BRICS (antes BRIC)

Discusión sobre política y temas sociales.

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Re: Brasil, Rusia, India y China (BRIC)

Mensaje por Vladiвосток »

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Re: BRICS (antes BRIC)

Mensaje por Vladiвосток »

Sudáfrica en agosto de 2010 solicitó formar parte del BRIC, ingresando oficialmente en febrero de 2011 y formalmente en abril de ese año. Desde entonces el grupo BRIC, formado por Brasil, Rusia, India y China, tras la incorporación del país africano se denomina BRICS.

El pasado 29 de marzo se celebró en Nueva Delhi la cuarta reunión del grupo. Algunas noticias relacionadas:

:arrow: La soberanía nacional como garantía de la solidaridad de los BRICS

:arrow: BRICS prepara un vuelco financiero mundial

:arrow: BRICS: Jugando con sus reglas
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Re: BRICS (antes BRIC)

Mensaje por Vladiвосток »

Kozhedub escribió:Alguien que lo dice claro. Me extraña que esto no lo publiquen en RISA :mrgreen: :mrgreen:
Cuando los emergentes diseñan el nuevo mundo

Los BRICS y la caída de otro muro

Raúl Zibechi
Alainet


El sistema creado en Bretton Woods hace siete décadas está a punto de colapsar. No se trata de un hundimiento abrupto sino de la lenta erosión de su legitimidad y de la capacidad para dirigir los asuntos globales. En su lugar viene pugnando por nacer un nuevo orden cuyos cimientos comenzó a construir la IV Cumbre de los BRICS en Nueva Delhi.

Vivimos un parteaguas, asegura el historiador Paul Kennedy. “Mientras ocurre, son muy pocos los contemporáneos que se dan cuenta de que han entrado en una nueva era”, escribió en un articulo titulado, precisamente, “¿Hemos entrado en una nueva era?” (El País, 3 de noviembre de 2011). El historiador prefiere no abordar los cambios bruscos como las grandes guerras, sino “la lenta acumulación de fuerzas transformadoras, en su mayor parte invisibles, casi siempre impredecibles, que, tarde o temprano, acaban convirtiendo una época en otra distinta”.

En su análisis destaca cuatro “fuerzas transformadoras”. La primera es la erosión constante del dólar que pasó de representar el 85 por ciento de las divisas internacionales para situarse en el entorno del 60 por ciento. Caminamos hacia un mundo en el que habrá sólo tres grandes divisas de reserva: el dólar, el euro y el yuan. La segunda es la parálisis del proyecto europeo. La tercera es el ascenso de Asia que supone el fin de “500 años de historia” hegemonizada por Occidente. La cuarta es la decrepitud de las Naciones Unidas.


La mirada larga del historiador podría ser complementada con el tiempo corto del análisis estratégico como el que esboza el Laboratorio Europeo de Anticipación Política (LEAP) en el análisis de las tendencias globales del último año: “En marzo de 2011 todavía estábamos en el mundo unipolar post 1989. En marzo de 2012 ya estamos en el mundo multipolar post crisis que vacila entre confrontaciones y colaboraciones” (Geab No. 63, 17 de marzo de 2012). En suma, estamos parados sobre una coyuntura de cambios profundos que dejarán su impronta en el mundo del siglo 21.

La IV Cumbre del BRICS realizada el 28 y 29 de marzo en Nueva Delhi, es uno de los núcleos del cambio ya que encarna una de las más potentes fuerzas transformadoras que refiere Kennedy. Los jefes de Estado Dilma Rousseff (Brasil), Dmitri Medvedev (Rusia), Hu Jintao (China) y Jacob Zuma (Sudáfrica) y el primer ministro Manmohan Singh (India) decidieron comenzar a trabajar para crear un banco de desarrollo de los cinco países que es un reflejo del peso adquirido por el grupo en la economía mundial pero también una reacción ante la negativa de los Estados Unidos y la Unión Europea de soltar el control del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.

Los cinco emergentes, a los que pueden sumarse en un futuro Turquía, Indonesia e Irán, buscan transformar a sus países en alternativa a las instituciones mundiales dominadas por países occidentales y transformar su creciente poder económico en influencia política y diplomática. La creación de un “banco del BRICS” permite a los países contar con recursos para obras de infraestructura y contar con instrumentos de crédito para afrontar crisis financieras como las que afronta Europa.

El Yuan despliega sus alas

En los últimos meses el yuan ha sido aceptado por varios países como moneda para intercambio bilateral en sustitución del dólar. En diciembre China y Japón acordaron eliminar gradualmente el dólar en los pagos mutuos para utilizar las monedas nacionales (yen y yuan) en el comercio bilateral.
Más importante aún, Japón decidió comprar bonos chinos nominados en yuanes. Ambas decisiones, tomadas en diciembre de 2011, tienden a acelerar la conformación de una zona de libre comercio asiática en la que participarán nada menos que la segunda y la tercera economías del mundo, además de Corea del Sur.

Acuerdos similares de intercambio en monedas locales estableció China con Rusia y Bielorrusia, pero ahora también con Australia, un país que al igual que Japón se considera en la zona de influencia de Estados Unidos. Los bancos centrales de Australia y China firmaron el acuerdo para comerciar en yuanes y dólares australianos con el objetivo de fortalecer los lazos económicos. Para China es otro paso importante en la internacionalización del yuan que, según el HSBC, una de las mayores instituciones financieras del mundo, se convertirá para 2015 en una de las tres principales monedas globales (Russia Today, 23 de marzo de 2012).

Las empresas chinas ya usan el yuan en intercambios con sus socios en 181 países, sobre todo en Asia, Oriente Medio y América Latina. Aunque el dólar aún representa el 60 por ciento de las reservas internacionales, en Asia no llega al 50 por ciento pese a que los principales tenedores de esa divisa son China y Japón. En la región, la más próspera del mundo, la preferencia es por el oro.

En la misma dirección, China viene modificando radicalmente sus reservas, que superan los 3, 2 millones de millones de dólares. Hasta 2006, el 74 por ciento de sus reservas estaban en dólares, pero a partir de ese año comenzaron a descender lentamente, hasta que en 2011 cayeron aceleradamente hasta el 54 por ciento (Geab No. 63). No sólo los chinos toman recaudos ante la pérdida de valor del dólar; los bancos europeos abandonaron sus préstamos en esa moneda ante la creciente volatilidad del mercado de divisas.

En el marco de la IV Cumbre, el Banco de Desarrollo de China se dispone a firmar un acuerdo con el BRICS para ampliar a esos países los préstamos en yuanes, lo que supone un paso importante en la internacionalización de esa moneda (Russia Today, 9 de marzo de 2012). El bloque que representa el 41 por ciento de la población mundial, casi el 20 por ciento del PIB y la mitad de la reservas en divisas y oro, parece haber apostado al yuan como su paraguas monetario frente a un dólar cada vez más devaluado.

La imposible hegemonía China

La decisión supone traspasar una línea de no retorno. Que ese paso lo den China y Rusia, dos potencias nucleares que no temen el enorme poderío militar de Washington, no es algo que pueda llamar la atención. Que lo hagan India y Brasil, es diferente. Jaipal Reddy, ministro de Petróleo de India, desafió las presiones estadounidenses al afirmar que su país seguirá importando petróleo de Irán y llamó a Occidente a entender “las necesidades” de su país (Russia Today, 26 de marzo de 2012).

India acaba de anunciar la compra de 126 cazabombarderos Rafale, fabricados por la francesa Dassault, dejando de lado la oferta de la estadounidense Boeing. Brasil tiene aparcada desde 2009 la compra de 36 cazas en la que compiten el F-18 de Boeing, el Rafale y el Gripen de la sueca Saab. Hace más de dos años Luiz Inacio Lula da Silva había anunciado su preferencia por el avión francés, aún siendo más caro que el de Boeing, ya que Francia asegura un completo traspaso de tecnología que le permitiría a la brasileña Embraer iniciar su producción en serie.

Las presiones de la Casa Blanca a favor del caza de Boeing forzaron al gobierno de Lula y luego al de Dilma Rousseff a aplazar la compra. Sin embargo, la decisión de India, primer país del mundo que compra el caza francés, puede facilitar la decisión de Brasil.
Algunos van más lejos y apuntan, como el director del sitio Defesanet, Nelson During, que Brasil e India pueden resucitar “un viejo proyecto debatido en 2002 de producir un avión conjuntamente”, que en esa época era el Mirage francés (AFP, 26 de marzo de 2012)

La decisión estratégica de Brasil puede estar muy cerca y todo apunta a la compra de los Rafale, sobre todo luego del desaire recibido por Washington que suspendió el contrato que había ganado la brasileña Embraer para la compra de 20 aviones se ataque Super Tucano por 355 millones de dólares para la fuerza aérea de Estados Unidos. Si la Embraer lograba “ingresar” en el selecto grupo de proveedores de la principal fuerza aérea del mundo, se hubiera consolidado como industria aeronáutica militar.

Esta vez la cancillería brasileña no pudo ocultar su desagrado “en especial por el momento y la forma” de la decisión, semanas antes de la visita oficial de Rousseff a Wahington. Pero el dato mayor es otro: la cancillería asegura que esa decisión “no contribuye a la profundización de las relaciones entre los dos países en materia de defensa” (Valor, 2 de marzo de 2012).

Por su parte, la subsecretaria de Asuntos Políticos de la cancillera brasileña, Maria Edileuza Fontenele Resis, recordó que en 2012 los BRICS “serán responsables del 56 por ciento del crecimiento global cuando el G7 (Alemania, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Japón, Italia y Canadá) será apenas responsable por el 9 por ciento del crecimiento”. Destacó que el intercambio entre los cinco emergentes creció de 27 mil millones de dólares en 2002 a 250 mil millones en 2011 e insito en que además el bloque presenta una “notable convergencia” de posiciones en aspectos destacados de la agenda internacional como la situación n Oriente Medio y el norte de África (Xinhua, 22 de marzo de 2012).

Pero el bloque BRICS presenta enormes dificultades para su consolidación. La principal, además de sistemas políticos, economías y objetivos diferentes, consiste en el rechazo a la política de exportaciones baratas de China que genera desindustralización en países como India y Brasil. China aparece empeñada en revisar el injusto sistema de Bretón Woods (que creó la actual arquitectura financiera global) pero se niega a aceptar una ampliación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y muy en concreto rechaza e ingreso de países asiáticos, lo que la lleva a chocar con India.

Para superar las dificultades que imponen las contradicciones anotadas, sumada a la dificultad de convertirse en un bloque dada su dispersión geográfica, es que se han concentrado en el objetivo común de buscar alternativas al dólar, un problema que aqueja a todas las economías emergentes. Puede decirse que la frustración generada por la especulación financiera ha sido uno de los principales factores de cohesión del BRICS, como apunta el profesor de estudios estratégicos Brama Chellaney, del Centro de Investigaciones Políticas de Nueva Delhi (Valor, 23 de marzo de 2012).

Sudamérica tiene la palabra


“No queremos el dinero de los países ricos”, le dijo Dilma a la canciller Angela Merkel en su reciente visita a Alemania. Criticó “el tsunami de liquidez” creado por los países ricos para levantar una barrera proteccionista que terminarìa hundiendo a la industria de los países emergentes: “La salida que ellos encontraron para enfrentar los problemas es una manera clásica, conocida, de exportar la crisis. Cuando el compañero Mario Draghi (ironía por el italiano que preside el Banco Central Europeo y proviene del sector financiero privado) dice que ‘vamos a echar a rodar la maquinita que hace dinero’, está inundando los mercados con dinero. ¿Y qué hacen los inversores? Toman préstamos a tasas bajísimas, en algunos casos hasta negativas, en los países europeos y corren a Brasil para aprovechar lo que los especialistas denominan arbitraje, que, grosso modo, es la diferencia entre las tasas de interés de allí y de aquí. Entonces, Brasil no puede permanecer paralizado ante eso. Tenemos que actuar. Tenemos que actuar defendiéndonos, cosa bastante distinta del proteccionismo” (Pagina 12, 28 de marzo de 2012).

Los pasos que vaya a dar Brasil serán decisivos para la región sudamericana. El agravamiento de la crisis financiera mundial en el tercer trimestre de 2011 ha elevado las cautelas en el gobierno de Dilma. Las previsiones globales para 2012, según el LEAP, advierten sobre “cinco tormentas devastadoras”: recaída de la crisis en Estados Unidos en un marco de estancamiento europeo y desaceleración de los BRICS, alza de las tasas de interés y callejón sin salida para las deudas de los bancos centrales, tempestad en los mercados de divisas, posible agravamiento de la tensión en torno a Irán y nueva quiebra de los mercados y de las instituciones financieras (Geab No. 63).

Puede parecer catastrofista, pero en Brasil no creen que sea un diagnóstico exagerado. “La crisis es seria y puede llevar a una ruptura política y social”, advirtió Dilma hace seis meses (Valor, 22 de setiembre de 2011). Para la presidenta se superonen crisis económica, de gobernanza y de coordinación política. En la misma línea se pronunció en su momento Antonio Delfim Netto, ministro de Hacienda de la dictadura militar (1964-1984) y ferviente admirador de Lula en los últimos años, quien tituló su columna “Nessun dorma” (Nadie duerma), advirtiendo que ni la FED ni el Banco Central Europeo saben qué hacer. Su consejo suena terrible: “Vamos a poner nuestras barbas en remojo y protegernos de la probable desintegración de la economía mundial” (Valor, 20 de setiembre de 2011).

¿Porqué debe concederse tanta importancia a Brasil? Simplemente, porque es el único país cuque se comporta como una verdadera locomotora: incluyó 40 millones de personas en apenas siete años en el mercado de consumo de las clases medias; hasta 2016 invierte 900 mil millones de dólares, más de un tercio del PIB, en 12 mil grandes obras, sobre todo en infraestructura y energía (Valor, 28 de marzo de 2012). Es l que menor exposición tiene a los avatares del comercio mundial, y que sus exportaciones representan apenas el 11 por ciento de su PIB, menos aún que las de Estados Unidos.

¿Está la región preparada para un escenario global complejo? Aún no. Hay tres caminos para enfrentar un probable escenario de desarticulación económica y guerra monetaria: seguir en el área del dólar, apostar a una moneda regional o trabajar para la internacionalización del real. La primera es apostar al status quo. La tercera no entra en los cálculos. A la vista de la experiencia europea, una moneda común sudamericana requiere niveles de consolidación de la integración que aún están muy lejanos, aunque puede llegar a ser apremiante avanzar en esa dirección. El problema de la región son los tiempos, como lo atestigua el cansino trote del Banco del Sur.

Raúl Zibechi, periodista uruguayo, es docente e investigador en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor de varios colectivos sociales.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=147415
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RVLC
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Re: El FMI está triste, qué tendrá el FMI...

Mensaje por RVLC »

Los BRICS firmaron ayer los tratados de constitución del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y el fondo de reserva para situaciones de emergencia, ambas herramientas creadas por estos países como alternativa al FMI y al Banco Mundial. Tendrá su sede en Shanghái. Por lo que respecta a Rusia ésta será ejercerá la Presidencia en tercer turno, mientras será la encargada de designar el máximo responsable del Consejo de Gobernadores. En el NBD se inyectarán 50.000 millones de dólares mas un quinto que aportará cada país durante los próximos 7 años para financiar proyectos de infraestructuras y desarrollo sostenible. El fondo de reserva estará dotado de 100.000 millones de dólares de los que Rusia aportará 18.000. Podrán incorporarse otras potencias emergentes. La noticia ampliada:

http://www.rtve.es/noticias/20140716/ci ... 3082.shtml

Kozhedub
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Re: BRICS (antes BRIC)

Mensaje por Kozhedub »

Crisis para todos. Pero las gráficas son contundentes.

La pérdida de la posición hegemónica de Occidente es ya un hecho, y no sólo una predicción a corto plazo, más cuando los datos los aporta una institución tan poco "roja" como el FMI. Los EEUU acabaron la SGM produciendo el 40% del PIB mundial, pero ahora están por detrás de China.

Lo grave es que en este declive, la diferencia entre unos y otros es que lo que en los países tradicionalmente ricos es un picado, en los pobres es un aterrizaje más suave, pero aterrizaje al fin y al cabo. Evidentememte, el capitalismo en su conjunto no funciona, pero ahora rinde peor en los países que lo impusieron en el resto del mundo. Una situación semejante nos deja a las puertas de una confrontación potencial de la que la guerras en los paises árabes, las revoluciones de colores, la presión sobre Venezuela, el cerco a Rusia, la guerra civil ucraniana, etc, son sólo pinceladas sueltas de un cuadro mucho más amplio. La URSS implosionó de manera relativamente pacífico, pero ante el declive los EEUU van a intentar llevarse a medio mundo con ellos. Y si no es así, lo disimulan de maravilla.
2014-10-30
Entre ilusiones y guerras desesperadas contra el tiempo

Cambios decisivos en el sistema global
Jorge Beinstein
(...)

El FMI ha informado recientemente que en 2014 a nivel global el primer Producto Bruto Interno (medido a paridad de poder de compra) ya no es el de los Estados Unidos sino el de China. Según esa información en 2014 China representa el 16,4 % del Producto Bruto Mundial contra 16,2 % de los Estados Unidos. En 1980 Estados Unidos representaba el 22,3 % y China solo 2,3 %. En el año 2004 Estados Unidos todavía parecía estar ubicado en una cima difícil de alcanzar con el 20,1 % del Producto Bruto Mundial y China crecía pero llegaba al 9,1 % (menos de la mitad del PBI estadounidense). En diez años más se equilibró la balanza y de acuerdo al pronóstico del FMI la diferencia a favor de China aumentará en los próximos años.

Los datos suministrados por el FMI muestran no solo la expansión china sino también (principalmente) la declinación de los Estados Unidos cuyo poderío económico relativo global fue retrocediendo año tras año desde el inicio del siglo actual. La respuesta de su elite dirigente fue seguir con el proceso de financierización que la había encumbrado al mismo tiempo que degradaba al sistema industrial y acumulaba deudas mientras que para proteger y prolongar sus privilegios parasitando sobre el resto del mundo exacerbó su tendencia militarista. Lo que se había iniciado en la última etapa del gobierno de Clinton se agravó con la llegada de George W. Bush y lo hizo aún más bajo la presidencia de Obama . Las guerras se fueron sucediendo y extendiendo, la crisis financiera de 2008 no calmó la euforia belicista, por el contrario la acentuó y las bajas tasas de crecimiento productivo que siguieron, las amenazas de default, el aumento de la marginalidad social, las pérdidas de mercados externos y otras calamidades dejaron vía libre al autismo imperial. Nos encontramos ante la reacción desesperada de un sistema drogado embarcado en una loca fuga hacia adelante, los lobos de Wall Street convergen con los militares hitlerianos de la OTAN al timón de un inmenso Titanic que alberga al conjunto del G5 (Estados Unidos+Alemania+Francia+Japón+Inglaterra).

No se trata solo de China superando a los Estados Unidos, siguiendo los datos del FMI en 2014 el BRICS ha alcanzado al G5 (cada uno representa aproximadamente el 30 % del Producto Bruto Mundial) y lo estaría superando en 2015.


El militarismo es asumido por la clase dominante norteamericana como la “solución” a sus problemas buscando así someter a sus aliados-vasallos de la OTAN, acorralar a Rusia y a China, sumergir en el caos a países de todos los continentes y así tomar posesión de una amplia variedad de recursos naturales de la periferia, desde el petróleo y el gas hasta llegar al coltan, al litio o al oro. Esa andanada de agresiones comienza a transformarse en un súper boomerang que golpea a la cabeza del imperio acosado por deudas y amenazas inflacionarias y recesivas.

Por otra parte no hay desacople, la Unión Europea y Japón se hunden junto a su amo. Tampoco se salvan los capitalismos “emergentes” de la periferia y aunque a corto plazo sacan ventajas del debilitamiento del centro del mundo a mediano plazo esos países van quedando atrapados en la decadencia global. Sus principales clientes comerciales son precisamente las economías capitalistas centrales declinantes mientras que la trama financiera (equivalente a veinte veces el Producto Bruto Mundial) envuelve a todas las burguesías centrales y periféricas, neoliberales y estatizantes, pobres y ricas.

Tanto Rusia como China seguidas por un amplio espectro de países periféricos han conseguido gracias a los controles e intervenciones económicas de sus estados preservar durante un cierto tiempo sus mercados internos y sus estructuras productivas, pero las economías de China, India y Brasil se desaceleran y en consecuencia se aceleran sus contradicciones internas y Rusia ya ha entrado en recesión (suave por ahora).

El viejo centro del mundo en torno del G5 apura su decadencia amenazando imponer el mayor desastre civilizacional y ecológico de la historia en tanto que sus oponentes periféricos buscan resistir a una avalancha que los desborda. Tratan de integrarse pero ocurre que cada potencia emergente ha basado su prosperidad reciente en las demandas de los mercados centrales en crisis que a través de complejas arquitecturas financieras y comerciales pudieron mantener en funcionamiento sus economías inundando al planeta con dólares sobrevaluados que les permitían comprar producciones periféricas a bajo costo. Pero ahora y en el futuro previsible para seguir funcionando (en realidad para prolongar su agonía) necesitan bajar aún más los costos periféricos hasta llevar el proceso al nivel de saqueo. Por su parte los periféricos no pueden prescindir de esos mercados centrales, no tienen como remplazarlos completamente ni a corto ni a mediano plazo.

Un horizonte de guerras y crisis se va instalando de manera irresistible.

Asistimos actualmente a una doble carrera contra el tiempo. En primer lugar la de Occidente y Japón que buscan someter en unos pocos años al resto del mundo para saquear sus recursos naturales y exprimir velozmente lo que reste de sus mercados internos. Sus estrategas consideran que de ese modo podrían reducir los costos de sus empresas, preservar sus ganancias y sostener a los mercados internos imperiales o por lo menos desacelerar su declinación. Aunque el logro de esas metas choca con resistencias periféricas (estatales y populares) que el Imperio no ha podido hasta ahora anular, además su decadencia económica y política reduce año tras año la eficacia de dichos proyectos.

Por su parte los capitalismos emergentes también desarrollan una guerra contra el tiempo aunque a un plazo más largo que se va acortando. En torno del BRICS, las integraciones eurasiáticas, latinoamericanas, etc. buscan desarrollar mercados comunes que remplacen a los mercados occidentales declinantes generando de ese modo una dinámica capaz de salvarlos del desastre global motorizado por Occidente e incluso arrastrando a este último más adelante hacia una nueva prosperidad. Pero esa ilusión enfrenta problemas de casi imposible solución. Los emergentes periféricos necesitan tiempo para reconvertirse y adaptarse a los mercados de reemplazo internos y externos, si los capitalismos centrales se derrumban a corto plazo los emergentes sufrirán el impacto de esa retracción y entrarán en un período de crisis explosivas. Para que los capitalismos centrales no se derrumben a corto plazo prolongando una suerte de declinación controlada sería necesario que los mismos preserven sus privilegios monetarios (hegemonía del dólar) y comerciales pero eso solo es posible a costa de la estabilidad económica y política de los capitalismos emergentes. Doblegando a Rusia, China, Irán y sus aliados y amigos periféricos podrían entonces saquear libremente al conjunto de la periferia. Occidente lograría una suerte de aterrizaje suave con lo que el planeta ingresaría en una era de decadencia general prolongada.

Dicho de otra manera: para no caer los emergentes necesitan que Occidente demore, desacelere su caída y para que ello ocurra Occidente necesita saquear a la periferia, hacer caer a los emergentes. De todos modos si Occidente llega a tener éxito y sumerge en el caos al resto del mundo seguramente ese caos provocará el quiebre de sus propias sociedades.

En realidad ambas carreras contra el tiempo tienden a converger en un proceso común de crisis, sus ritmos diferenciados de desaceleración del crecimiento económico comienzan a acercarse, (Brasil y Rusia por ejemplo se estancan actualmente igual que Inglaterra o Japón) integrándose a un espacio universal de crisis políticas, financieras, militares, sociales, locales, regionales, etc., es decir a la trama compleja de la decadencia del capitalismo como sistema mundial. Las esperanzas de superación de la crisis desde el interior del sistema se van diluyendo, Occidente no recupera sus glorias definitivamente perdidas y desde la periferia no llega la regeneración, el rejuvenecimiento del capitalismo.

Algunos años antes de la Comuna de París Proudhon describía a la Francia decadente de su tiempo de la siguiente manera: “Todas la tradiciones están gastadas, todas las creencias anuladas, en cambio el nuevo programa no aparece, no está en la conciencia del pueblo, de ahí lo que yo llamo 'la disolución'. Es el momento más atroz en la existencia de las sociedades”[1]. Como sabemos unos pocos años después, desde lo más profundo del desastre emergió la Comuna de París (1871), insurgencia efímera pero decisiva que iluminó las rebeliones del siglo XX.

El horizonte negro que nos ofrece esta civilización contrasta con la increíble vitalidad demográfica, tecnológica y social en general que demuestra la humanidad lo que anuncia choques, confrontaciones, alternativas que deberían ir más allá de los límites deteriorados del sistema.
http://alainet.org/active/78432

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La culpa es de Putin. :mrgreen:

¡Saludos!
"Nadie tiene derecho a disfrutar de la vida a expensas del trabajo ajeno"
(G. Zhukov)

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