http://foro.casarusia.com/viewtopic.php?t=3135
se habla bastante de cierto libro muy utilizado en la EOI de Barcelona y en algunas academias. Se trata de “El Ruso para Hispanohablantes nivel 1” de Editorial Herder

Si no lo encontráis en vuestra librería habitual, podéis solicitarlo en la web de la Editorial:
http://www.herdereditorial.com/ficha.php?id=1250
Supongo que habrá muchos foreros interesados en éste libro, sobre todo los matriculados en la EOI de Barcelona o los que desean presentarse por libre a los exámenes de dicha escuela. Navegando por la red he encontrado la opinión de una estudiante acerca de este libro, que reproduzco a continuación para que os hagáis una idea. No sólo habla del libro, sino también de pequeñas anécdotas y curiosidades que le resultarán familiares e interesantes a todo aquel que estudia o ha estudiado ruso. No os podéis perder los simpáticos comentarios sobre la fonética del alfabeto ruso que tan graciosamente explica esta chica. Os dejo con ella:
La decisión de aprender un idioma extraño y poco común puede traer dos consecuencias: miradas de admiración o expresiones entre horrorizadas y asqueadas. "¿Qué estás aprendiendo uzbeco/gaélico/noruego/ucraniano?", seguido de una risita despectiva, o una mueca que viene a decir algo así como "Qué rarita eres".
Aprendí un idioma extranjero bastante difícil hace unos cinco años, y creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Todavía no lo he usado para el terreno laboral, pero sé que me servirá para cuando yo quiera o lo necesite. Incluso mi madre, que fue de las personas que más se sorprendió cuando le dije que quería estudiar esa lengua, hoy es la que más presume con los demás. "Mi hija habla este idioma, ¿sabéis?".
No soy superdotada, tiendo a ser algo perezosa y a esforzarme poco con las cosas que no me gustan. Así que, si yo puedo aprender una lengua extraña, cualquiera puede. Que hay gente que tiene más facilidades, lo admito. Yo por ejemplo pillo muy fácilmente la gramática y el acento. Pero con un poco de esfuerzo, dedicación y ganas, se pueden aprender uno o dos idiomas adicionales. Cinco o seis ya no, sinceramente me cuesta creer a las personas que dicen hablar seis o siete idiomas, a no ser que de esos, al menos cuatro hayan sido aprendidos a través de los padres, cosa bastante difícil.
Hablar tantos idiomas me resulta casi imposible, ya que los que habléis al menos tres ya sabréis que es casi imposible no mezclarlos. Más si eres de una región de España en la que hay otro idioma además del castellano, como es mi caso.
Soy bastante escéptica con los métodos de aprendizaje habituales, ya que la mejor manera de aprender a hablar un idioma es viajar al país en cuestión y practicar allí. Es lo más rápido, y lo más complicado al principio. Se hace un mundo, pero al final se aprende. Mejor dos meses de machaque que cinco años en una academia, cosa que a mí me parece una barbaridad.
Sinceramente, si quieres aprender a inglés, en vez de gastarte el dinero en una academia para estar varios meses, por el mismo dinero puedes irte a Londres un verano, por ejemplo, que está a poco rato de avión y con vuelos baratos y alojamiento asequible. Pero ¡ay!, si quieres aprender el idioma de un país complicado que no está en la otra esquina… nos tenemos que conformar con academias, libros y diccionarios. Y si son buenos, podemos avanzar muchísimo, eso sí, con mucho esfuerzo.
Para todos los hispanohablantes que deseen aprender ruso, la mejor opción es este cuaderno "Russkiy iazik", de nivel número uno, de Herder. Es el que se recomienda en todas las escuelas de idiomas, oficiales o no, básicamente porque las profesoras son las mejores. Las cuatro son niñas de la guerra, según nuestra profesora, e incluso una de ellas tuvo problemas en la época de Franco por enseñar ruso a españoles. Todas enseñan actualmente ruso en la Escuela Oficial de Idiomas de Barcelona.
-Violeta Nogueira (Saratov, 1943). Ingeniero de radio en Moscú, convalidó su título en Barcelona en el año 1982.
-Marina Gorbatkina (Moscú, 1933). Curiosamente, licenciada en Filología Germánica.
-Caridad Mercader (Moscú, 1947). Licenciada en Filología Hispánica.
-Maixa Oganissian nació en Moscú y es licenciada de periodismo.
Todas han participado en cursos de perfeccionamiento de enseñanza del ruso organizados tanto en la Universidad Lomonosov de Moscú como en los Institutos Pushkin. Casi todas llevan más de quince años dando clases de ruso en nuestro país, por lo que eran las mejores para escribir este libro.
La primera parte, claro está, está dedicada al alfabeto cirílico, que tantos quebraderos de cabeza da al principio, pero que luego es tan sencillo de aprender que cuesta mirar las letras occidentales sin pasarlas automáticamente al ruso. Por ejemplo, no puedo mirar una matrícula de coche que ponga …mmmm… BYC, sin que yo lo lea como "VUS".
-A : es la "a" de siempre.
-Б : la "b".
-B: es la "V". A final de palabra, se pronuncia como si fuera una "F".
-Г : como nuestra "g".
-Д: como nuestra "de"
-E: se pronuncia como "IE". Si no va acentuada, se pronuncia como una "I".
-Э : es la "E".
-Ж: literalmente la traducen como "zhe", pero os podéis quedar a cuadros. Es una G suave, la que usamos los catalanes para decir "Girona", por ejemplo.
-З : es una "Z", pero obviamente no como la pronunciamos nosotros, es una Z silibante y suave. Sssssssssss.
-И: esta especie de N al revés es la "I".
-Й: es una "I" corta, se usa poco.
-Л: es la "L", pero bastante marcada, para que os hagáis a una idea, pensad en como pronuncia la "L" nuestro querido Carod-Rovira y ahí tenéis la pronunciación exacta.
-М: como nuestra "M".
-H: es una "N".
-O: no tiene misterio. Pero se pronuncia como "A" si no va acentuada.
-П: es una "P".
-Р: es una "R" suave.
-С: es una "S".
-T: como nuestra "T".
-У: la "U".
-Ф: es la "F".
-Х: como nuestra "J".
-Ц: viene a ser una TSé.
-Ч: la "CH".
-Ш: la "SH".
-Щ: la "SH" más marcada y más fuerte.
-Ы: es una mezcla entre la I y la U. Se dice "I" poniendo la boca como si se fuera a decir una "U". Parece difícil pero no lo es tanto. Se usa mucho.
-Ь: signo blando que se usa para suavizar la pronunciación de algunas consonantes. Suele pasar con la "L", que al ser tan fuerte, en algunas palabras se tiene que suavizar un poco.
-Ю: se pronuncia como "YU".
-Я: se pronuncia como "YA". Se usa muchísimo.
Os pongo algunos nombres españoles pasados al ruso:
-LUIS: ЛYИC.
-SARA: CAPA.
-IVÁN: ИBAH.
Los profesores de ruso hacen mucho hincapié en meternos este alfabeto por las orejas si hace falta, algo comprensible, ¡pero echo de menos leer algo ruso escrito en alfabeto occidental! Porque haciendo las conversiones, se puede escribir en ruso utilizando nuestro alfabeto sin problemas.
Las primeras páginas contienen un vocabulario sencillo (coche, manzana, lápiz, gato). Empezamos ya con preguntas, como "¿Esto qué es?". Por suerte para nosotros, el verbo ser no existe en la modalidad de presente (sí existe en pasado, que sería BILÁ) porque lo que a veces el diálogo parece un poco de indios, literalmente sería así.
-¿Qué esto?
-Esto lápiz.
Pero oiga, comodísimo. Por mí, cuantas menos palabras, mejor.
Me gusta mucho que sean fieles a los nombres rusos. No hay cosa que me desmoralice más que un libro de enseñanza extranjero que hable de "Antonio" y "Pepe". En muchos ejercicios tenemos que ordenar y colocar a los miembros de una familia, hacer presentaciones y leer diálogos entre dos personas, y para ellos, las autoras usan nombres rusos, como "Me llamo Anna Ivanovna", o "¡Hola, Sasha!".
Los profesores enseñan a los alumnos que prácticamente todos los nombres rusos tienen una abreviación para la familia y amigos. El Aleksandr se llama Sasha para los amigos, el Dimitri se llama Dima, Natalia se llama Natasha y Anastasia se llama Nastia.
¿Qué es el patronímico? Es el segundo nombre que tiene un ruso, un nombre cuya raíz está hecha con el nombre de su progenitor, y es distinto para el niño y para la niña. Si el padre se llama IVAN, el hijo, por ejemplo DIMITRI, se llamará DIMITRI IVANÓVICH. Si el Dima de turno quiere que le llaméis por su nombre y su patronímico, es que quiere guardar las distancias.
Además de ejercicios de rellenar espacios en blanco, leer y repetir, hay también crucigramas, trabalenguas, dibujos y recortes que parecen sacados de periódicos. Es muy ameno, y no resulta aburrido, ni pesado, aunque repito que el hecho de que TODO, absolutamente TODO esté en cirílico, es un poco agobiante en ocasiones.
Al terminar el libro, si se compagina con los ejercicios de audio y la asistencia a clases en alguna academia, se puede terminar teniendo un nivel bastante aceptable. Casi al principio ya se aprende a hacer una presentación, tanto formal como informal, a nombrar y describir a todos los miembros de la familia (incluido el cuñado), a describir una casa, a decir los números, a decir casi todas las profesiones que existen, a nombrar a los habitantes de otros países… Y muchas cosas más. Imaginad al final. La verdad es que es un libro muy útil y completo, con muchos ejercicios y con un test al final de cada lección para poder hacer una valoración de la evolución.
Un pequeño error. En una parte, nos presentan algunas frases para, por ejemplo, poner énfasis en una preguntar, decir la hora, o preguntar a qué hora dan un programa en la televisión. También nos muestran una frase que invita a alguien a hacer algo, para lo que se usa la palabra DAVAI. El ejemplo que ponen viene a ser como cuando en las películas dobladas al español un actor dice "¡Rayos y demonios!", cosa que, que yo sepa, nosotros nunca decimos. Dicen "DAVAI TIE ABIEDAT", que literalmente sería algo así "¡Vamos a conocernos!", es decir, que no tiene mucho sentido y que mejor que no lo digáis en Rusia. Teniendo en cuenta la edad de las profesoras, quizá sea una frase antigua de su época que si la dices ahora los rusos se quedan a cuadros, porque otra explicación no le veo.
La última parte del libro es una serie de ejercicios de repaso para completar lo aprendido a lo largo de todo el curso de nivel 1.
El precio es de 32 euros, aunque en algunos sitios está a 30,40. Es el recomendado por todos los profesores, y como ya he visto lo útil y completo que es, entiendo por qué. Os lo recomiendo incluso aunque no tengáis intenciones de poneros en serio con el ruso pero tengáis ganas de pasar el rato o aprender un poco, así por la gracia. ¿Por qué no?
POKÁ!