Fue Rimski-Kórsakov el maestro ruso de la orquestación
El destacado maestro ocupó un lugar preponderante en la música sinfónica de finales del siglo XIX, logrando que su influencia llegara hasta Claude Debussy (1862-1918) y Maurice Ravel (1875-1937).
Nortimex
17 abril 2014
Por haber sido fundador de la Escuela Rusa de Composición, pero sobre todo por su manera de abordar la ópera con gran variedad de estilos, el compositor y director ruso de orquesta Nikolai Rimski-Kórsakov será recordado mañana, a 170 años de nacimiento.
El destacado maestro ocupó un lugar preponderante en la música sinfónica de finales del siglo XIX, logrando que su influencia llegara hasta Claude Debussy (1862-1918) y Maurice Ravel (1875-1937).
Fue conocido por su fina orquestación y por haberse unido a otros compositores como César Cui (1835-1918), Aleksander Borodín (1833-1887), Mili Balákirev (1837-1910) y Modest Músorgski (1839-1881), para formar el famoso “Grupo de los cinco”, que tenía como objetivo producir un tipo de música específica de Rusia, destaca el portal “buscabiografías.com”.
Nikolai Rimski-Kórsakov nació el 18 de marzo de 1844, en Tijvin, cerca de Nóvgorod, Rusia, y estudió en el Escuela Naval de Cadetes Imperial, en San Petersburgo; posteriormente, se alistó en la Marina rusa.
Fue inspector musical de los conjuntos de la flota rusa y, en 1861, conoció a Balákirev, quien lo animó para que compusiera y lo enseñaba cuando no estaba en altamar. Más tarde, formaron el “Grupo de los cinco”.
Mientras se encontraba en la marina, el director compuso una sinfonía, la primera compuesta por un ruso. También creó su bien conocida obra orquestal” Sadkó”, 1867, y la ópera “La Dama de Pskov” (Pskovitýanka), 1872; antes de renunciar a su cargo militar en 1873, da cuenta el portal especializado “lastfm.es”.
En 1871, aunque era autodidacta, se convirtió en profesor de composición y orquestación en el Conservatorio de San Petersburgo, donde enseñó a muchos compositores que más tarde alcanzaron renombre internacional, como Alexander Glazunov (1865-1936), Serguéi Prokófiev (1891-1953) e Igor Stravinsky (1882-1971).
Rimski-Kórsakov terminó la ópera “El príncipe Igor”, que Borodín había dejado incompleta, y en 1896 reorquestó la ópera de Músorgski “Boris Godunov”, tras el fallecimiento de su autor, añade el portal “biografíasyvidas.com”.
El maestro de la orquestación rusa, quien luchó por lograr objetivos similares a los del renacimiento ruso en el ámbito de las bellas artes, falleció a causa de una enfermedad de anginas, el 21 de junio de 1908, en Lyubensk.
Fue enterrado en el cementerio de Tijvin, ubicado en el monasterio “Alexander Nevski”, en San Petersburgo, Rusia.
Escribió, entre otras muchas piezas: “Sinfonietta” sobre temas rusos (1884), “Capricho español” (1887) y “Sheherezade” (1888).
Entre sus óperas se encuentran títulos como: “Mlada” (1889-1890), “Noche de Navidad” (1894-1895) y “Sadko” (1895-1896), por mencionas sólo algunas.
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