el papel de las clases privilegiadas, mientras que los trabajadores explotados del "Tercer Mundo" hacen la función de proletarios?

Si esta reflexión constituye el eje que vertebra su excelente tratado "El Imperialismo, fase superior del capitalismo", no es menos cierto que ya Marx y Engels la apuntaban al constatar el aburguesamiento de la clase obrera inglesa y al estudiar con gran detalle la naturaleza del colonialismo británico. A Lenin le tocó ampliar lo apuntado por sus predecesores y reafirmarlo ante la evidencia que presentaba el sistema económico de principios del siglo XX (y de lo que llevamos de XXI).

Por último, Marx y sus sucesores han incorporado al habla y a la ideología modernas multitud de elementos que se usan sin tener muy claras ni su procedencia ni sus implicaciones: conceptos como alienación, la naturaleza fetichista de las sociedades de consumo, el flujo migratorio de los países pobres hacia los ricos, la deslocalización de empresas o la "globalización" estaban ya perfectamente definidos en sus obras (aunque en algún caso los términos fueran distintos: así, "ultraimperialismo" por "globalización"; Lenin, con bastante razón, consideraba imposible la culminación de dicho fenómeno en una sociedad capitalista y atsibó con claridad la erosión del modelo conforme las fuerzas productivas fueran viéndose masivamente desplazadas a las colonias).

Dicho sea de paso, los críticos de Marx, a diferencia de su rival, han envejecido rematadamente mal. Es lo que tiene escribir tan sólo lo que el jefe quiere escuchar.

Por lo demás, si en sus planteamientos sobre la naturaleza de la sociedad futura Marx es perfectamente debatible, su método, en tanto que sistema de análisis riguroso de la sociedad, no ha encontrado recambio en más de un siglo. Y tal vez, mientras siga existiendo el capitalismo, tal recambio no exista.

Un cordial saludo.

[Ivanchuk]

Agradezco la colaboración del compañero Svarog, para poner de actualidad el Marxismo, como teoría elemental e intemporal, para conjurar las falsedades vertidas por los acólitos del Capitalismo que tratan de ocultar la verdadera esencia de la lucha de clases, con el fin de continuar explotando al más débil y numeroso para evitar así, la conquista del poder por la Mayoría ( El Bolchevismo).
La teoría de Marx estaba basada precisamente en el desarrollo Industrial de las dos naciones más avanzadas del momento, Inglaterra y Alemania, aunque Marx siempre pensó, que sería la India el primer país en poner en práctica la Sociedad Socialista. Rusia por entonces, era todavía un país feudal con una industria incipiente y poco desarrollada, la revolución Burguesa e Industrial estaba por realizar. En 1905 estalla la Revolución Burguesa, un débil conato de reformas que vuelve a ser controlado poco más tarde por el poder zarista, dando al traste con las ambiciones de la mal organizada y débil burguesía, aglutinada en torno a la Duma propuesta por el Zar. Tras un corto periodo transcurrido hasta 1917, estalla la Revolución , Bolchevique que derroca al débil gobierno provisional de Kerensky, este estallido social, largamente gestado por las duras condiciones del proletariado, (trabajador industrial) del campesinado, verdadero siervo de la gleba y del ejercito, cansado y desmoralizado por las guerras imperiales, es organizado y dirigido por un puñado de intelectuales burgueses consecuentes con su papel histórico, adscritos al POSDR (Partido Obrero Social Demócrata de Rusia) que con Lenin al frente sientan las bases de poder Soviético.
Este recién nacido estado, tuvo enormes dificultades en sus comienzos, sobre todo de organización y planificación, además de presiones y amenazas externas. A pesar de todo Lenin supo maniobrar sabiamente para no ceder a los propósitos de Trostky, que pretendía saltarse todas las etapas previas e imprescindibles, para fundar rápidamente un estado comunista. Lenin demuestra claramente en sus escritos, la necesidad de ir paso a paso en la evolución social, porque solo mediante un enorme desarrollo científico, técnico, industrial y social se podría llegar al Socialismo, siendo la etapa posterior el Comunismo, solo una utopía lejana pero irrenunciable. Lenin propone a los miembros de su partido el desarrollo temporal de la etapa burguesa, con el fin de elevar el nivel social y educativo, industrializar el país y atraer al campesinado al sistema productivo mediante la mecanización intensiva del campo. La NEP (Nueva Política Económica) de corte burgués bajo la supervisión y control del gobierno Soviético de Lenin, debía durar el tiempo necesario para acometer las grandes reformas imprescindibles, para la siguiente fase, el Socialismo.
Como tu bien dices, la llamada Sociedad “Post-Industrial” es una etiqueta burguesa para convencernos de que todo ha cambiado, precisamente cuando en realidad, no ha cambiado nada, para convencernos aun mas, la burguesía capitalista, utiliza la semántica y el eufemismo mas abyecto con el fin de demostrar la inexistencia de clases y la obsolescencia de la sociedad industrial de antaño. Actualmente, tal y como lo predijo Lenin, nos hallamos en el último escalón del Capitalismo, el Imperialismo, este se distingue precisamente porque su zona de influencia, no es solo local o circunscrita a una u otra nación, es transnacional y afecta a varias naciones mas o menos desarrolladas, que son arruinadas como antaño arruinaba a los trabajadores el capitalismo de estado.
Por lo descrito, opino que Lenin fue un gran continuador de la teoría Marxista, aportando una visión aun más exacta de la realidad Capitalista, su heredero el Imperialismo, más dañino y antisocial que su antecesor. Lenin supo prever los movimientos de los Cárteles y las grandes corporaciones transnacionales (Multinacionales), de como, el Capital Financiero se desarrollaba más rápidamente que el Industrial, arruinando a las medianas y pequeñas empresas, favoreciendo a las grandes corporaciones multinacionales. El Capital transnacional, no tiene patria ni bandera es una institución mercenaria.
Respecto a tu reflexión sobre la división mundial de países ricos explotadores y países pobres explotados, creo, conforme a la realidad objetiva actual, que esta explotación del Capital sobre la clase trabajadora, se produce en cada una de las naciones de este mundo, independientemente de su estatus económico. Cada país mantiene su propia lucha de clases, y cuanto más pobre es el país, menor es la escala de división del trabajo y la explotación es más directa, por el contrario, en los países más ricos, esta explotación es más sutil y oculta, precisamente por la gran división del trabajo en estos países, lo que no la hace menos dura y real que en los países pobres.
Un Saludo

[Siberia]

Fallece a los 95 años Eric Hobsbawm, el último gran pensador marxista

El pensador clave del siglo XX, que falleció ayer en Londres a los 95 años, aplicó los principios de Marx para explicar el mundo actual

02-10-2012


Eric Hobsbawm, el último gran pensador e historiador marxista, considerado uno de los intelectuales imprescindibles del siglo XX, falleció el lunes en un hospital de Londres a los 95 años. Conocido por haberse mantenido fiel a los postulados marxistas incluso después del desplome de la Unión Soviética, Hobsbawm era uno de los intelectuales más admirados del mundo anglosajón. «Cada historiador tiene su vida, una posición desde la que contemplar el mundo», sostuvo en una conferencia en 1993, según recordó en un obituario de urgencia el diario británico 'The Guardian'. «Mi propia atalaya está construida, entre otros materiales, de una infancia en Viena en los años 1920, los años del ascenso de Hitler en Berlín, que determinaron mi posición política y mi interés por la historia, y el Cambridge de los 1930, que confirmó ambos» había aclarado el propio Hobsbawm, autor de una veintena de libros y brillante especialista en los siglos XIX y XX.

Eric Hobsbawm nació en Alexandria (Egipto) en 1917 -en vísperas de la Revolución Rusa-, de padres judíos, Leopold Percy Obstbaum, comerciante británico, y Nelly Grün, escritora austríaca. Eric -cuyo apellido se vio modificado por un error en la partida de nacimiento, creció en Viena y Berlín antes de trasladarse a Londres en 1933, el año en que Hitler llegó al poder en Alemania. El joven y su hermana Nancy, que habían sido criados en inglés por sus padres, se quedaron huérfanos en la adolescencia y fueron adoptados por sus tíos, con quienes vinieron al Reino Unido. A los 14 años se afilió al Partido Comunista en Berlín, afiliación que trasladó a Gran Bretaña, donde fue miembro de la formación británica hasta poco antes de su desaparición en 1991 (si bien decía que la había abandonado cuando la invasión soviética de Hungría en 1956).

Tras estudiar en la universidad inglesa de Cambridge, en 1947 se convirtió en profesor en la universidad londinense de Birkbeck, con la que colaboró durante años hasta llegar a ser su rector. A lo largo de su carrera, Hobsbawm generó polémica por sus ideas políticas, que a su juicio le impidieron también progresar más rápidamente en el mundo académico. Casado dos veces, con Muriel Seaman y Marlene, hoy su viuda, y padre de tres hijos, Julia, Andy y Joseph, Hobsbawm era, además de admirador de Marx, un apasionado del jazz. Durante años fue el crítico de jazz de la revista progresista New Statesman, bajo el pseudónimo de Francis Newton, en honor al trompetista.


"La injustica social debe ser combatida"

Doctorado en la Universidad de Cambridge, se aseguró una plaza de profesor en el Birckbeck College de Londres. Miembro del Partido Comunista Británico desde 1936 hasta 1990, en 1959, publicó su primera obra, 'Rebeldes primitivos', que abrió nuevas vías de estudio de las luchas campesinas en el mundo. En los años 60 se estableció como historiador de referencia internacional, con un análisis de la historia no basado en la vida de los reyes y estadistas, sino en el contexto económico y social.

Aunque fue consciente de los excesos del comunismo totalitario, Hobsbawm fue fiel hasta el final a sus ideas socialistas y sostenía que "la injusticia social todavía debe ser denunciada y combatida", ya que "el mundo no va a mejorar por sí solo". En su autobiografía, "Años Interesantes", publicada cuando tenía 85 años, escribió: "Pertenezco a una generación para la que la revolución de Octubre representó esperanza para el mundo". En el Reino Unido, el Gobierno de Tony Blair medió en 1998 para que se le concediera la condecoración real de Compañero de Honor, y era miembro de la Academia Británica de Ciencias Sociales.

Sólido referente para varias generaciones de historiadores y políticos, era reconocido por su elogiada Trilogía de las Eras: 'La Era de la Revolución' (1789-1848), que fue seguida de 'La Era del Capital' (1848-1875) y 'La Era del Imperio' (1875-1914). En 1994 sumó otro libro a la colección, el dedicado al (según él) «corto» siglo XX titulada 'La Era de los Extremos'. Traducida a cerca de 40 idiomas, este ensayo terminó de blindar la brillantísima reputación internacional del historiador, reconocido por su don para explicar con claridad temas complejos y por su notable capacidad de síntesis.

El año pasado se publicó su último ensayo, 'Cómo cambiar el mundo', en el que ante los problemas de la economía en el azaroso comienzo de siglo XXI afirma que «ha llegado de nuevo el tiempo de tomar a Marx en serio».

Su último libro se publicará póstumamente en 2013.

[Siberia]

La cara actual del comunismo ruso

Los comunistas, que gobernaron Rusia durante más de 70 años, son aún la segunda fuerza política más poderosa del país. Siguen prometiendo un socialismo al estilo chino, aunque su popularidad e influencia están disminuyendo. Así, surgen nuevos partidos comunistas que predican el “verdadero comunismo” y denuncian a la corrupta vieja guardia.

21/11/2013 - Elena Bazina, para Rusia Hoy


El Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF) es la segunda fuerza política más poderosa de la Rusia moderna. En general, está considerado como el sucesor del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).

En las últimas elecciones a la Duma Estatal celebradas en diciembre de 2011, el KPRF consiguió oficialmente un 11,57 % de los votos (Rusia Unida ganó las elecciones con un 64,30 % de los votos). Su candidato a la presidencia, Guennadi Ziugánov, también obtuvo en 2012 el segundo puesto después de Vladímir Putin, con más de 12 millones de votos (aproximadamente un 17 % del total). El partido está representado en 81 regiones y tiene 156.528 miembros.

Hoy en día, el antiguo partido gobernante se cuenta entre los grupos de la oposición. El objetivo principal del KPRF es volver a establecer el socialismo en Rusia; sus metas inmediatas incluyen la nacionalización de los recursos naturales, de la agricultura y de las grandes empresas, en el marco de una economía mixta que permita el crecimiento de pequeñas y medianas empresas en el sector privado.

De todos modos, no todas las personas con ideas comunistas están de acuerdo con la política del KPRF. El 2012 estuvo marcado por la creación de dos partidos comunistas alternativos: Comunistas de Rusia y el Partido Comunista de la Justicia Social. Comunistas de Rusia apareció por primera vez en 2009, pero en aquel momento se registró como organización pública.

La principal diferencia entre el KPRF y los otros dos partidos es su actitud hacia la religión. El KPRF ha realizado un significativo acercamiento a la Iglesia ortodoxa rusa. Guennadi Ziugánov, líder del KPRF, afirmó que uno de cada tres miembros de su partido es religioso, aunque en la URSS estuviese prohibida toda forma de religión. Sin embargo, los dos nuevos partidos insisten en que un “verdadero” comunista debe ser ateo, como antaño.

“Debemos admitir que una parte de nuestra sociedad siente nostalgia del pasado soviético. La mayoría asocia al KPRF con el antiguo Partido Comunista. Por tanto, el principal objetivo de los partidos emergentes es demostrar al electorado que también ellos son dignos herederos y ensuciar la reputación del KPRF”, explica el experto en ciencia política Konstantín Truevcev.

La opinión que comparten todos estos partidos modernos de que se han traicionado los verdaderos valores comunistas está muy extendida en la sociedad rusa. Los expertos afirman que la gente está frustrada porque el Partido determinó la política nacional durante 70 años y fracasó.

Aunque los programas políticos de todos estos partidos son muy parecidos, todos reniegan de los demás. Los “nuevos” partidos acusan a Ziugánov de colaborar con el Kremlin. También afirman que el programa del KPRF está obsoleto y que por eso nunca llegará al poder. Los “nuevos” partidos están formados principalmente por exmiembros del KPRF que pidieron en su día la dimisión de Ziugánov.

El líder del Partido Comunista de la Justicia Social, Yuri Morózov fue miembro del partido en el poder, Rusia Unida. Este hecho sirve de base para que sus oponentes lo acusen de vinculación con Putin.

“Todos estos partidos pseudo comunistas fueron inventados por el poder oficial, porque el Kremlin nos tiene miedo. Quieren atraer al electorado hacia esos falsos partidos comunistas. Quieren controlar a la gente y minimizar nuestra influencia”, explica Leonid Kaláshnikov, el secretario de relaciones internacionales del Comité Central del KPRF.

Los Comunistas de Rusia se presentan como el partido de la juventud. Pero están en feroz competición con el KPRF, que cuenta con una organización filial, la Unión de Juventudes Comunistas de Rusia. También hay otras organizaciones para jóvenes, como la Liga de Juventud Comunista Rusa, la Liga de la Juventud Leninista de Rusia, la Liga de Juventudes Comunistas Revolucionarias o la Vanguardia de la Juventud Roja, cuyo líder, Serguéi Udaltsov, es una de las figuras más conocidas de la oposición rusa. Todas estas organizaciones están influidas por el KPRF.

En cualquier caso, a nivel regional estos partidos suelen colaborar. Por ejemplo, los Comunistas de San Petersburgo y de la Región de Leningrado, probablemente la organización comunista más conocida en Rusia, incluye miembros de todos los grupos comunistas e incluso ciudadanos que no pertenecen a ningún partido. Esta organización es famosa por su boicot a la exposición de pintura de Silvester Stallone en San Petersburgo el pasado octubre, denominándolo “la encarnación de la maquinaria militar de EE UU”. Unos años antes, habían exigido que se arrestase a James Cameron, el director de la película Avatar, porque había “plagiado la ciencia ficción de la URSS”.

Los expertos se muestran escépticos en sus pronósticos sobre las oportunidades que los partidos comunistas rusos tienen de alcanzar el poder.

“Los partidos comunistas rusos no han tratado de adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad moderna. Incluso parece difícil que el KPRF, que obtuvo buenos resultados en las pasadas elecciones, pueda gobernar Rusia. Además, los partidos comunistas en Rusia se están convirtiendo rápidamente en un símbolo del pasado”, afirma Truevcev.

[Siberia]

Si es que al final vamos a terminar todos como en una película de los hermanos Marx...

Del iPhone a la tormenta económica: cinco profecías de Marx cumplidas antes de 2014

Algunas características de la sociedad moderna, desde las crisis económicas hasta la fiebre por comprar nuevos 'gadgets', demuestran que el padre de la teoría marxista tenía razón.

11-02-2014 | RT Actualidad





La revista 'Rolling Stone' reunió cinco características sistémicas del capitalismo contemporáneo presagiadas por las teorías marxistas hace 150 años:


1. La Gran Recesión ('La naturaleza caótica del capitalismo')

A diferencia del socialismo, en el que el Estado puede controlar todas las etapas de producción y distribución, el libre mercado, según el materialismo histórico, es un sistema espontáneo y caótico, siempre propenso a las crisis y depresiones económicas.

Efectivamente, este patrón previsto por el marxismo ya se perfiló en la Gran Depresión de 1929 y se presentó de nuevo en 2008 con el colapso del mercado inmobiliario en EE.UU. y el inicio de la nueva crisis económica mundial, provocada por el uso de instrumentos financieros que Karl Marx llamaba 'capital ficticio', como las acciones y las permutas de incumplimiento crediticio, que actualmente amenaza con una nueva recesión global.


2. iPhone ('Apetitos imaginarios')

Hace más de cien años, Marx advirtió que la creación de falsas necesidades era una tendencia inherente al capitalismo orientada al aumento de la producción; en este sistema el consumidor desea productos de poca utilidad pero de alto coste y acaba convirtiéndose "en esclavo de caprichos inhumanos, refinados, antinaturales e imaginarios".

Un ejemplo de esta teoría podría ser la sociedad occidental, que actualmente disfruta de un increíble nivel de lujo y, sin embargo, busca nuevas distracciones y siente un ansia constante por comprar más y más cosas, como iPhones de última generación, incluso cuando no existe ninguna necesidad de hacerlo porque ya se tiene un 'gadget' parecido que funciona perfectamente.


3. Globalización del capitalismo

Según la teoría marxista, la naturaleza expansionista del capitalismo le obliga a propagarse por todo el planeta en su incesante búsqueda de nuevos mercados, recursos naturales y mano de obra barata. Ya en 1848 Karl Marx describió las principales características de la moderna globalización económica agresiva encabezada y controlada por organismos supranacionales como el FMI, que "debe anidar en todas partes, establecerse en todas partes, establecer conexiones en todas partes" para prolongar su existencia.


4. Monopolios

A diferencia de la teoría económica que postulaba la autorregulación del mercado, Marx alegaba que el poder económico y financiero se concentraría en grandes corporaciones que absorberían o expulsarían a los pequeños productores independientes, tomando el control del mercado mundial. La hipótesis indicada es más que válida para describir la sociedad actual, en la que gigantes monopolísticos regulan todas las áreas económicas, desde la bancaria hasta la de la alta tecnología.


5. Salarios bajos, ganancias enormes ('El ejército industrial de reserva')

De acuerdo con el análisis marxista del capitalismo, los empresarios podrán mantener bajos los salarios gracias al "ejército industrial de reserva", es decir, la gran cantidad de desempleados permanentes. Eso será todavía más factible durante las fases de recesión, cuando aumenta el número de desempleados, sin que ello influya significativamente en los inmensos beneficios de las grandes empresas, ya que los trabajadores, que temen perder sus puestos, se conforman con salarios bajos y soportan duras condiciones de trabajo.

[Kozhedub]

¿Sólo cinco?