![Imagen](http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/fotos/stalin.jpg)
Me considero un revolucionario porque creo que la revolucion, es el unico camino para conquistar los derechos unirversales que el hombre tendria que adquirir nada mas nacer.
Mis fantasias van mucho mas alla cuando creo las Naciones Unidas, tendrian que tener una ideologia revolucionaria marxista, para poder servir eficazmente a las gentes que moran este chiflado planeta. Cuando en la realidad lo unico que protegen es el desmesurado poder de los paises capitalistas sacrificando millones de vidas en dicho afan. Lo importante para la ONU y para EE.UU siempre ha sido moldear nuestras mentes manipilando y censurando los logros sociales, cientificos e industriales de la Union Sovietica, de la revolucion cubana y de todo lo que tiene que ver con el marxismo.
![Imagen](http://www.kaosenlared.net/img2/2006a/33845_republica.jpg)
Fue realmente un villano Iósif Stalin?
Vereis, todos conocemos y podemos visitar los famosos campos de concentracion nazis, incluso existen hoy en dia campos de concentracion en este mundo, que todos conocemos muy bien. No ha pensado nadie que los poquisimos documentos encontrados, han podido ser producto de la incesante lucha contra el Marxismo?
No existe ningun material, documento o informacion que pueda ser tomado en serio, no hay por donde cojerlo. Quiero nombres y apellidos, fechas, localizaciones, testimonios, denuncias, firmas, imagenes, fotos y procedencia de dichos documentos para que me lo pueda creer yo tambien. Faltan localizaciones, restos de fosas comunes. Por el otro lado, en la vida real, tenemos millones de documentos y testimonios que dejan muy claro el exterminio nazi ejercido en los numerosos campos de concentracion alemanes como en peliculas, documentales, libros y documentos archivados.
Todos conocemos que de los 150.000 soldados apresados en Stalingrado, solo consiguieron salir vivos alrededor de 5.000 muchos años mas tarde. Este dato no lo discute nadie y yo tampoco, porque me lo han demostrado numerosos documentos y mejor aun, el testimonio de los que consiguieron salir de esos campos de prisioneros. Los alemanes de los campos de prisioneros sovieticos no dan testimonio de ningun exterminio sistematico en la U.R.R.S contra los nazis capturados ni contra el resto de prisioneros fuera cual fuera su raza, cuando lo que tenian que haber hecho los sovieticos era fusilarlos para saldar la deuda por esos 22 millones de victimas rusas en los campos de exterminio instalados en toda europa por Hitler. Tambien podriamos llamar campos de concentracion a cualquier tipo de carcel en el mundo solo para hacer un poco de demagogia al estilo de la extreme-derecha. ¿Donde estan los hornos crematorios y las camaras de gas sovieticas?¿habeis oido hablar de fosas comunes en la union sovietica? porque yo en España veo como se descubren frecuentemente las fosas donde asesinaron a democratas, socialistas, comunistas, anarquistas, sindicalistas, trabajadores, artistas, poetas.
Los campos de concentracion y los experimentos con prisioneros son una creacion exclusiva del fascismo y no del comunismo, esto que quede bien clarito, no empecemos a confundir a la gente. El resto de datos pertenecen a una cadena de mentiras propagandisticas que el fascismo esta acostumbrado a difundir en sus medios de comunicacion. El fascismo ya no sabe lo que hacer y decir para contrarrestar el mal que ha hecho en el mundo a lo largo de los siglos.
En la URSS en 1940 existian 53 campos y 425 colonias de trabajo, los famosos gulags. Se diferenciaban porque las colonias eran mas pequeñas y con un regimen penitenciario más relajado que los campos y a ellas se destinaban los presos con condenas más reducidas. En los campos y colonias los presos no estaban recluidos en espacios cerrados sino que trabajaban y cobraban el mismo sueldo que los demas trabajadores, sobre la base del principio de que los presos no podian resultar una carga para la sociedad. Trabajaban durante su jornada laboral (7 horas diarias) y luego debian recluirse en los recintos cerrados y custodiados. En la URSS no habia carceles como las que conocemos aqui, en las que impera la ociosidad: trabajar era una obligacion para todos, y no un derecho. Imperaba el conocido principio general de que quien no trabaja no come.
En Estados Unidos hoy viven 252 millones de personas y hay 5'5 millones de presos en total, es decir, un 2'8 por ciento de la población adulta. Más que en la URSS de la época de Stalin. Y Estados Unidos ni padece un levantamiento armado de las proporciones de la guerra civil en la URSS, ni tampoco la amenaza exterior de ninguna potencia. Por el contrario, la URSS surge de una guerra mundial, padece una guerra civil, una invasión exterior de las grandes potencias, un sabotaje permanente de espías y contrarrevolucionarios y, finalmente, una nueva guerra mundial. A pesar de ello, el número total de presos era inferior al actual en Estados Unidos.
Se ha llegado a insinuar alegremente que Stalin metio en un campo de concentracion a su propio hijo y esta noticia me da la risa, ya no saben lo que decir del hombre ganador de la segunda guerra mundial, para satanizarlo constantemente con mentiras infames que la extrema-derecha se atreve a publicar ahora, despues de montones de años, cuando ya lo podian haber hecho antes. Si fuerais Stalin meteriais a vuestro hijo en un campo de concentracion ante los ojos de tu propio pueblo?...ja-ja-ja.
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Los alemanes exhiben a Yakov hijo de Stalin tras su captura en julio de 1941
Contra otras teorías, la hija del primer hijo de Stalin, Galina Dzhugashvili-Stalina, mantiene que su padre nunca estuvo en un campo de concentración y que todo fue una trama propagandística orquestada por las autoridades soviéticas y alemanas. "Mi madre se acercó un día y me dijo que mi padre había caído preso y había muerto en un campo alemán", relata, pero en su libro "Los secretos de la familia de un Caudillo" asegura que su padre murió en el campo de batalla en julio de 1941. Galina se muestra convencida de que la fotografía que recogieron los diarios soviéticos y extranjeros de la época y en la que su padre aparece cautivo, es un montaje y pone en duda los testimonios de los que presuntamente compartieron barracón con Yakov. "¿Cuántos hijos de Stalin había en Hammelburg? ¿Dónde acaba la realidad y dónde empieza la invención?", se pregunta. Galina asegura que criminalistas del Ministerio de Defensa ruso certificaron que la carta supuestamente enviada por su padre a Stalin el 20 de septiembre de 1941 no fue escrita de su puño y letra, y las fotos, un montaje.
Mentiras sobre la historia de la unión sovietica.
Capitulo 1
Mario Sousa
Hay una conexión histórica directa que arranca de Hitler y continúa con Hearst, Conquest y Solzhenitsyn. En 1933 ocurrieron una serie de cambios políticos en Alemania que iban a dejar su impronta sobre la historia mundial durante las siguientes décadas. El 30 de enero Hitler se convirtió en Primer Ministro, y una nueva forma de gobierno basada en la violencia y en la falta de respeto hacia las leyes comenzó a cobrar forma. Para consolidar su asalto al poder, los nazis convocaron nuevas elecciones el 5 de marzo, utilizando todos los medios de propaganda con los que contaban para asegurarse la victoria. Una semana antes de las elecciones, el 27 de febrero, los nazis incendiaron el parlamento y acusaron a los comunistas de ser los responsables. En las elecciones los nazis consiguieron 17,3 millones de votos y 288 diputados, aproximadamente el 48 % del electorado (en noviembre habían conseguido 11,7 millones de votos y 196 diputados). Una vez que el Partido Comunista fue prohibido, los nazis empezaron a perseguir a los socialdemócratas y al movimiento sindical, y los primeros campos de concentración comenzaron a llenarse con hombres y mujeres de izquierdas. Mientras tanto, el poder de Hitler en el parlamento siguió creciendo con la ayuda de las fuerzas de la derecha. El 24 de marzo, Hitler hizo que el parlamento aprobara una ley que le confería el poder absoluto para gobernar el país durante 4 años sin consultar a la cámara. A partir de entonces comenzó la persecución abierta de los judíos, que comenzaron a ser internados en los campos de concentración donde ya estaban internados los comunistas y socialdemócratas de izquierdas. Hitler siguió adelante con su intento de acaparar el poder absoluto, rechazando los acuerdos internacionales de 1918 que habían impuesto restricciones a la fabricación de armas y a la militarización de Alemania. El rearme de Alemania ocurrió a gran velocidad. Ésta era la situación en el escenario político internacional, cuando los mitos sobre los muertos de la Unión Soviética comenzaron a aparecer.
1. Ucrania como territorio alemán
Codo a codo con Hitler en el mando alemán se hallaba Goebbels, Ministro de Propaganda, el hombre responsable de inculcar el sueño nazi al pueblo alemán. Se trataba del sueño de un pueblo racialmente puro que viviría en la Gran Alemania, un país con un amplio lebensraum, un amplio "espacio vital". Una parte de este lebensraum, un territorio al este de Alemania que era, en realidad, mucho más grande que la misma Alemania, aún debía ser conquistado e incorporado a la nación alemana. En 1925, en su obra Mein Kampf, Hitler ya había señalado que Ucrania era una parte esencial del "espacio vital alemán". Ucrania y otras regiones de la Europa Oriental debían pertenecer a la nación alemana para poder ser utilizadas de manera "apropiada". Según la propaganda nazi, la espada nazi liberaría este gran territorio para dejar espacio libre a la raza alemana. Con la tecnología y la iniciativa alemanas, Ucrania sería transformada en una región que produciría cereales para Alemania. Pero primero los alemanes tenían que liberar a Ucrania de su población de "seres inferiores" que, de acuerdo con la propaganda nazi, serían puestos a trabajar como mano de obra esclava en las casas, las fábricas y los campos alemanes --en todos los lugares donde fueran necesarios para la economía alemana.
La conquista de Ucrania y de otras zonas de la Unión Soviética haría necesaria la guerra contra la Unión Soviética, y esta guerra hubo de ser preparada con mucha antelación. Con este objetivo el Ministerio de Propaganda Nazi, encabezado por Goebbels, inició una campaña de mentiras sobre un supuesto genocidio cometido por los bolcheviques en Ucrania, un período terrible de hambre catastrófica que habría sido deliberadamente provocada por Stalin para obligar al campesinado a aceptar la política socialista. El objetivo de la campaña nazi era preparar a la opinión pública mundial para la "liberación" de Ucrania por las tropas alemanas. A pesar de los enormes esfuerzos y de que algunos textos de propaganda alemanes se publicaron en la prensa inglesa, la campaña nazi sobre el supuesto "genocidio" de Ucrania no tuvo mucho éxito a nivel mundial. Estaba claro que Hitler y Goebbels necesitaban ayuda para extender sus rumores difamatorios sobre la Unión Soviética. Y esa ayuda la encontraron en los EEUU.
2. William Hearst - Amigo de Hitler
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William Randolph Hearst es el nombre de un multimillonario que ayudó a los nazis en su guerra psicológica contra la Unión Soviética. Hearst era un famoso magnate de la prensa estadounidense, conocido por ser el "padre" de la llamada "prensa amarilla", esto es, la prensa sensacionalista. William Hearst comenzó su carrera como redactor en 1885, cuando su padre, George Hearst, un millonario de la industria minera, senador y también magnate de la prensa, le puso al frente del San Francisco Daily Examiner.
Éste fue también el inicio del imperio mediático de Hearst, un imperio que influyó enormemente en las vidas y en el pensamiento de los norteamericanos. Tras la muerte de su padre, William Hearst vendió todas las acciones de la industria minera que había heredado y comenzó a invertir su capital en el mundo periodístico. Su primera compra fue el New York Morning Journal, un periódico tradicional que Hearst transformó por completo en una bazofia sensacionalista. Compraba sus historias a cualquier precio y, cuando no había ninguna atrocidad o crimen sobre los que hacer un reportaje, pedía a sus periodistas y fotógrafos que "amañaran" algún caso. De hecho, es esto lo que caracteriza a la prensa amarilla: mentiras y atrocidades "amañadas", servidas como si fueran ciertas.
Estas mentiras de Hearst le hicieron millonario y le convirtieron en un personaje muy importante dentro del mundo periodístico. En 1935 era uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna estimada en 200 millones de dólares americanos. Tras la adquisición del Morning Journal, Hearst siguió comprando y creando diarios y semanarios por todos los rincones de los EEUU. En los años 1940, William Hearst poseía 25 diarios, 24 periódicos semanales, 12 emisoras de radio, 2 agencias de prensa internacionales, un negocio de publicidad cinematográfica, la empresa de cine Cosmopolitan, y muchos negocios más. En 1948 compró una de las primeras estaciones de televisión de los EEUU, la BWAL --la TV de Baltimore. Los periódicos de Hearst vendían 13 millones de copias al día y tenían cerca de 40 millones de lectores. Casi un tercio de la población adulta de los EEUU leía los periódicos de Hearst cada día. Además, muchos millones de personas en todo el mundo recibían la información de la prensa de Hearst a través de sus agencias de prensa, sus películas y una serie de periódicos que eran traducidos y publicados en cantidades ingentes en todo el mundo. Las anteriores cifras demuestran cómo el imperio de Hearst fue capaz de influir en la política americana e incluso en la política mundial durante muchos años --sobre cuestiones que incluían la oposición a que los EEUU entraran en la Segunda Guerra Mundial en el bando de la Unión Soviética, y el apoyo a la caza de brujas anticomunista del senador McCarthy en los años 1950.
La postura de William Hearst era ultra-conservadora, nacionalista y anticomunista. Su política era la de la extrema derecha. En 1934 viajó a Alemania, donde fue recibido por Hitler como invitado y amigo. Tras este viaje los periódicos de Hearst se volvieron aún más reaccionarios, siempre con artículos en contra del socialismo, contra la Unión Soviética y sobre todo contra Stalin. Hearst también intentó utilizar sus periódicos para servir abiertamente a los objetivos de la propaganda nazi, publicando una serie de artículos escritos por Goering, el brazo derecho de Hitler. Las protestas de numerosos lectores, sin embargo, le obligaron a dejar de publicar tales artículos y a retirarlos de la circulación.
Tras su visita a Hitler, los periódicos sensacionalistas de Hearst estuvieron llenos de "revelaciones" sobre los terribles acontecimientos de la Unión Soviética --asesinatos, genocidio, esclavitud, lujo para los jefes y hambre para el pueblo, éstas eran las grandes noticias que se publicaban casi a diario. El material le era proporcionado a Hearst por la Gestapo, la policía política de la Alemania nazi. En las primeras páginas de sus periódicos aparecían a menudo caricaturas y fotos falsificadas de la Unión Soviética, con Stalin retratado como un asesino sosteniendo un puñal en la mano. ¡No debemos olvidar que estos artículos eran leídos cada día por 40 millones de personas en los EEUU y por varios millones más en todo el mundo!
3. El mito de la hambruna de Ucrania
Una de las primeras campañas de la prensa de Hearst contra la Unión Soviética propagó la cifra de varios millones de muertos que supuestamente habían fallecido a consecuencia del hambre en Ucrania. Esta campaña comenzó el 18 de febrero de 1935 con un titular de primera página en el Chicago American: "6 millones de muertos a causa del hambre en la Unión Soviética". Usando el material suministrado por la Alemania nazi, William Hearst, magnate de la prensa y simpatizante nazi, comenzó a publicar historias inventadas sobre un genocidio que, supuestamente, había sido deliberadamente cometido por los bolcheviques y había causado varios millones de muertos a consecuencia del hambre en Ucrania. La verdad del asunto era totalmente diferente. De hecho, lo que ocurrió en la Unión Soviética al principio de los años 1930 fue una gran lucha de clases en la que los campesinos pobres y sin tierra se levantaron contra los terratenientes ricos, los kulaks, y comenzaron una lucha por la colectivización, una lucha para crear los koljoses.
Esta gran lucha de clases, que implicó directa o indirectamente a unos 120 millones de campesinos, ciertamente dio lugar a una inestabilidad en la producción agrícola y a una escasez de alimentos en algunas regiones. La carencia de alimentos debilitó de hecho a la gente, lo que a su vez llevó a un incremento del número de víctimas de enfermedades epidémicas. Estas enfermedades eran, en aquel tiempo, algo lamentablemente común en todo el mundo. Entre 1918 y 1920, una epidemia de gripe española causó la muerte de 20 millones de personas en EEUU y en Europa, pero nadie acusó a los gobiernos de estos países de asesinar a sus propios ciudadanos. Lo cierto es que no había nada que el gobierno soviético --ni ningún otro gobierno-- pudiera hacer ante epidemias de este tipo. Fue sólo el desarrollo de la penicilina durante la Segunda Guerra Mundial lo que hizo posible la contención de tales epidemias. La penicilina no se hizo generalmente disponible hasta finales de los años 1940.
Los artículos de la prensa de Hearst que hablaban de millones de muertos a causa del hambre en Ucrania --una hambruna supuestamente provocada de modo deliberado por los comunistas-- entraban en detalles gráficos espeluznantes. La prensa de Hearst utilizó todos los medios posibles para hacer que sus mentiras parecieran verdaderas, y consiguió que la opinión pública de los países capitalistas se volviera bruscamente en contra de la Unión Soviética. Éste fue el origen del primer gigantesco mito fabricado, según el cual millones de personas morían de hambre en la Unión Soviética. ¡En la oleada de protestas desatadas por la prensa occidental contra la hambruna supuestamente provocada por los comunistas, nadie estuvo interesado en escuchar los desmentidos oficiales de la Unión Soviética ni la completa revelación de las mentiras de la prensa de Hearst, una situación que prevalecería desde 1934 hasta 1987! Durante más de 50 años, varias generaciones de personas en el mundo entero se han criado con esta dieta de difamaciones, cuyo objetivo era fomentar una visión muy negativa del socialismo en la Unión Soviética.
4. El imperio mediático de Hearst en 1998
William Hearst murió en 1951 en su casa de Beverley Hills, California. Hearst dejó tras de sí un imperio mediático que al día de hoy sigue extendiendo su mensaje reaccionario por todo el mundo. La Corporación Hearst es una de las empresas más grandes del mundo, que incluye a más de 100 empresas y da empleo a 15.000 personas. El imperio de Hearst comprende actualmente periódicos, revistas, libros, cadenas de radio, TV, televisión por cable, agencias de noticias y multimedia.
5. 52 años para que la verdad saliera a la luz.
La campaña de desinformación nazi sobre Ucrania no desapareció con la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. La mentira nazi fue asumida por la CIA y el MI5, y siempre tuvo garantizado un lugar primordial en la guerra de propaganda contra la Unión Soviética. La caza de brujas anticomunista de McCarthy tras la Segunda Guerra Mundial también prosperó en base a los cuentos sobre los millones de muertos a causa del hambre en Ucrania. En 1953 se publicó en los EEUU un libro sobre este tema. El libro se tituló Black Deeds of the Kremlin [Los Hechos Negros del Kremlin]. Su publicación fue financiada por exiliados ucranianos en los EEUU, individuos que habían colaborado con los nazis en la Segunda Guerra Mundial y a los que el gobierno americano concedió asilo político, presentándolos al mundo como "demócratas".
Cuando Reagan fue elegido presidente de los EEUU y comenzó su cruzada anticomunista de los años 1980, la propaganda sobre los millones de muertos de Ucrania volvió a reactivarse. En 1984 un profesor de Harvard publicó un libro llamado Human Life in Russia [La Vida Humana en Rusia], que repitió toda la información falsa fabricada por la prensa de Hearst en 1934. En 1984, por lo tanto, nos encontramos con que se recuperaron a bombo y platillo las mentiras nazis y las falsificaciones que databan de los años 1930, pero esta vez bajo el manto "respetable" de una universidad americana. Pero éste no fue el final de la historia. En 1986 todavía apareció otro libro sobre el tema, titulado The Harvest of Sorrow [La Cosecha del Dolor], escrito por un antiguo miembro del servicio secreto británico, Robert Conquest, a la sazón profesor en la Universidad Stanford de California. Para su "trabajo" en la redacción del libro, Conquest recibió 80.000 dólares de la Asociación Nacional de Ucrania (UNA). Esta misma organización también financió una película realizada en 1986 titulada Harvest of Despair [La Cosecha de la Desesperación], en la que, entre otras cosas, se utilizó el material del libro de Conquest. ¡En este momento, en los EEUU, el cómputo del número de personas muertas a causa del hambre en Ucrania se había elevado a 15 millones!
Sin embargo, la cifra de millones que habían muerto de hambre en Ucrania según la prensa americana de Hearst, repetida en libros y películas, era completamente falsa. El periodista canadiense Douglas Tottle expuso meticulosamente las falsificaciones en su libro Fraud, famine and fascism - the Ukrainian genocide myth from Hitler to Harvard [Fraude, hambre y fascismo: El mito del genocidio ucraniano de Hitler a Harvard], publicado en Toronto en 1987. Entre otras cosas, Tottle demostró que el material fotográfico utilizado, las horrorosas fotografías de niños hambrientos, había sido extraído de publicaciones de 1922, una época en la que millones de personas murieron de hambre a causa de las terribles condiciones de la guerra, puesto que ocho ejércitos extranjeros habían invadido la Unión Soviética durante la Guerra Civil de 1918-1921. Douglas Tottle da cuenta de los hechos que rodearon al informe sobre la hambruna de 1934, y expone las diversas mentiras publicadas en la prensa de Hearst. Un periodista que había enviado durante mucho tiempo informes y fotografías de las supuestas zonas de la hambruna era Thomas Walker, que en realidad nunca puso el pie en Ucrania y sólo había estado cinco días en Moscú. Este hecho fue revelado por el periodista Louis Fisher, corresponsal en Moscú de The Nation, periódico americano. Fisher también reveló que el periodista M. Parrott, el auténtico corresponsal de Hearst en Moscú, había enviado a Hearst reportajes que nunca fueron publicados sobre la excelente cosecha conseguida por la Unión Soviética en 1933 y sobre los progresos de Ucrania. ¡Tottle también demuestra que el periodista que escribió los informes sobre la presunta hambruna ucraniana, "Thomas Walker", se llamaba en realidad Robert Green y era un presidiario que se había escapado de una prisión estatal de Colorado! Este tal Walker, o Green, fue detenido cuando regresó a los EEUU, y cuando compareció ante el tribunal admitió que nunca había puesto el pie en Ucrania. ¡Toda la mentira acerca de los millones de muertos a causa del hambre en Ucrania en los años 1930, en una hambruna supuestamente provocada por Stalin, sólo pudo ser desenmascarada en 1987! El nazi Hearst, el agente policial Conquest y varios más habían estafado a millones de personas con sus mentiras y falsos informes. Todavía hoy las historias del nazi Hearst son repetidas en una infinidad de libros recién publicados, escritos por autores a sueldo de la derecha.
Continuara.....