Gorbachov opina sobre Bush y sobre Rusia

Discusión sobre política y temas sociales.

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dANKA
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Re: Julio pienso

Mensaje por dANKA »

dANKA escribió:Julio pienso que los socios que se refiere el Ex-presidente Gorbachov son EEUU y Pakistan y los insulgnetes Afganos, cuando se les retiro su apoyo logistico se volvieron contra ellos..........ya que no les dejaron en el poder com habian prometido los diriginetes si todo salia bien , como siempre pasa , se les promete un trozo del pastel pero luego na de nada , son utilizados para fines.
Un saludo Danka.
No sé cómo será la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con piedras”. Albert Einstein.

Domkrat
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Mensaje por Domkrat »

Muy interesante el debate abierto sobre la figura de Gorbachov. Me gustaría aportar mi modesta opinión. Como todo personaje histórico, tiene sus luces y sus sombras. Las primeras creo que pueden quedar en el plano de la ética o las intenciones: no tengo duda de que Gorbachov había hecho un diagnóstico correcto de la situación de la URSS—la decadencia más palpable—y buscaba una terapia que garantizara, según su punto de vista, un mejor futuro para su pueblo. Las sombras corresponden a los resultados prácticos, que todos conocemos, y en eso tienen una gran responsabilidad sus totalmente equivocadas terapias, en unas ocasiones ingenuas, en otras abiertamente irresponsables. Como ciudadano estoy convencido de que intentó hacer lo que creía su deber; como estadista fue un auténtico fracaso.

Y he aquí por lo que considero que sus terapias fueron del todo erróneas. Hacia mediados de los 60 la URSS había cambiado, y mucho, con respecto a tan sólo un par de décadas antes. Era un cambio más profundo, más lento aún que los de la economía y sus tendencias a largo plazo: el régimen soviético había dejado de ser, según el modelo de Max Weber, una sociedad carismática—como en tiempos de Lenin e incluso Stalin, aun con sus evidentes diferencias—para convertirse en una sociedad burocrática, legal o racional. Ya no debía quedar apenas nada del rigorismo ideológico y revolucionario de las primeras décadas. De hecho, la impresión que da es que la sociedad soviética había dejado de creer en las propias ideas fundadoras de su Estado. Es así como el Partido se llenó de burócratas, políticos profesionales, corruptos, oportunistas y arribistas tan sólo preocupados de medrar personalmente. Ése es el material humano con el que contó Gorbachov. Ese material compuesto por miles de “yeltsines” y “gaidares” deseosos de vender los escombros de su propio país.

Pero si bien la talla personal de Gorbachov no se encontraba a la altura de éstos, era su compañero generacional. Y coincidía con ellos en algo fundamental: no creía en el sistema soviético ni en su posibilidad de reforma. Creía en la necesidad de su derribo total. Lo cual era complicado, como ya se ha apuntado en el hilo, por el hecho de ser él mismo secretario general del partido que articulaba el propio régimen. No me refiero, naturalmente, a la integridad territorial de la URSS, algo que intentó conservar en la medida de sus posibilidades, a diferencia de su sucesor. Quien quiera contrastar cuáles eran las verdaderas creencias o intenciones de Gorbachov puede leer un documento muy interesante, como es “Notas de la cárcel” (http://civilizacionsocialista.blogspot. ... er-ex.html), de Erich Honecker, el que fuera jefe de estado de la RDA. En ellas, Honecker recuerda todos los alarmantes indicios que observó en sus relaciones con Moscú y que culminaron en 1989 con el giro estratégico dispuesto desde el Kremlim para forzar su sustitución por Egon Krenz y la posterior caída del Muro. Honecker certifica en esas notas el convencimiento previo de que desde la URSS se iba a dejar caer el Muro. Creo que es ahí (hablo de memoria) cuando Honecker revela un detalle muy significativo de su última entrevista personal con Gorbachov, durante el desfile que celebraba los 40 años de existencia de la RDA: el mandatario soviético evitó la tradicional ofrenda floral al monumento a Marx y Engels en la capital alemana. A nivel de gestos es algo a tener muy en cuenta.

Poco más de un año después de aquel desfile caía el Muro. ¿Qué pensaba la URSS o Gorbachov que sucedería con la caída del Muro? ¿Un proceso de transición en la RDA, una adopción de algo similar a una Tercera Vía entre el socialismo y el capitalismo? Es evidente que no. Nadie puede tener un grado de ingenuidad tal que permita pensar que podía haber pasado cosa distinta a lo que sucedió. No se esperaba una reforma, sino la desaparición de la RDA y su anexión y asimilación por parte de la RFA. Algo extensible por efecto dominó a todo el bloque de las “democracias populares”. Demasiadas barbas peladas como para no remojar la propia para lo que avecinaba en el nefasto año de 1991.

¿Significa esto que Gorbachov era tan sumamente ingenuo que olvidó que estaba en guerra con un bloque capitalista potentísimo, que se encontraba a las puertas de su Tercera Revolución Industrial? No, no lo creo. Eso supondría pensar que su objetivo era la reforma controlada del sistema soviético (y que luego se le fue de las manos y tal y tal). Según yo lo veo, el pensamiento de Gorbachov—y su verdadera ingenuidad, su “pecado” de unilateralismo—consistió no en pensar en la reforma, sino en que la salida para la URSS estaba en incorporar el país a ese selecto club que llaman Occidente. Aun con todo el tacto y el gradualismo que se quisiera imprimir al proceso, éste estaba condenado al fracaso desde el inicio, porque al “Occidente’s Bar” no se entra siguiendo las teóricas y desinteresadas recetas de FMI, BM y demás ideólogos de la economía proamericana: se entra por tradición—anglosajones y “europeos con pedigree” primero—y por geopolítica. Creo que Alexander Zinoviev, en su “La caída del Imperio del Mal” se equivoca cuando dice eso de “pretendían disparar al comunismo y mataron a Rusia”. Yo creo que a estas alturas todos tenemos claro que disparaban a Rusia. Tal vez cuando la Guerra Fría se empiece a estudiar más desde el plano geopolítico y menos desde el ideológico se podrán hacer grandes avances en una historia más fiel del siglo XX. Iban a por Rusia, y por eso el resurgir de Rusia molesta tanto en Occidente, que intenta imponer “revoluciones naranjas”, escudos antimisiles, radares de la OTAN y demás “electrodomésticos amigos” por todas partes.

Creer con grandísima ingenuidad que los territorios que componían la URSS podían entrar a formar parte de esa entelequia llamada Occidente ha sido el más nefasto error cometido por Gorbachov, la peor de sus culpas. Fue inmensamente torpe analizando la historia de su país y ahora parece que empieza a reconocerlo. La situación de Rusia en la periferia de Occidente—al igual que la de España—no es algo casual, no es exclusivamente atribuible a que los rusos no han “hecho sus deberes con el mundo” (anglosajón por más señas). Es que la existencia de la parte que más manda en ese mundo se debe—entre otras razones—al aislamiento del oso ruso, a su marginación y su reducción al papel de comparsa. El artículo que ha colgado Kozhedub es muy ilustrativo al respecto. Que alguien repase los objetivos que en 1915 presentaron los empresarios alemanes—Krupp, Thyssen, Rathenau—al canciller Bethmann-Hollweg como “objetivos de la guerra”: una “carta a los Reyes Magos” que incluía exactamente los territorios en los que no hace tanto se han declarado las tan celebradas “revoluciones naranjas”. Esas fuerzas del juego de poder mundial han funcionado así durante siglos y no dejarán de hacerlo en un futuro cercano.

Todo parece indicar que la ciega y desastrosa ingenuidad de pensar que la entrada a Occidente se realiza por mérito es algo que—para el bien de sus ciudadanos—ya se ha borrado de la mente de los gobernantes rusos. Espero que así sea. Si no, van a tener dentro de muy poco tiempo oportunidad de comprobarlo nuevamente en las carnes de sus hermanos serbios.

casarusia
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Mensaje por casarusia »

Un post muy interesante, pero con varias cosas en las que discrepo totalmente. Una de ellas es que se juzgan erroneo el planteamiento de Gorbachov, pero no se tiene en cuenta que la mayor parte de su política no se llegó a desarrollar por las trabas y zancadillas que sus compañeros políticos le pusieron una y otra vez. Entonces, no queda más que teorizar con lo que supuestamente hubo de significar la política planteada por Gorbachov.
Domkrat escribió:Hacia mediados de los 60 la URSS había cambiado, y mucho, con respecto a tan sólo un par de décadas antes.
Efectivamente... nada que ver la URSS de los 60 con la de los 40, algo completamente obvio. La URSS de los 40 estaba sumida en la Gran Guerra Patriótica, acontecimiento que siempre se infravalora para analizar las siguientes décadas de Historia Soviética. La URSS casi se quedó sin hombres, prácticamente desaparecieron varias generaciones por los millones de víctimas que se cobro el liberar a Europa de los nazis. El país quedó arrasado y eso lastró anímica, demográfica y económicamente a la URSS. Máxime cuando ha de jugar a la Guerra Fría en desventaja, la desventaja de tener que empezar una reconstrucción casi desde cero y en solitario, haciéndose cargo de los territorios que quedarían al otro lado del telón de acero mientras que EEUU apoya y ayuda a la reconstrucción de la Europa Occidental, con el territorio americano sin un solo rastro de la guerra.

Esa fue una herencia que se fue cobrando factura en la URSS hasta que ésta se desomoronó.
Domkrat escribió:Ése es el material humano con el que contó Gorbachov. Ese material compuesto por miles de “yeltsines” y “gaidares” deseosos de vender los escombros de su propio país.
Así las cosas, ese es el panorama que se encontró Gorbachov, efectivamente. Una gestión dudosa de sus predecesores, que preferían ver pasar los problemas mientras sus culos estuviesen calientes, y una legión de buitres ansiosos por vender hasta la última piedra rusa, como bien sucedió desde finales de 1991.
Domkrat escribió:Según yo lo veo, el pensamiento de Gorbachov—y su verdadera ingenuidad, su “pecado” de unilateralismo—consistió no en pensar en la reforma, sino en que la salida para la URSS estaba en incorporar el país a ese selecto club que llaman Occidente.
Pienso que Gorbachov no pecó de unilateralismo en absoluto, de lo contrario la URSS no hubiera experimentados ningún tipo de apertura ni política, ni social, ni informativa; nunca jamás quiso hacer una URSS que ingresara en Occidente, que aspirase algún dia a ingresar en la Unión Europea, etc... Eso era, es y será inviable tratándose de Rusia. Lo que hizo Gorbachov fue mirar hacia el interior de la URSS, ver que la situación era insostenible, que no merecía la pena seguir con el enfrentamiento con Occidente, que la política del avestruz que esconde la cabeza para olvidarse de los problemas, no lleva a ninguna parte, y supongo que sin saber muy bien a dónde se dirigirían, tomó la decisión de echar a andar. Aunque claro, con los compañeros de viaje que le tocaron, pasó lo que pasó.
Domkrat escribió:Creer con grandísima ingenuidad que los territorios que componían la URSS podían entrar a formar parte de esa entelequia llamada Occidente ha sido el más nefasto error cometido por Gorbachov, la peor de sus culpas.
Lo dicho, dudo mucho de que la intención de Gorbachov fuera hacer que la URSS formara parte de Occidente, pero si permitir una apertura (que de hecho posibilitó que muchos de nosotros pudiesemos conocer personalmente el país sin trabas y de paso a nuestras parejas) y un cambio necesario.
Domkrat escribió:Fue inmensamente torpe analizando la historia de su país y ahora parece que empieza a reconocerlo.
Pudo haber hecho como cualquiera de sus predecesores, disfrutar de una vida sin sobresaltos viéndolas pasar. Creo que sus decisiones fueron correctas. Le tocó un escenario muy poco favorable y nada propicio para poder actuar con el tiempo que requerían sus reformas. En los años finales de la década de los 80 tocaba analizar el futuro, y eso fue lo que hizo Gorbachov.

Admirado por unos y odiado por otros, es sin duda uno de los personajes históricos que deja el Siglo XX. Muchas gracias por todo, Mikhail Sergueyevich.
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Kozhedub
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Mensaje por Kozhedub »

Hola:

Dos mensajes bastante interesantes y extensos, Domkrat y Casarusia. Suscribo íntegramente el segundo párrafo del mensaje del primero, y aunque parece haber una discrepancia en la relación Gorbachov-occidente, creo que es más de matiz que de fondo. El único libro que he leido de Gorbachov me queda muy atrás en el tiempo, y es arriesgado juzgar de memoria. Sí me quedó una impresión bastante viva, y es la de que, en efecto y como señala casarusia, Gorbachov no planteaba una incorporación de la URSS al espacio occidental (lo que hubiera mermado su soberanía) pero sí la posibilidad de un diálogo de igual a igual con los occidentales, y si hubo un pecado de ingenuidad en su figura fue ése. Tras la caida del muro muchos pensamos que la "caza al ruso" cesaría porque ese país no encarnaba ya un ideal potencialmente peligroso para el capitalismo. Lejos de verles como amenaza, los medios cambiaron ese papel por el de un circo en el que a los rusos les tocó el papel de "tontos del pueblo" mientras a este lado se sacaban beneficios a espuertas del río revuelto. Y ahora que Rusia vuelve a ser fuerte, sin ser comunista ni en la letra ni en los hechos, se recupera sin dudarlo el discurso de la Guerra Fría. En efecto, se tiraba contra Rusia, no contra el comunismo.

Tuvo mucho que ver también el relevo generacional, con una gerontocracia que había tenido que vivir lo más duro de la guerra civil y la Guerra Patriótica (eso les dio un conocimiento muy claro del verdadero occidente) cediendo paso a un grupo más joven dominado por arribistas y corruptos y ahí sí, a Gorbachov le tocó el papel de excepción. Salvando las distancias, su duelo con Yeltsin me recuerda al de Trosky con Stalin, no por el carácter de los contendientes (ninguno se parece a su contrapartida) pero sí por el choque entre un planteamiento ético del poder y otro puramente oportunista. Históricamente, el primero siempre lleva las de perder.

Como dato anecdótico, las sucesivas constituciones de la URSS habían ido aparacando la cuestión de la desintegración del estado una vez se hubiera alcanzado la meta del comunismo, y en lugar de orientarse en esa dirección habían ido reforzando el papel estatal. Fue la de 1962 (finalmente frustrada) la que planteó que esa meta se alcanzaría "...antes de 1990" (sic). Ironías de la Historia, fue por esas fechas que el objetivo se alcanzó en lo que a la disolución del estado se refiere. En lo del comunismo, sobran las palabras.

Por último, que a Gorbachov se le quiera ver como el villano de la historia en según qué círculos me parece absurdo, le tocó un momento no difícil, sino imposible, y una camarilla ingobernable. Al margen de ese punto de ingenuidad a que aludía antes, si hay un verdadero (ir)responsable en el dinamitado de la URSS y en la posterior crisis, ése es el grupo a cuya "cabeza" (es un decir) se puso Yeltsin. Su fallecimiento este año fue recibido con pesar y consternación por todos los medios en occidente, ni una voz crítica en su contra pese a que sobraban los motivos. Los por qués, para mí muy claros.

Y que Gorbachov haya adoptado un discruso sumamente crítico con Yelstin desde el principio ("...no sabe construir, sólo destruir"), o con Bush, como aquí se ha visto, mientras ha apoyado al tan vilipendiado Putin, deja también bastante claras sus ideas sobre lo que en el futuro necesita Rusia y sobre el tipo de marco en que se deben desarrollar sus relaciones con occidente.

Un cordial saludo.

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barvarroja
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Mensaje por barvarroja »

Que cabe decir que las tres últimas intervenciones son de una narrativa muy sofisticada y de un contenido profundamente interesante. Yo personalmente me inclino por el planteamiento de Domkrat y quizá sea el momento decisivo de reconocer sin acritud hacia su persona, que Gorbachov no era Socialista. Yo en mi vida lo he escuchado ni una sola vez defender el Socialismo, puede que lo hiciera, quizá no he parado en escucharlo con detenimiento o simplemente, soy víctima de la manipulación propagandística de la derecha, quien ni de lejos permitiría presentar a una figura con su indudable carisma defendiendo posturas diametralmente opuestas al pensamiento único imperante hoy en día.
O comemos todos¡¡¡¡ o patada a la olla¡¡¡¡¡¡¡

Kozhedub
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Mensaje por Kozhedub »

Hola:

Un fragmento de una entrevista que realizaron a Gorbachov en 1992 en Argentina (lamentablemente, conducida por uno de esos periodistas que habla más que el entrevistado). Se confiesa ex-creyente del ideal soviético, pero deja claro que su postura cambió con los años.

http://www.youtube.com/watch?v=xZLWlmLZJPM[/youtube]

Saludos.

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barvarroja
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Mensaje por barvarroja »

Menudo espectáculo, pero como puede ser que un mandatario de la URSS se preste a participar en un programa de esa guisa¡¡¡ vamos muy mal debe andar de dinero¡¡¡ menudo bochorno su esposa; al principio pone cara como de, si tuviera un kalisnikhov a mano lo dejaba frito.
O comemos todos¡¡¡¡ o patada a la olla¡¡¡¡¡¡¡

Domkrat
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Mensaje por Domkrat »

Creo, como Kozhedub, que los planteamientos que hemos expuesto aquí en las últimas intervenciones difieren sólo en matices, pues el fondo es más bien coincidente. Estoy de acuerdo con barvarroja en que ya en su etapa de gobierno Gorbachov parecía haber dejado de creer en el socialismo o, como dije en mi mensaje anterior, en la posibilidad de reforma del sistema. De hecho, creo que después de Valery Sablin y los amotinados del Storozhevoy muy pocos socialistas debían quedar en la URSS. Ya que Kozhedub ha hecho la comparación con Stalin y Trotski, diría que a mí Gorbachov me recuerda como figura histórica más bien a Adolfo Suárez, que siendo secretario general del Movimiento dirigió un proceso de transición para desmantelar el régimen que se articulaba precisamente en torno al partido que él encabezaba. Y, como Gorbachov, también se enfrentó a zancadillas y deslealtades de sus colaboradores más cercanos, aunque su proceso de transición política tuvo un mayor éxito.

Mi impresión—más por sus hechos que por sus declaraciones—es que Gorbachov abogaba por la sustitución del sistema soviético por un modelo más bien socialdemócrata, que es el espacio político en el que parece encuadrarse ahora. Pero, como dice casarusia, veo difícil que tras el desplome de la URSS lleguemos a saber nunca qué habría resultado de sus esfuerzos de gobierno, así que sólo podemos especular.

En cuanto a su relación e intenciones sobre Occidente, no me refería a la integración de Rusia en las instituciones más típicamente “occidentales”—Unión Europea, OTAN, etc—sino a su intento de sustituir el antiguo modelo de equilibrio mundial polarizado (bloque capitalista vs. bloque comunista) por un modelo cooperativo entre Rusia y el bloque capitalista. Es ahí donde parece residir la ingenuidad de Gorbachov y la causa de que su acción de Estado fracasara. Su discurso de la “casa común europea” llevó al desplome de los regímenes de la órbita socialista en la Europa del Este, anticipando en dos años el destino que le esperaba a la URSS.

A nivel personal creo que Gorbachov, efectivamente, fue una honrosa excepción entre una generación política sin ideales, rastreramente pragmática, oportunista y corrupta. Eso y la valentía de reconocer los problemas de su país y enfrentarlos, le honra. Gracias a él los rusos recuperaron libertades civiles por las que llevaban décadas suspirando y es indiscutible que todo eso debe figurar en su haber. Pero, lamentablemente, el balance de su acción de gobierno no fue positivo por muchas de las razones que habéis apuntado y que se materializaron en la implosión de 1991. Con esto quiero decir que, siendo sus intenciones e incluso estoy convencido que sus capacidades como estadista buenas, los resultados no lo acompañaron en absoluto… porque no podían acompañarlo.

En la década de 1980 era para todos—y desde luego para los soviéticos los primeros—evidente que la URSS había perdido la Guerra Fría, como habían asumido ya algunos dirigentes como Andropov. En parte por el inmovilismo de toda esa gerontocracia anterior que decidió no cambiar nada con tal de garantizar su estatus político, social y personal. Estaba claro que quien viniera detrás tendría que gestionar una derrota. Y gestionar una derrota es de lo más triste e ingrato que le puede tocar a un dirigente de cualquier país, algo que se dibuja en la Historia con trazos poco agradables. En esas circunstancias, Gorbachov intentó seguramente la única baza que le quedaba: convencer a Occidente de que cooperara con la URSS en un modelo de transición política y económica. Estoy convencido de que lo que movió a Gorbachov a eso no fue la ingenuidad, sino la desesperación. Pero el intento estaba condenado al fracaso desde el principio, era en sí mismo desesperado. Porque Occidente no quería una paz sin vencedores ni vencidos: quería la rendición incondicional de una Rusia puesta de rodillas y lo dejó muy claro. Todavía faltaba un año para el derrumbamiento de diciembre de 1991 cuando la Alemania de Helmut Kohl, que tan sonriente posaba en las fotos con Gorbachov, le daba una puñalada trapera a él y a la URSS fomentando con alegría el desmembramiento de Yugoslavia y la guerra de independencia esloveno-croata. Ahí Occidente ya había dejado claro cuál era el futuro que le esperaba a la URSS, tal y como sucedió un año después.

Intentar jugar una “baza china”, como algunos defienden hoy día, era imposible para la URSS, porque Occidente tenía objetivos distintos en China en 1994—aunque ya intentara desestabilizar el régimen de Pekín en 1989, el mismo año de la caída del Muro—que en la URSS y sus aliados en 1989-1991. China se ha salvado porque los acuerdos monetarios con los USA y la alianza del dólar y el yuan para formar lo que se ha llamado el sistema de Bretton Woods II ha interesado, por el momento, a las dos partes para mantener o incrementar su posición en el mundo. De hecho, la posición de los USA como gendarme internacional único y la financiación de sus guerras se debe casi exclusivamente al apoyo financiero de los bancos centrales de los países asiáticos, principales compradores de la deuda exterior americana como contrapartida de un tipo de cambio fijo que mantenga infravaloradas sus monedas y estimule sus exportaciones. Este modelo—que está en grave peligro ahora—era absolutamente impensable para la URSS, porque USA necesitaba controlar Europa, incluida la parte que gravitaba en torno a Moscú. Seguramente por eso Gorbachov entendió la necesidad de entregar el control de los países del Este a Occidente y ahí esté el origen de la idea de la “casa común europea”, creyendo que con esa entrega el bloque atlántico no presionaría más a Rusia. Se equivocaba, y estoy seguro de que desde 1989 por lo menos, llegó a ser consciente de eso: el modelo de una Europa unida bajo la hegemonía de Washington era incompatible con una Rusia que no estuviera de rodillas, y por eso se han aplicado, con la colaboración entusiasta de Alemania, las recetas de Zbignew Brezinski que Kozhedub ha colgado.

En definitiva, quería matizar mi anterior mensaje con la idea de que la responsabilidad de Gorbachov está en mucho limitada por haberse decidido ya el jaque mate de la partida varios movimientos antes de que él entrara en escena. Por eso, como figura histórica, me parece trágica. Personalmente me produce una mayor simpatía que cualquier otro mandatario ruso, incluido Putin. Pero la Historia no recoge lo que habría podido ser y sólo se centra en las realizaciones, en los hechos. Desde el punto de vista individual, ético, es injusto—como también habría sido injusto, pero interesante, ver qué habría hecho Putin en 1991 o Gorbachov en el 2000, cada uno en las circunstancias del otro—pero supongo que Don Vladimir pasará a la historia como “el restaurador” del prestigio y el poder de Rusia (“Time” le acaba de nombrar “hombre del año”) y Gorbachov como el gestor de una derrota completa. Los sentimientos de simpatía y agradecimiento como los expresados por casarusia quedan en el ámbito del afecto de las personas.

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barvarroja
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Mensaje por barvarroja »

Domkrat escribió: Gracias a él los rusos recuperaron libertades civiles por las que llevaban décadas suspirando y es indiscutible que todo eso debe figurar en su haber.
En esto hay un problema de principios bastante importante y que se escapa a todo debate político en relación a las libertades públicas. Evidentemente ya no entro a valorar los EEUU, por supuesto en ese país las libertades civilies dejan mucho que desear; en apariencia es una democracia respetuosa con los derechos humanos, pero solo en apariencia. Vayamos a Europa Occidental, cuantas muertes no se han producido en las cárceles de los países que configuran el territorio capitalista europeo, cuanto manifestaciones no se habrán disuelto a balazos, cuantos muertos no se habrán producido en altercados con la policía, de Belfast a Milán, pasando por Madrid y Berlín occidental. En lo político; es que acaso no existía la democracia cristiana en la extinta DDR? es que no estaba por contra el partido comunista prohibido en la RFA? es que no tenían prohibidos los funcionarios de la RFA ser comunistas? Es que acaso hoy no existen listas negras empresariales de sindicalistas un tanto contestatarios con la patronal? es que acaso la verdadera izquierda no tiene vetada su participación en los medios de comunicación de masas? Es que acaso el Sr. Valquez Montalban, por poner un ejemplo, se le aconsejó por parte de la editorial planeta, que no hiciera apología comunista en sus libros?

Es que Nina Simone o Chaplin entre otros muchos, no tuvieran que exiliarse de los EEUU por rojos? Es que no estuvo el Sr. Einstein investigado por el FBI acusado de comunista? No fueron las elecciones Italianas de posguerra manipuladas para que no ganarn el partido comunista estalinista que las había ganado? Habría que preguntarle al Sr. Gorbachov si realmente creía que occidente era una democracía respetusos con las libertades civiles y a quien pretendía emular.¡¡

Domkrat escribió: Intentar jugar una “baza china”, como algunos defienden hoy día, era imposible para la URSS, porque Occidente tenía objetivos distintos en China en 1994—aunque ya intentara desestabilizar el régimen de Pekín en 1989, el mismo año de la caída del Muro—que en la URSS y sus aliados en 1989-1991.
En lo referente a China tienes razón domkrat¡¡¡ pero en mi opinión la principal diferencia entre China y Rusia, es una cuestión cultural y sobretodo linguística. Es muy fácil introducir elementos indesables en la sociedad soviética para derrocarla desde dentro, pero como se hace en un país donde no hay un mínimo de relación linguística o cultural.
O comemos todos¡¡¡¡ o patada a la olla¡¡¡¡¡¡¡

Nurgle
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Mensaje por Nurgle »

Nuevo articulo de Mijail Gorbachov :
Seguimos anclados en el siglo XX
• El terrorismo, el cambio climático y la fractura digital son los nuevos desafíos para esta centuria.
Se hace difícil dar una respuesta clara tras un año que ha estado tan lleno de cosas buenas como de cosas malas. Globalmente, creo que la política internacional sigue aún atascada en los patrones del siglo XX. Se ha hecho muy poco para responder a los desalentadores retos del medio ambiente, la pobreza y la seguridad. La crisis medioambiental nos ha llevado hasta la línea roja, con un 60% de ecosistemas seriamente dañados y una serie de conflictos que se ciernen sobre el agua potable en algunas regiones.

A
PESARde la retórica y los compromisos sobre la lucha contra la pobreza en los países emergentes, cualquier avance se debe a los esfuerzos de estos mismos, acompañados por activistas de la sociedad civil y algunos famosos. El resto del mundo básicamente se dedica a observar.
La seguridad es frágil. Aunque los conflictos son aún locales, la carrera armamentista es real, como lo son también las armas de destrucción masiva. Estados Unidos y Rusia han querido demostrar a todo el mundo su poder en forma de misiles. De esta decisión dependerá la actitud que tomen China y la India: aunque no hayan progresado a toda velocidad en la carrera del armamento nuclear, sus programas de armamento tienen mucha envergadura.
En cuanto el mundo se acerca a los retos propios del siglo XXI (el terrorismo, el cambio climático, la fractura digital, la escasez cada vez mayor de recursos naturales y las guerras comerciales), emergen unas nuevas líneas divisorias, que podrían abrir un camino hacia nuevas confrontaciones globales.
Es posible que los intentos actuales para solucionar estos problemas no basten. Es posible que necesitemos un nuevo modelo para el desarrollo. A menudo se dice que la ONU es demasiado lenta para ajustarse a un mundo rápidamente cambiante, y que quizá hacen falta nuevas organizaciones. En mi opinión, sería un error. La clave está en reformar la ONU, el Consejo de Seguridad y demás organizaciones para encarar los intereses de todos los miembros de la comunidad mundial, y no solo los de los más poderosos y ricos.
El año pasado, cuando las promesas de volver a los métodos políticos y diplomáticos para tratar temas internacionales se tradujeron en diálogo real y negociaciones serias, los avances fueron auténticos. La prueba es el primer éxito en las negociaciones sobre el programa nuclear en Corea del Norte. Esas negociaciones deben continuar sin reticencias.
Resurgen las esperanzas de retomar el proceso de paz en Oriente Medio. Aunque ya se han dado los primeros pasos, no es fácil ser optimista tras siete años de oportunidades perdidas, inacción diplomática e intervenciones armadas.
La Unión Europea ha intentado ejercer un papel internacional más activo, con algún éxito en el frente medioambiental. Su clara toma de posición en las conversaciones sobre calentamiento global que se celebraron en Bali hizo que EEUU aceptara un pacto para la reducción de emisiones de gas invernadero. No obstante, la voz de la UE en otros temas dista mucho aún de mostrar la unidad e independencia que prometía en asuntos de política exterior. Y los planes de EEUU para desplegar sistemas de misiles antibalísticos en la República Checa y Polonia han
añadido más irritación a la política exterior europea.

AUNQUE LOS
servicios de inteligencia de Estados Unidos han hecho un reconocimiento explícito de que Irán no está buscando un programa nuclear militar, las tensiones alrededor de este país no han amainado. Es hora de relajar esas tensiones.
Rusia sigue intentando encontrar su nueva voz en la escena mundial. Tiene dificultades debido a las relaciones con sus vecinos postsoviéticos, que aún deben encontrar el tipo de democracia sostenible que apuntale la auténtica estabilidad en política interna que les permita ser influyentes internacionalmente.
El proceso democrático se ha encontrado con muchas dificultades en muchas regiones, y no pocas de ellas en Iberoamérica. Durante la primera ola de democratización en aquel continente, los gobiernos --en su mayoría, de derechas-- fracasaron a la hora de hacer frente a los problemas que más preocupaban a la gente, y la sociedad viró hacia la izquierda, barriendo a todos aquellos políticos que prescindieron de las necesidades vitales de la población. Debo subrayar que el proceso se ha mantenido dentro de los cauces de la democracia, como se pudo ver tras el referendo de Venezuela. Aceptando el resultado, que no le era favorable, el presidente Hugo Chávez rebatía a los que le acusaban de tics antidemocráticos y dictatoriales.
Es una lección que otros deben aprender. Por eso me preocupa mucho el problema de Kosovo. Al cerrarse el año, se estaba creando allí un peligroso precedente, que literalmente podría explotar y trasladar el impacto a muchas partes del mundo.
Representantes de Estados Unidos y de varios países europeos en el Consejo de Seguridad de la ONU han declarado oficialmente que el diálogo sobre Kosovo ha llegado al final de su curso y que es inútil continuar las conversaciones. Por lo tanto, y siguiendo al pie de la letra lo que se han declarado estos países, la Unión Europea y la OTAN asumirán a partir de ahora la responsabilidad de resolver el problema kosovar.
Es cierto que el conflicto de Kosovo es un hueso duro de roer. En 1989, los líderes de la entonces república de Yugoslavia cometieron un grave error al abolir el estatus autónomo de aquella región. Aunque tanto o más erróneas fueron también las acciones de un buen número de países occidentales, que, al precipitarse en el reconocimiento de la independencia de las repúblicas separadas de Yugoslavia, fomentaron el separatismo, e incluso el extremismo, con lo que ayudaron a desestabilizar los Balcanes. El resultado fue la primera guerra en Europa en décadas, de consecuencias duraderas y aún imprevisibles.
El último paso que se ha dado sobre Kosovo es insostenible políticamente y, con más motivo, moralmente. Según las disposiciones más habituales que recoge el derecho internacional y las anteriores resoluciones de la ONU, Kosovo forma parte de Serbia. Y con todo, por primera vez desde que nos alcanza la memoria, dos organizaciones regionales están tomando en sus manos el futuro de un país --Serbia-- que no forma parte de ninguno de los dos. Por lo demás, los países que intentan sustituir el derecho internacional por coacciones sutilmente veladas enfilan un camino peligroso. Ningún grupo de países, por muy poderosos que sean, puede reclamar el derecho a modelar el futuro del mundo.
Con todo, el 2007 ha resultado ser un año poco decisivo. ¿Actuarán las naciones del mundo en el 2008 según sus intereses nacionales concebidos egoístamente, o comprenderán finalmente lo interdependiente que se ha convertido el mundo? He ahí la cuestión.

*Expresidente de la URSS y premio Nobel de la Paz en 1980.
El original: http://www.elperiodico.com/default.asp? ... idioma=CAS
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Kozhedub
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Mensaje por Kozhedub »

Gracias por el artículo Nurgle.

Lo veo en su línea, correcto, moderado pero sin engañarse sobre ciertas cuestiones, y con un fondo bastante notable de decepción. Tras la caida del muro al bando "capitalista" le han dado casi veinte años para solucionar los problemas del mundo y, lejos de conseguirlo, parece que lo único que ha logrado ha sido agravarlos todos en mayor o menor medida.

Su alusión a América Latina y el capote a Chávez me han parecido bastante significativos. No concuerdan con esa imagen de "topo de la derecha" que algunos quisieron colgarle en su día y que aquí se demuestra claramente como errónea.

Tira con bala (educadamente, pero con bala) cuando dice que son los países en vías de desarrollo los que más están arrimando el hombro para poner remedio al sombrío panorama mundial, mientras otros más poderosos se limitan a ejercer de espectadores.

Interesante, en fin. Y reitero lo que dije al principio, me da la impresión de que Mihail está decepcionado (desengañado incluso) con el desarrollo de los acontecimientos.

Un cordial saludo.

Nurgle
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Mensaje por Nurgle »

Como para no estarlo, se han perdido 20 años de la manera mas tonta, y como dices bien son los paises de la periferia, por los que hace 10 años nadie daba un duro, los que estan tirando del carro,(quien iba a decir en 1998 que la mitad de la riqueza mundial la iba a crear China y de la otra mitad un cuarto Rusia y el otro cuarto India), mientras los paises ricos? nos hundimos en nuestras contradicciones inmobiliarias y financieras (fundamentalmente por avaricia de ser mas ricos aún, especulando con un bien basico como el acceso a la vivienda)
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jozsi
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Mensaje por jozsi »

Gracias Nurgle, interesante el artículo... la verdad es que ya he leído unos cuantos de Gorbachov donde deja las cochas bien dichas... y, sinceramente, no me lo esperaba de él...

saludos!!!

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barvarroja
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Mensaje por barvarroja »

Kozhedub escribió:Su alusión a América Latina y el capote a Chávez me han parecido bastante significativos. No concuerdan con esa imagen de "topo de la derecha" que algunos quisieron colgarle en su día y que aquí se demuestra claramente como errónea.
Saludos Kozhedub¡¡

Creo sentirme aludido respecto aquellos que vieron a Gorbi como un "topo de la derecha". La verdad es que después de leer varios artículos en la red sobre su figura, las memorias de Eric Honecker y las 600 páginas de "la doctrina del Shock" de Naomi Klein. He llegado a la conclusión que me equivocaba; todos coinciden de una manera u otra, algunos a favor otros criticándole, que Gorbi intentó transformar la URSS en un país socialdemócrata al estilo nórdico, muy lejos de lo que se ha convertido la URSS. Si bien simpatizo más con las ideas de Honecker, es decir; dudo de la sinceridad de la socialdemocracia, es cierto que no se puede calificar a Gorbachov como un elemento de la derecha; y que fue mas bien una víctima de los cambios sufridos, que no un precursor de los mismos.

En el libro la doctrina del Shock se habla de la transición de la URSS a lo que se convirtió más tarde; recomiendo su lectura. En un pasaje del libro no duda en afirmar, que Boris Yeltsin al dar el golpe de estado y asesinar a 600 personas en Moscú que se oponían a las medidas capitalistas salvajes que se estaban implementando, provocó más dolor y sufrimiento que durante la revolución de 1917, y que el resultado de tales medidas han causado una verdadera catástrofe humanitaria en Rusia; cuenta que el número de suicidios se duplicaron en 10 años, el número de alcoholicos se disparó, el nivel de vida bajó para la mayoría de los ciudadanos, cientos de miles de personas fueron a parar al paro, la esperanza de vida disminuyó hasta tasas tercermundistas..... Desde luego esto no era lo que quería Gorbachov...
O comemos todos¡¡¡¡ o patada a la olla¡¡¡¡¡¡¡

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Mayakovski
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Mensaje por Mayakovski »

barvarroja escribió:[...]La verdad es que después de leer varios artículos en la red sobre su figura, las memorias de Eric Honecker y las 600 páginas de "la doctrina del Shock" de Naomi Klein, he llegado a la conclusión que me equivocaba...
Hola Barvarroja. ¿Las memorias de Honecker están publicadas en castellano? Las busqué hace algún tiempo pero no encontré nada por la red... Si puedes darnos la referencia, te lo agradeceré. Por cierto, coincido con tu opinión sobre lo sucedido realmente en Rusia en los 90... Me ha recordado una frase: "¿Democracia? ¿Dónde está la maldita democracia?" John S. Reed (1916)

Saludos,

Juli
La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano. Vladimir Lenin

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