Santi escribió:Me parece a mi que independientemente de las circunstancias políticas y sociales (que por supuesto influyen) hay otros factores digamos "de riesgo" que influyen en la decisión de una persona de poner fin a su vida parece ser que influye la tradición (se considera una salida honorable para situaciones apaerntemente sin salida) la educación (las personas más formadas son más susceptibles de caer atrapadas en el "circulo vicioso" de sus pensamientos que otra que en su limitación "no ve más allá de su naríz") y parece ser que hasta el clima influye no es es un secreto para nadie que el buen tiempo levanta el ánimo y que en situaciones extremas el continuo mal tiempo se convierte en una especie de tunel sin fin.
Estoy de acuerdo con el factor cultural y tradicional, no sólo en el suicidio, sino en la manera en que se manifiesta. Indudablemente no podemos juzgar igual al kamikaze japonés o al terrorista suicida que al que se quita la vida por problemas de deudas. Una persona puede matarse o hacerse matar por ideales, y en los países musulmanes la principal cusa de suicidio de los varones es su incapacidad para manetener a su mujer (o mujeres) Cuando los trabajasores chinos del ferrocaril norteamericano se quedaban sin opio para soportar sus condiciones de trabajo, se quitaban la vida; los irlandeses, en cambio, una vez se quedaban sin alcohol (su opio) acababan a palos o se rebelaban. Mismos problemas, diferente forma de manifestarlos. ¿Cuántas de las masacres que se producen en países como EEUU no son sino una forma encubierta de suicidio? El oriental tiene más tendencia a pagar con su vida sus problemas, el occidental, con la vida de los demás.
No veo el alcohol como
causa de suicidio, sino como
manifestación adicional de una raíz común al suicidio. Los dos únicos casos que conozco de suicidas (no cuento un tercero, frustrado) fueron de personas dadas al consumo de drogas de las mal llamadas "blandas". Pero ambos tenían problemas de base muy serios que intentaron evadir, primero con los estupefacientes, y luego con la vía más radical de quitarse la vida, otra forma de evasión al fin y al cabo. Por supuesto que un suicida potencial en estado de ebriedad tiene más probabilidades de consumar el suicidio, al sentirse más envalentonado por culpa de unas copas de más. Es como me lo pintaba un amigo rumano de origen húngaro cuando hablaba de la tendencia de los suyos a tan luctuosa actividad.
El entorno social, el momento politico y, naturalmente, la pérdida de ideales y la desesperanza son básicos para entender lo que ocurre en los países del este y los que están en transición del socialismo al capitalismo, caso de China.
Y el entorno geográfico tiene su peso: en los países meridionales nos encontramos con un entorno "manejable", a nuestra escala. La inmensidad del paisaje nórdico, no digamos el ruso, la dureza de las condiciones del clima, las épocas con apenas sol y luz... Ante algo así, es mucho más facil pensar "no somos nada", ahí está el famoso fatalismo ruso para corroborarlo. Inlcuso auí, en España, se achaca al viento de la tramontana cierta incidencia en la tasa de suicidios (científicamente se niega este extremo, pero yo a veces me creo menos a los curas de la bata blanca que a los de la negra) y existen sentencias que han considerado factores climatológicos como atenuantes en caso de crimen.
Naturalmente, en un tema tan complejo la causa casi nunca es única (salvo que hablemos de Hitler y el Ejército Rojo, por ejemplo)
Saludos.