Películas no rusas sobre Rusia

Música actual, folklórica, militar, religiosa... cine y teatro.

Moderador: casarusia

Reglas del Foro
Lee bien las reglas del foro y busca antes de preguntar para no repetir cuestiones ya tratadas. No se permiten mensajes de contactos personales, sobre scammers o relaciones virtuales, ni mensajes publicitarios o comerciales que no hayan sido previamente autorizados por un administrador
Onib
Rusófilo iniciado
Rusófilo iniciado
Mensajes: 463
Registrado: 28/01/2006 23:36

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Onib »

Es una película española que va de las derrotas del Ejército Popular de la República, es realizada por Ufims y es del que luego hizo "Sin novedad en el Alcázar", vamos, que debe ser una película bastante casposa.

Avatar de Usuario
Mayakovski
Rusófilo experto
Rusófilo experto
Mensajes: 2707
Registrado: 01/05/2006 13:55
Contactar:

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Mayakovski »

Onib escribió:Es una película española que va de las derrotas del Ejército Popular de la República, es realizada por Ufims y es del que luego hizo "Sin novedad en el Alcázar", vamos, que debe ser una película bastante casposa.
Que es casposa ya lo daba por seguro :) Lo que ocurre es que estos productos rancios pueden llegar a tener un considerable interés antropológico 8) Sobre todo en esta época en que la caspa ha vuelto a los hombros de mucha gente... :(
La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano. Vladimir Lenin

Imagen

Avatar de Usuario
Shchuka-B
Rusófilo iniciado
Rusófilo iniciado
Mensajes: 414
Registrado: 06/12/2007 02:29

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Shchuka-B »

Hacia tiempo que no visitaba el foro, pero es que ayer vi "5 días de agosto" ("5 days of war") y realmente no podia esperar mucho, es propaganda pura rusofoba, Andy Garcia hace de Saakashviili comecorbatas y lo dejan como el pobre presidente de un pais invadido por los barbaricos rusos y abandonado por el civilizado occidente....y los rusos son malos malos, estos para variar son ineptos porque usan mercenarios cosacos para ganar terreno, haciendo crimenes de guerra, para variar son una tropa de saqueadores y degenerados los rusos como siempre, nada nuevo bajo el sol.

Avatar de Usuario
Misha
Rusófilo avanzado
Rusófilo avanzado
Mensajes: 550
Registrado: 06/12/2006 23:12
Ubicación: Mорекрасивое
Contactar:

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Misha »

Creo que hasta ahora no habíamos puesto nada de "sovietexplotation" :)

Y ojo que más de uno debe inspirarse en estas pelis a la hora de ponerse a escribir.

ILSA, LA TIGRESA DE SIBERIA (1977)

Imagen
Como en el caso de la primera entrega la Tigresa de Siberia se ambienta en Siberia, al final de la época de Stalin, en concreto en 1953.

Ilsa es la sádica y viciosa directora del Gulag 14 en el cual se reeduca a los presos al tiempo que se los atemoriza por el día y por la noche se entrega a lascivas relaciones con sus subordinados.

En el gulag los evadidos son perseguidos y asesinados al instante o llevados al recinto alambrado y allí rematados o entregados a su tigresa. Además se tortura a los presos con técnicas de reeducación, como aplicar descargas eléctricas cuando responden erróneamente.

Wikipedia
http://www.youtube.com/watch?v=4tvgqHrO2gs[/youtube]

http://www.youtube.com/watch?v=4tvgqHrO2gs

Peli completa: http://www.youtube.com/watch?v=mnRQQnnvH98

http://www.imdb.com/title/tt0078398/

Avatar de Usuario
Mayakovski
Rusófilo experto
Rusófilo experto
Mensajes: 2707
Registrado: 01/05/2006 13:55
Contactar:

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Mayakovski »

collonut escribió:"The americans", serie sobre una pareja de agentes del kgb encubiertos que viven en los Usa como una perfecta familia americana. Esta ambientada en los años 80, recomendable para los interesados en la guerra fria. No ha llegado ha España pero se pueden descargar los capitulos con subtitulos, como dijo onib, "en las mejores descargotecas"
http://vod.fxnetworks.com/watch/theamericans
"The Americans" ya se está emitiendo en España, concretamente por la cadena Fox (van por el capítulo 6). Comencé a ver esta serie con ciertas reticencias, pero la verdad es que no está nada mal. Es bastante imparcial, narra los conflictos en la vida privada de los espías de ambos bandos y también trata de sus dilemas morales. Eso sí, de momento los únicos que matan gente y los que tienen dudas existenciales son siempre los rusos. Los americanos no se manchan nunca las manos de sangre y siempre parece que lo controlan todo. Esos lugares comunes no desaparecerán nunca de las producciones norteamericanas. Una pena.

Aunque es una ficción, la trama está basada en las revelaciones del espía del KGB Vasili Mitrojin.

Pongo aquí los títulos de crédito de cada capítulo. Es de lo mejorcito de la serie. En la segunda parte del vídeo lo pasan a cámara lenta para ver los paralelismos entre las iconografías de ambas superpotencias. Atentos a los pósters de Ródchenko y a algunas estatuas que gustan mucho en este foro:

La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano. Vladimir Lenin

Imagen

Siberia
Rusófilo especialista
Rusófilo especialista
Mensajes: 1419
Registrado: 15/06/2007 16:59
Ubicación: Логроньо

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Siberia »

Lo siento, pero soy incapaz de esperar hasta el día 25 de octubre (¿o era el 7 de noviembre?). Todos los años, cuando empieza octubre, para mí es y siempre será Octubre Rojo, y todo se lo debo al recuerdo de esta dichosa película que ví hace más de 20 años... infinitamente recordada por estos lares en repetidas ocasiones. Y claro, escuchar la musiquita de las narices es otra costumbre de mis meses de octubre...





Un fanático parecido a mí se ha dedicado a elaborar estos títulos de crédito que no están nada mal:






Y mirad lo que encontré rebuscando por ahí...
La verdadera historia de La Caza del Octubre Rojo

En memoria de Valery Sablin: un héroe comunista de nuestro tiempo. La verdadera historia del 'Octubre Rojo'. La verdad sobre la sublevación de Valery Sablin.


'Confía en que la historia juzgará los acontecimientos y que
nunca tendrás que avergonzarte de lo que hizo tu padre. De
ninguna manera te conviertas en una de esas personas que
critican pero no llevan hasta el final sus acciones. Esas
personas son hipócritas -- débiles-- , inútiles que no tienen
la fuerza para reconciliar sus creencias con sus actos. Te
deseo valor. Mantente firme en la creencia de que la vida es
maravillosa. Se positivo y confía en que la revolución siempre
triunfará'

(Extracto de la última carta que Valery Sablin dirigió a su hijo poco antes de su ejecución).



Un 7 de septiembre se emitió en Rusia un programa fascinante que formaba parte de una serie de documentales dedicados a la historia secreta, el título era: El motín: la verdadera historia del Octubre Rojo. Este extraordinario documental nos enseña por primera vez la verdadera historia en la que se basaba la película 'A la caza del Octubre Rojo' (1990), una versión cinematográfica de la novela homónima de Tom Clancy publicada en 1984. En ella se relata la historia de Marko Ramius, capitán de un submarino ruso que se apoderó de la nave para desertar, y que realiza un viaje épico a través del Atlántico. La historia estaba inspirada en acontecimientos reales.

El autor se inspiró en el motín encabezado por Valery Sablin a bordo del barco de guerra Sentry (en ruso Storozhevoy) en noviembre de 1975. En su libro explica: 'Existe un precedente auténtico para esta novela. El 8 de noviembre de 1975, el Storozhevoy, una fragata soviética de mísiles de clase Krivak, y que intentaba navegar desde Riga (Letonia), a la isla sueca de Gotland. El oficial político de abordo, Valery Sablin, encabezó un motín de los soldados rasos. Sablin y otras 26 peresonas fueron juzgadas y ejecutadas'. Sin embargo, el gobierno soviético ocultó la verdadera historia del Octubre Rojo y por fin ahora ha salido a la luz.

Hasta el fin de la guerra fría, el servicio de inteligencia occidental creía que la tripulación quería desertar, y en esta historia se basó el libro de Clancy y la película. Pero en los últimos días de la Unión Soviética salieron a la luz nuevas pruebas que son las que revela el programa de Canal 4 y demuestran que el relato de Clancy es incorrecto. El objetivo del Sentry no era desertar a occidente, era imposible porque el líder del motín -- Valery Sablin-- , estaba comprometido con la causa del comunismo. Su intención no era huir a occidente, sino provocar una revolución política en la URSS con el objetivo de derrocar a la burocracia estalinista y restaurar un auténtico régimen de democracia leninista soviética.

Como se dice en el programa: 'Era un ferviente partidario del comunismo, Sablin procedía de Leningrado (ahora San Petersburgo). La memoria del acorazado Potemkin -- amotinado durante la revolución de 1905-- y del crucero Aurora -- que encendió la mecha de la revolución de 1917-- , le sirvieron de inspiración y esperaba que su motín fuera la chispa de una nueva rebelión en Leningrado, y por fin terminar la incompleta revolución rusa'.

La historia verdadera siempre es más rica, extraordinaria y conmovedora que los mejores relatos de ficción. Y no cabe ninguna duda de que esta historia servirá de inspiración para los jóvenes y trabajadores de Rusia y del mundo entero. Este maravilloso documental tiene que llegar a la mayor audiencia posible.


¿Quién era Valery Sablin?

Valery Mikhailovich Sablin era hijo y nieto de oficiales de la marina, a los dieciseis años siguió los pasos familiares y se alistó en la academia naval Frunze. Con sus antecedentes familiares era normal que desde muy pequeño sintiera un profundo amor por el mar y la armada, un profundo sentido del deber, la disciplina militar y el patriotismo soviético. Pero Sablin no era sólo un militar, ante todo era un comunista y un hijo de la Revolución de Octubre. Esto sería lo que daría un significado interno a su vida y a sus actos.

Valery se educó en la base naval entre los hijos de los oficiales. Tenía un gran sentido de la moralidad, como relataba Boris Sablin -- uno de sus hermanos-- , 'era incapaz de mentir'. Detestaba la hipocresía en todas sus formas. También era incapaz de presenciar un acto de injusticia y guardar silencio. Desde su más tierna infancia soñaba con navegar. En 1955 -- con sólo 16 años-- , Valery fue aceptado en la elitista academia militar de Frunze (Leningrado), donde se convirtió en un estudiante modelo. Incluso entonces, ya era un ferviente comunista, y fue elegido responsable de la organización comunista juvenil. En la escuela era conocido, probablemente en broma, como 'la conciencia de la clase'. De alguna manera era diferente e incluso sus compañeros llegaron a comprender donde residía esa diferencia. Uno de sus compañeros recuerda: 'Todos fuimos educados para creer en la ética socialista y comunista. Todos creíamos en ella. Pero Valery era tan íntegro que quería poner estas ideas en práctica'.

Estas líneas son reveladoras y demuestran una verdad importante de la Unión Soviética. El régimen burocrático que se aupó al poder tras la muerte de Lenin, sobre todo se caracterizaba por la hipocresía. Las personas juraban lealtad al comunismo y a las ideas de Lenin, pero en la práctica todo el sistema era la negación de los ideales democráticos e igualitarios de la Revolución de Octubre. Cerraban los ojos a las desigualdades y a la corrupción, y actuaban como si estas cosas no existieran. Pero esta contradicción entre la teoría y la práctica, entre las palabras y los hechos, era algo ajeno a la naturaleza de Valery Sablin. Desde el principio de su vida consciente, se reveló con cada fibra de su ser contra esta situación. Y su vida estuvo caracterizada por la sinceridad y la audacia. Valery no quería sólo pronunciar bonitos discursos sobre el comunismo, quería vivir bajo el comunismo, 'poner estas ideas en práctica'

A la muerte de Stalin en 1953 siguió la era de Kruschev, que marcó un punto de inflexión en la URSS. La muerte del tirano abrió las compuertas del descontento en Rusia. La burocracia, con un nuevo líder -- Nikita Kruschev-- , intentaba llevar adelante reformas desde arriba para evitar una revolución desde abajo. Pero Kruschev nunca tuvo la intención de eliminar el poder y los privilegios de la casta dominante, de los millones de funcionarios parásitos del estado, del partido y las fuerzas armadas, quienes gobernaban en nombre de la clase obrera y que como explicó Trotsky, en realidad era un tumor parasitario en el seno del estado obrero.

Valery dio su primer paso político a los 20 años de edad, escribió una carta al presidente Kruschev y en ella denunciaba las desigualdades sociales que desfiguraban el 'socialismo' soviético. No hay duda de que fue un acto arriesgado y valeroso, le podría haber costado su carrera o incluso algo peor. A las autoridades, como era de esperar la carta no les gustó en absoluto, y respondieron con una dura reprimenda y retrasaron su graduación. Una prueba más de la capacidad y tenacidad personal de Sablin, es que a pesar de este revés, consiguió terminar los estudios y graduarse con todos los honores en la academia militar.

En 1964 sustituyeron a Kruschev, para el nuevo régimen una de las primeras prioridades era la expansión de la armada soviética y alcanzar a EEUU. La armada se convirtió en el orgullo y la joya del nuevo líder -- Leonidas Breznev-- , pero este sentimiento estaba lejos de ser mutuo. El historiador naval, Nikolai Cherkashin, dice que: 'la dirección geriátrica del Kremlin en el Politburó con Breznev a la cabeza, nunca dirigieron el país hacia la prosperidad, y nunca les importó el comunismo en el que creía Sablin'.

Cinco años después ofrecieron a Sablin el mando de un destructor, sin duda un premio extraordinario para un oficial de sólo 30 años de edad. Para sorpresa y consternación de su familia Valery rechazó la oferta y optó por completar sus estudios en la academia política Lenin, una institución de elite abierta sólo a los oficiales del ejército. El amor de Valery Sablin por la armada ocupaba el segundo lugar después de su devoción por la causa de la Revolución de Octubre y la clase obrera. El rechazo de la oferta hecha por la Comisión naval al principió conmocionó a su familia, pero su hermano Boris, mucho más tarde comprendería la razón. Su hermano quería comprender como funcionaba el sistema desde dentro. Para poder acabar con la bestia en primer lugar era necesario comprender su naturaleza.

Con firme determinación se sumergió en el estudio de los clásicos del marxismo: día y noche, estudiaba las obras de Marx, Engels y Lenin, quería comprender la revolución. Pero al joven oficial de marina le atormentaba una duda interior, allá donde mirase sólo veía privilegios, desigualdad y corrupción, algo abominable para un auténtico comunista. Pronto decidiría actuar para cambiar el sistema. Cómo pudo suceder que la Revolución de Octubre, que había luchado para acabar con la desigualdad y la opresión de clase, para aupar a la clase obrera al poder, hubiera finalizado en una caricatura monstruosa, un régimen totalitario burocrático que no tenía nada en común con los ideales democráticos descritos por Lenin en El estado y la revolución.

En la academia, para su consternación Sablin comprobó la existencia de límites que estaban fuera de su alcance. Sabía que Trotsky fue uno de los principales dirigentes de la Revolución de Octubre junto con Lenin. También sabía que después de la muerte de Lenin, Trotsky había luchado contra la burocracia estalinista, a favor de la democracia obrera y el internacionalismo proletario. Pero ¿dónde podía conseguir los escritos de Trotsky y del resto de dirigentes de la Oposición? Él creía que al unirse a la elitista escuela del partido, podría tener acceso a los archivos secretos. Pero sus esperanzas fueron en vano.

Sablin confió a su hermano el desencanto que le había producido comprobar que este lugar existiera también la censura. La educación política que se impartía en esta elitista institución era tan burda como la línea oficial del partido enseñada en las escuelas.

Incluso sin tener acceso a los escritos de Trotsky, Valery llegó a sus propias conclusiones. La casta privilegiada de burócratas que dominaban el país, nunca dejarían el poder sin presentar resistencia. Sablin estudió cuidadosamente El estado y la revolución y comprendió que 'la armadura del estado y el partido era tan tupida que ni los golpes directos la aplastaría', y llegó a la conclusión de que 'era necesario destruir desde dentro la máquina'. Los sobrecogedores acontecimientos de noviembre de 1975 darían pleno significado a estas palabras.

La armada siempre ha sido el sector más revolucionario de las fuerzas armadas. Este hecho está directamente relacionado a la composición más proletaria de los marineros, en su mayoría procedían del proletariado industrial. Las tradiciones revolucionarias de los marineros se pudieron ver tanto en 1905, en el célebre motín del acorazado Potemkin como en 1917, cuando los marineros de Kronstadt formaron la columna vertebral de las fuerzas bolcheviques en la revolución y la guerra civil. Valery Sablin conocía perfectamente esta historia, las tradiciones revolucionarias de Rusia y el destacado papel de los marineros.

El Sentry era uno de los barcos de guerra más modernos de la flota soviética. Sablin se unió a este submarino de caza en 1973, como segundo de abordo a su capitán, Anatoly Putorny. Sablin también era el oficial político del barco: responsable a fin de cuentas de la KGB -- la temida policía secreta-- , estaba a cargo de dar los informes políticos, mantener la moral y evitar las desviaciones de la línea oficial del partido. Su propio 'desvío' le llevaría tres años después a la muerte.


Los preparativos de la rebelión

Como oficial político, Sablin estaba obligado a pronunciar conferencias regulares sobre el marxismo leninismo -- más bien la caricatura estalinista del marxismo leninismo-- , hechas a la medida para cumplir las necesidades de la burocracia. Normalmente a estas conferencias asistían los hombres con una actitud de aburrimiento e indiferencia, pero las de Sablin eran diferentes. Se apartaba de los textos recomendados por el partido y se dedicaba a otros temas, en particular a las revoluciones de 1905 y de Octubre, y a las ideas del auténtico leninismo. Incluso los enemigos de Sablin admitían que era una persona muy bien educada e informada.

En sus conferencias, a menudo relataba la larga tradición de la armada en la revolución, en especial el motín del acorazado Potemkin. La armada acababa de celebrar el setenta aniversario de este famoso acontecimiento y el tema estaba fresco en la mente de los hombres. Según Nilokai Chekashin 'Sablin continuaba las tradiciones revolucionarias bolcheviques, estaba empapado en estas tradiciones. Sus cálculos eran sencillos, mantener la fe en las tradiciones revolucionarias del acorazado Potemkin'.

Antes de que Sablin pudiera poner en práctica su plan, tenía que encontrar colaboradores. Eligió a Alexander (Sasha) Shein, un joven proletario con aspecto franco y sincero, un típico muzhik ruso, que como el mismo admite, era un 'poco rebelde'. Este marinero de veinte años de edad, era el ayudante de Sablin en la preparación de sus conferencias. Durante el motín Sasha Shein se convirtió en el segundo de Sablin. 'Aquellos cursos políticos era una completa burla', Sasha se expresa con la franqueza característica del proletario, 'éramos conscientes de que había poca sinceridad y que todo eran apariencias'. Estas palabras expresan gráficamente la actitud de los trabajadores soviéticos hacia el 'comunismo' oficial. El aspecto más intolerable era precisamente la falta de sinceridad -- la hipocresía que impregnaba todos los aspectos de la vida cotidiana y la envenenaba como una plaga contagiosa-- . Bajo el capitalismo, los trabajadores aceptan la existencia de los ricos y los pobres como algo natural e inevitable. Puede que no te guste pero tienes que aceptarlo como la consecuencia lógica del sistema de mercado. Pero ¿cuál es la justificación posible ante la monstruosa desigualdad de un sistema que se llamaba 'socialista' y que alardeaba de construir el 'comunismo', una sociedad sin clases, la forma más elevada de la civilización humana? Para cualquier persona consciente la contradicción entre las palabras y los hechos en la Unión Soviética era algo insoportable. Y es precisamente este sentido de injusticia lo que yace en el corazón del motín del Sentry.

'Le dije a Sablin: ¿para qué sirve si todo es una fachada?', recuerda Shein, 'si hay una guerra, ¿quien va a defender la patria con toda esta retórica sin sentido?' Este cinismo estaba muy extendido en la URSS. Lo único insólito en las palabras de Sablin es que expresara ante su oficial superior con esta franqueza. Normalmente, el oficial político era la figura más temida del barco: un confidente del partido y miembro del KGB, alguien que te espía y te mantiene bajo control. Pero los hombres pronto descubrieron que este oficial político era algo diferente. Sablin pronto se ganó si respeto. 'La tripulación tenía un concepto muy elevado de él. Un oficial político en el que podían confiar', recuerda Victor Borodai, un guardiamarina del Sentry. Para el gusto de su superior, las relaciones de Sablin con los marineros eran muy estrechas. Le advirtieron que cambiara de método, pero todos los avisos cayeron en odios sordos. Sablin seguía su propio orden del día. Las conferencias de Sablin tenían un objetivo muy serio: preparar el corazón y la mente de la tripulación para la rebelión. Varios marineros se sintieron atraídos por este extraño 'comisario' que despertaba un sentimiento de respeto y devoción.

El 8 de noviembre de 1975, el Sentry llegó al puerto báltico de Riga (Letonia), para tomar parte en la ceremonia militar que conmemoraba el aniversario de la revolución rusa, Sablin decidió aprovechar la oportunidad que se le presentaba, coincidiendo con la fecha más simbólica del calendario soviético, comenzó a poner en práctica sus planes.

Esa noche Sablin decidió actuar. En primer lugar llamó a Sasha Shein a la sala de conferencias y le hizo una pregunta inesperada: '¿Estás dispuesto a trabajar para la KGB?'. La reacción de Shein fue una mezcla de rabia y desencanto. Después de todo lo que este hombre le había enseñado, ahora intentaba reclutarle para la policía secreta, como un espia, ¡un vulgar informador del KGB! La reacción instintiva de Shein fue expresar su malestar, pero fue interrumpido por una voz tranquilizadora: 'Espera Sasha, cálmate, no te enfades. Te estaba poniendo a prueba. Siéntate, debemos hablar en serio'.

El plan de Sablin era increíblemente audaz. Explicó a Sasha que la burocracia había traicionado a la Revolución de Octubre y al pueblo soviético; el régimen de privilegios y desigualdades no tenía nada en común con las ideas de Lenin y el Partido Bolchevique, y la única salida era una nueva Revolución de Octubre. La clase obrera soviética tenía una tradición revolucionaria y con una dirección audaz, los trabajadores responderían. En tres días quería tomar el control del Sentry y zarpar hacia Leningrado. Una vez allí emitiría una proclama por radio dirigida al pueblo de la Unión Soviética para que se levantara contra la camarilla del Kremlin e implantar un auténtico régimen de democracia soviética.


El motín del Sentry

El 8 de noviembre, informaron al capitán Putorny que los hombres estaban bebiendo a bordo. Putorny decidió resolver él mismo el incidente. Al bajar le inmovilizaron, Sablin reunió a la tripulación y les proyectó El acorazado Potemkin, la inspiradora película de Eisenstein que relata el motín naval de 1905 en Odessa. Mientras se proyectaba la película muda, Sablin explicó su plan, y exhortó a los oficiales a que le apoyaran. Los oficiales estaban divididos, ocho a favor y ocho en contra. La situación era más clara entre los marineros normales, la tripulación reunida por Alexander Shein estaba unánimemente a favor.

Sablin reunió a los oficiales e intentó convencerles. En este momento no sabía si alguien le apoyaría, el arresto del capitán les había asustado. La mitad de los oficiales del barco -- aquellos hombres sinceros y decentes que ponían su conciencia antes que sus intereses personales-- apoyaron esta propuesta. Los otros, como el oficial médico Oleg Sadikov, la rechazaron directamente. Sadikov era un espécimen típico del arribista soviético y un servil oportunista, apenas pudo reprimir una sonrisa cínica y de desprecio cuando Sablin exponía sus planes revolucionarios. Concretamente fue mordaz en la última referencia a Leningrado como 'la cuna de la revolución'. Para este tipo de filisteos todas las perspectivas revolucionarias son una 'locura', 'utopía' y 'poco prácticas'. La sabiduría de estos listos, se reduce a la filosofía del pelotilleo son como los esclavos que aprenden a amar sus cadenas. Estas personas son la negación de todo el progreso humano. Ellos existen en todos los países en cada período histórico. Si los Sablin de este mundo representan la cara de la humanidad, los sadikovs representan sólo su trasero.

Impasible, Sablin exigió una votación. Aquí vemos el papel crucial de la dirección. Sin un partido ni aparato detrás de él, sólo con su determinación, vitalidad revolucionaria y fortaleza de carácter, los arrastró tras de sí. El voto a favor de la rebelión transformó completamente el ambiente entre los hombres. En el transcurso de esta lucha, como en todas las luchas, la moral de los combatientes experimenta constantes alzas y bajas. Esa es la naturaleza de las cosas. Las noticias de que la multitud habían votado masivamente a favor de la rebelión y que al menos, la mitad de los oficiales habían decidido apoyarles tuvo un efecto inmediato y electrificante: 'A partir de ese momento se extendió el entusiasmo', recuerda Shein con una sonrisa irónica, 'el espíritu de todo el mundo estaba elevado. Pensábamos que nos convertiríamos en héroes'.

Se puede decir que en el plan de Sablin existía cierto elemento de ingenuidad. Y con la sabiduría que te dan los acontecimientos pasados, también se puede decir que estaba prácticamente condenado al fracaso. Pero sería injusto y parcial porque Sablin no era un utópico. Aunque su plan era arriesgado, se basaba en una comprensión sobria de la situación. Era evidente el descontento existente entre las masas con el régimen burocrático. Pocos años había estallado la insurrección de los trabajadores de Novocherkassk, reprimida brutalmente por el régimen. El entusiasmo con que la tripulación e incluso un gran sector de los oficiales recibieron la propuesta de Sablin, demuestra que comprendía el ambiente de las masas. Para que la insurrección tuviera éxito, era necesaria la unidad en la lucha de los marineros y los trabajadores. Sablin lo comprendía perfectamente, y por eso quería ir a Leningrado y una vez allí dirigirse a la población civil.

Todo habría sido más fácil con la existencia de un auténtico partido leninista. ¿Pero en donde Sablin encontraría este partido? Su experiencia personal en el 'Partido Comunista de la Unión Soviética', bastó para convencerle de que no era un partido comunista, sino un arma más del estado burocrático, un club de lacayos y arribistas. No es casualidad que no apelara al partido 'comunista', sino directamente a la clase obrera de la URSS. El estado totalitario, con sus millones de espías y provocadores extendía sus tentáculos en cada fábrica, universidad y barracón. Sablin consiguió llegar tan lejos porque asumió que él, in oficial político, era uno de los perros guardianes del régimen. Su posición le daba la oportunidad de organizar y preparar un plan secreto, probablemente se refería a esto cuando decía que el régimen tendría que ser destruido desde dentro.

¿Tendría que haber esperado a la creación de una organización leninista clandestina entre los marineros y después vincularla con los trabajadores en las fábricas? En abstracto quizá sí. Pero Sablin conocía bien las enormes dificultades a las que se enfrentaba su empresa. En cualquier momento podría ser traicionado al KGB. Y tenía en sus manos una oportunidad única para actuar. Sablin no era un loco, calculó los riesgos y su fracaso le costó la vida. Pero este acto de heroísmo personal es infinitamente superior a esas sonrisas de desprecio de los fariseos que sencillamente quieren salvar su pellejo y que nunca mueven un dedo por la causa del pueblo soviético.

La reacción de la tripulación fue muy significativa. Trotsky decía que las fuerzas armadas son siempre un reflejo fiel de las tendencias existentes en el seno de la sociedad. La base de la armada, en su mayoría jóvenes de la clase obrera, era un fiel reflejo del ambiente de la clase obrera soviética en ese momento. Los mismos dirigentes que pronunciaban bonitos discursos sobre la 'construcción del comunismo' en la URSS, vivían como príncipes y millonarios, mientras que las condiciones de vida de la gran mayoría de los ciudadanos soviéticos eran mucho peores.

La existencia de estas desigualdades sociales cada vez mayores, recordaba que la Unión Soviética no se dirigía al socialismo, todo lo contrario, se alejaba de él. Los acontecimientos posteriores han confirmado este hecho. La misma burocracia parasitaria que hablaba hipócritamente en nombre del 'socialismo' y el 'comunismo' después presidió la destrucción de la economía planificada de la URSS. La única forma de haberlo evitado, hubiera sido derrocando a la burocracia, a través de una revolución política que restaurara el poder de la clase obrera. Y esto es lo que Sablin intentaba hacer.

Que una revolución política contra la burocracia era posible, se demuestra en los acontecimientos que aquí se describen. El hecho de que un gran sector de los oficiales del Sentry se pasaran al lado de la rebelión, es un síntoma de enorme importancia. Demuestra en miniatura el proceso que se habría desarrollado en la URSS una vez la clase obrera hubiera dado un paso al frente. La burocracia -- como dijimos los marxistas-- , se habrían dividido por la mitad y un sector se habría pasado al lado del proletariado. Tampoco es sorprendente que un sector de los oficiales se negara a apoyar la rebelión. Como en toda huelga siempre hay algunos esquiroles, pero lo más increíble es que entre los marineros no existiera ningún esquirol, y que sólo un puñado de oficiales -- los elementos más cobardes y despreciables-- se opusiera activamente a la rebelión.

Estos elementos jugaron un papel pernicioso y delataron la rebelión a las autoridades. Antes de que el Sentry pudiera abandonar Riga, un joven oficial saltó del barco para dar la voz de alarma, al principio este hecho creó alguna vacilación, pero Sablin decidió seguir adelante, y lo más significativo era la firme actitud de los marineros normales, la mayoría adolescentes, que insistían en continuar con la rebelión: 'Hemos empezado esto; debemos terminarlo'. El submarino zarpó de Riga a la una de la madrugada del 9 de noviembre, y se dirigió a Leningrado.

Antes de dejar Riga, Valery escribió una carta a su esposa, en ella explicaba por qué había decidido arriesgarlo todo. Sablin tenía esposa e hijo, era un oficial naval, nacido en el seno de una familia privilegiada soviética y con una carrera brillante por delante. Pero Sablin era un revolucionario y no dudó en arriesgar su carrera militar, familia, libertad y su vida por la causa en la que creía.

'¿Por qué hago esto? El amor a la vida. Y no en el sentido que le da la burguesía acomodada, sino una vida alegre y verdadera que sirva de inspiración y de alegría a todas las personas honradas. Estoy convencido que en nuestra nación, como ocurrió hace 58 años -- en 1917-- , arderá la conciencia revolucionaria y conseguirá que el comunismo reine en nuestra sociedad'.

¡Qué espíritu tan grandioso se desprende de estas líneas! Que contraste con la mezquindad, cobardía y maldad de los cínicos profesionales tipo Sadikov.

Oleg Maksimenko -- un marinero-- , recuerda que antes de zarpar existía una atmósfera extraña y a bordo reinaba el silencio. Un momento similar a la extrema tensión que existe justo antes de que un atleta entre en acción. Al oír la alarma que anunciaba la salida, de repente se liberó toda la energía: 'Corríamos de un lado a otro como lunáticos', recuerda Maksimenko, 'Estaba confuso', recuerda el radioperador, '¿Qué estábamos haciendo? Me sentía como un ciego abandonado a merced de un campo de minas'. Pero pronto esta confusión se transformó el regocijo de unos hombres dispuestos a liberarse del yugo de la esclavitud para elevarse a la categoría de seres humanos libres. Maksimenko recuerda: 'El barco ganaba velocidad y este sentimiento de incertidumbre era cada vez más aplastante. Existía un sentimiento de libertad, el corazón estaba acelerado'. En las siguientes seis horas surgieron entre la tripulación todo tipo de sentimientos contradictorios, reflejaban el ascenso y la caída de sus temores y esperanzas.

Los peligros a los que se enfrentarían pronto fueron evidentes: 'Miré y vi aparecer en el puerto un barco', recuerda Maksimenko, 'Pensé que nos iba a cerrar el camino. El Sentry giró bruscamente a la derecha y casi me tira por la borda; creo que viramos 45 grados. Y el barco continuaba siguiéndonos. Después, de repente giró a la izquierda'. La tripulación respiró de nuevo, el Sentry había partido hacia Riga.

Sablin escribió el discurso que iba a dirigir al pueblo de Rusia, pero en lugar de esperar la llegada a Leningrado, se transmitió poco después de abandonar Riga. Nada más dejar el puerto, Sablin ordenó emitir el discurso en una longitud de onda que pudiera ser captado por los ciudadanos normales. Cada una de las líneas del discurso estaba impregnada de ardor revolucionario:

'Me dirijo a aquellos que llevan nuestro pasado revolucionario en el corazón, a aquellos que piensan crítica y no cínicamente sobre nuestro presente y el futuro de nuestro pueblo. Nuestro acto es puramente político. Los auténticos traidores a la patria serán aquellos que intenten detenernos. En el caso de un ataque militar sobre nuestro país, lo defenderemos con lealtad. Pero ahora tenemos otro objetivo: levantar la voz de la verdad'.

Pero Sablin desconocía que el operador no se había atrevido a emitir el texto en abierto, y lo había enviado en un código sólo comprensible para los superiores de Sablin en la jerarquía naval. De esta forma silenciaron la voz de Sablin y nunca alcanzó la audiencia de la clase obrera.


El Kremlin contraataca

La reacción inicial de las autoridades en Riga fue de incredulidad. Tardaron en reaccionar, probablemente fruto de la resaca después de las celebraciones del día anterior. Pero pronto se dieron cuenta de que estaba ocurriendo algo serio. Un oficial de alta graduación indignado decía: 'nunca ha ocurrido nada similar. Han tomado un barco y se niegan a tratar con nosotros, sólo con Moscú. Este hecho tiene que ser manejado por un comisario'. Sablin recibió órdenes directas del Comandante en jefe de la armada: 'Pare el barco y regrese inmediatamente al puerto'. Sablin se negó y el Sentry siguió navegando.

En mitad de la noche despertaron al líder soviético -- Leónidas Breznev-- , y le informaron de la situación. El Politburó al completo seguía de cerca la rebelión. No es difícil imaginar el ambiente que reinaba entre los hombres del Kremlin. ¿Era una deserción? o ¿ el principio de una rebelión? A las 4 de la madrugada el capitán de la flota del Báltico recibió órdenes de movilizar todos sus barcos, tenía órdenes directas de Breznev, tenía que encontrar el Sentry y detenerlo o hundirlo.

Se envió a trece barcos costeros fuertemente armados a la caza del Sentry. El 9 de noviembre al amanecer, el comandante tenía la orden de detenerlo o hundirlo, pero dudaba de las intenciones de los amotinados, ¿se dirigían a Leningrado o el barco intentaba huir a Suecia? Leningrado está a 300 millas al noreste de Riga, por mar la ruta es el doble de larga. El golfo de Riga es infranqueable por el norte, se encuentra cerrado por las islas estonias de Saaremaa y Hiiumaa. Un barco que quiera ir a Leningrado desde Riga, tiene que dirigirse al oeste, hacia Gotland, después al noroeste, hacia Estocolmo, y después girar al este al golfo de Finlandia. No hay forma de saber si un barco se dirige a Leningrado o Suecia hasta que llega al Báltico donde se separan las dos rutas.

Un guarda costa localizó el Sentry al amanecer; el barco parecía dirigirse a Estocolmo. El KGB mandó un mensaje por radio al barco con la intención de dividir a los rebeldes: si detenían inmediatamente el barco y liberaban al comandante, todos serían perdonados. Es natural que en este momento surgiese alguna duda entre los amotinados, pero otros permanecieron firmes y fue determinante para decidir el resultado. El Sentry continuó navegando, envió un mensaje al guardacostas que comenzaba con estas palabras: '¡Compañeros!, no somos traidores a la Patria. No nos dirigimos al extranjero'. Perplejos ante este mensaje, los perseguidores dudaron. Y justo en ese momento, aparecieron los aviones soviéticos.

La aviación de la flota del Báltico tenía órdenes si era necesario de hundir el Sentry. Un escuadrón sobrevoló el barco y desplegó los mísiles. El comandante pronunció la orden fatal: '¡Preparados para disparar!'. Se produjo una breve pausa, al darse cuenta de las implicaciones psicológicas de sus palabras, el comandante preguntó al piloto si había comprendido la orden: 'Orden comprendida', esta fue la lacónica respuesta del jefe de escuadrón. Después de un minuto que parecía una eternidad, y después otro minuto, ante el comandante apareció la cruda realidad, los aviones pasaban de largo sobre el barco sin disparar los mísiles.

Los pilotos se negaron a disparar sobre sus camaradas. Parecía que el motín se iba a extender. El hecho de que los pilotos se negaran a disparar y desafiaran la orden directa de su comandante, debió de enviar un escalofrío que recorrió la espina dorsal de los maestros del Kremlin. El pánico estalló. El estado mayor aumentó la presión para que se actuara inmediatamente contra los rebeldes. Los gritos y las maldiciones se extendían por las ondas. El ministro de defensa, Grechko, estaba furioso: '¿Qué está ocurriendo?' chilló por el teléfono: '¡Cumplan inmediatamente la orden!'.

Enviaron un segundo grupo de aviones, con pilotos diferentes a los que se convenció para que obedecieran las órdenes de atacar el Sentry. Finalmente el temor a sus oficiales y la obediencia militar ciega superó las reticencias naturales de los pilotos a disparar sobre uno de sus barcos: 'Cuando aparecieron los aviones, todo cambió', recuerda uno de los amotinados, 'si no nos deteníamos nos bombardearían'. Aparecieron dos cazas, a bordo del Sentry nadie decía una palabra; los hombres miraban fijamente al cielo y esperaban. Entonces se escuchó el ruido de las armas. Durante un breve momento, algunos tripulantes pensaron que se trataba de un ataque de la OTAN. Entonces vieron caer una bomba al agua delante de ellos. Se escuchó un ruido estrepitoso y el casco crujió. El barco se sacudió y comenzó a dar vueltas. Entonces comprendieron que todo había terminado.

Los cazas habían lanzado bombas en las partes delantera y trasera del barco. La situación ahora era desesperada. Con el barco dañado la resolución de los hombres se resquebrajó. Algunos de la tripulación abrieron la escotilla y liberaron al capital Putorny, éste tomó una pistola corrió hacia el puente y disparó a Sablin que en ese momento estaba desarmado y no presentó ninguna resistencia, le hirió en una pierna. Después el capitán corrió a la orilla, con voz ronca y casi irreconocible gritó: 'alto el fuego, ya tengo el control del barco'. Menos de seis horas después de la salida de Riga, el motín había terminado. A las seis de la mañana el Sentry fue ocupado por paracaidistas y hombres del KGB. Leningrado todavía se encontraba a 400 millas.

Llegaron los paracaidistas con armas automáticas, cuando abordaron el barco entre los recién llegados había algunos con una vestimenta clara, el KGB tenía ya el control. Pusieron a los rebeldes contra la pared y estuvieron así desde las siete de la mañana a las seis de la tarde. Los guardias que los custodiaban tenían órdenes de disparar al menor movimiento. La relación que se creó entre los amotinados y sus guardianes fue muy significativa. En ese momento estaban custodiados por soldados rasos, al regresar a Riga un oficial le preguntó a Sasha lo que estaba en la mente de todos: '¿Por qué lo habéis hecho? Has roto tu juramento'. Y Shein respondió con toda naturalidad: 'Mira como vivimos. ¿Qué clase de vida es esta? ¿Realmente crees que las personas tienen que vivir así? Esto es una gran mentira'. El oficial no respondió, pero Shein estaba convencido de que simpatizaba con él.

En Riga el KGB comenzó la investigación. Arrestaron a toda la tripulación del Sentry, incluidos los que se opusieron al motín. Todos tenían la orden de guardar silencio. En Riga ya se hablaba del 'segundo Potemkin', y representaba un peligro mortal para el régimen. Las autoridades no querían que las noticias de la rebelión se extendieran y por lo tanto ante la opinión pública la presentaron como un intento de deserción a Occidente. Los detenidos mientras esperaban ansiosamente noticias de su destino, mantuvieron una actitud desafiante y valerosa. Uno de los marineros -- un chico de Siberia-- para tranquilizarles bromeaba con que un viaje a Siberia no sería tan malo, como paisaje era sensacional.

A Sablin, Shein y a otros catorce marineros se les envió a la famosa prisión moscovita de Lefortovo. A Sablin le asignaron uno de los interrogadores más experimentados del KGB. Los hombres del Kremlin estaban decididos a descubrir que se escondía detrás de la rebelión. ¿Existía alguna organización? ¿Quién la dirigía? Sasha Shein era un verdadero revolucionario, cuando le preguntaron qué papel jugó en la rebelión, respondió con valentía que él había jugado un papel activo desde el principio.

Para intentar dividir a los rebeldes, separaron a los marineros normales de los 'cabecillas'. Al puro estilo de la Inquisición, el KGB les invitó a escribir todo lo que recordaban de los acontecimientos acaecidos en el Sentry. Los carceleros les dijeron: 'tomaros todo el tiempo que queráis, incluso meses'. Durante cuatro largos meses mantuvieron aislados a los jóvenes reclutas -- de diecinueve o veinte años de edad-- , sin contacto con el exterior y sin la mejor idea del castigo que les esperaba. Finalmente les llevaron ante un tribunal especial formado por oficiales de mayor graduación. El tribunal estaba diseñado para intimidarles e impresionarles: 'más admirantes y generales de los que podías contar'.

Uno a uno, llevaron al estrado a los jóvenes marineros y les interrogaron. No eran marxistas con experiencia, sólo eran jóvenes trabajadores. Derrotados y aislados, sin perspectivas, la mayoría declaró no saber nada. Uno de los marineros comentó: 'no lo volveré a intentarlo jamás'. El alto mando parecía encontrar esta situación asombrosa, y sonreían, la visión de una sonrisa en los labios de los generales hizo que los reclutas se relajasen. 'Veis, se están riendo. Eso significa que son seres humanos. Saben que todos somos muy jóvenes y que probablemente nos olvidaremos'. Pero el olvido no era una palabra que perteneciera al vocabulario de la burocracia estalinista. Estos marineros -- jóvenes normales perteneciente a la clase obrera-- aún eran jóvenes inexpertos e ingenuos. Nunca habían leído la frase de Shakespeare: 'Hay puñales en las sonrisas de los hombres'.

Sablin aún andaba con muletas el primer día de su interrogatorio. Pronto convenció a sus interrogadores de que la deserción no era parte de su plan. Pero el KGB nunca admitió la verdad. Que oficiales de la alta graduación se volvieran contra el sistema era algo desconocido para ellos. El juicio de Sablin y Shein duró nueve meses, en este período interrogaron a Sablin todos los días. Sólo cuando sus torturadores estuvieron convencidos de que detrás de la rebelión no existía ninguna organización, que todo fue obra de un hombre, decidieron castigar a los principales cabecillas: Sablin y Shein. Los otros fueron liberados -- aunque posteriormente represaliados por el régimen y marcados para el resto de sus vidas-- . Pero a Valery Sablin le reservaron el castigo mayor.

La literatura no podría haber inventado un escenario más dramático para el juicio. Sablin se dirigió al 'juicio', grabado en cámara, con un heroísmo ejemplar. Cuando Sasha Shein al final se encontró cara a cara con su antiguo camarada, recuerda que Sablin 'me miró con su mirada penetrante, como si mirara en el fondo de mi alma. Fue como si me preguntara: ¿Todavía estás luchando o te has rendido?'. A Sablin le declararon culpable de traición a la patria. Pero el régimen todavía guardaba una terrible sorpresa para este enemigo indómito y desafiante. Aunque este crimen normalmente estaba condenado con quince años de prisión, la intención del Kremlin era otra. Un enemigo tan peligroso no podía seguir vivo, y fue una decisión personal de Breznev llevarle ante un escuadrón de fusilamiento. Los jueces del régimen lo único que hicieron fue repetir un veredicto que ya estaba decidido por adelantado, todo el juicio fue una farsa.

Tan pronto como se leyó la sentencia un escalofrío recorrió la sala del juzgado. Sablin lo supo hasta el último minuto. Ni los investigadores conocían las órdenes del Kremlin. Los jueces leyeron la sentencia y apresuradamente recogieron sus papeles y salieron de la sala. Sablin les miró fijamente y parecía decirles: '¿Qué pensáis que estáis haciendo?', con esa mirada fija a los judas profesionales de la burocracia, se escabulleron del juzgado. Los días de cárcel e interrogatorios habían agotado a Valery, para no desplomarse tuvo que apoyarse sobre un guardia. A Shein le sentenciaron a ocho años de prisión. Esta fue la última vez que vio a Valery Sablin.

Sablin fue ejecutado pocas semanas después del juicio, pero a sus familiares no se les informó hasta ocho meses después. Les informó un oficial local del KGB, uno de esos típicos profesionales, cínicos que existen en todo régimen -- democrático o fascista, burgués o 'socialista'-- y que están deseosos de llevar adelante las tareas más sucias con tal de mantener sus carreras y cargos. Esta criatura del régimen, con su radiante sonrisa y discurso aprendido, pronto acabó con las últimas esperanzas: ¿Por qué no informaron a la familia? Porque no se la invitó. En su lugar les dijeron, 'puesto que no han solicitado en su momento las posesiones personales, después de seis meses fueron destruidas, incluidas las cartas y manuscritos. Así que no tienen motivos para quejarse'. Todo se ha hecho 'según la ley'.

Sablin está enterrado en algún lugar desconocido. Al día de hoy nadie sabe donde está su cuerpo. Su familia sólo puede honrar su memoria en un monumento dedicado a los prisioneros políticos.


Un héroe de nuestro tiempo

La burocracia consiguió aplastar una rebelión peligrosa. Pero no bastaba con la derrota de los revolucionarios, era necesario borrar cualquier rastro de ellos y ennegrecer su memoria. Así que inventaron la calumnia de que la tripulación del Sentry quería desertar a Occidente. Durante los siguientes quince años, cubrieron de suciedad la memoria de Sablin. El régimen preparó una tapadera, Valery Sablin -- ese comunista convencido y patriota soviético-- , fue etiquetado de desertor y traidor a la Unión Soviética. Los auténticos hechos salieron a la luz después de 1990, en los últimos días de agonía del régimen corrupto y degenerado que minó y acabó con la Unión Soviética desde dentro.

Nikolai Cherkashin explica la razón por la cual el régimen presentó la rebelión como una deserción: 'Lo que convenía a las autoridades era presentar a Sablin como un renegado, un desertor, alguien que quería irse a Occidente por razones económicas. Era una teoría conveniente porque cambiaba reducía el significado de este acontecimiento, no fue un motín, ni una revuelta, sólo una vulgar acción criminal'.

Ahora en Rusia se conoce la historia de Sablin. En 1996 se pidió la rehabilitación pública de Sablin. El año siguiente, Sablin apareció en una serie de documentales How it was. En Occidente el libro A la caza del -- de Tom Clancy, el desertor en la ficción, Marko Ramius, interpretado en la película por Sean Connery, alcanzó una enorme popularidad. Pero Valery Sablin, con su fe en la victoria de la revolución, todavía está olvidado.

La tripulación que siguió a Sablin recibió distintos castigos, aunque ninguno fue encarcelado. 'La maquinaria estatal nos enterrará, las 'ruedas de la justicia' -- en realidad injustas-- nos aplastarán, incluso a los oficiales a pesar de la antigüedad'. En las palabras del radioperador del Sentry, 'Nuestras carreras arruinadas, todos perdimos los empleos, nuestro amor al mar, nuestra pasión por defender la patria, todo acabó. La máquina nos arruinó la vida'. Y a pesar de todo, la memoria de la rebelión todavía evoca sentimientos de orgullo. Veinticinco años después de estos importantes acontecimientos, los supervivientes de la tripulación se reúnen para conmemorar el motín. No hay ningún rastro de remordimiento, ni disculpas o excusas. 'Estamos orgullosos de lo que hicimos'. ¿Y Sablin? 'Fue un héroe debería haber recibido una medalla'. Al final del documental Sasha Shein honra a su antiguo camarada: 'Toda sociedad necesita espíritus nobles, sin ellos, ninguna sociedad puede avanzar. Sablin era esa clase de espíritu noble'.

El documental del Canal 4 es un documento maravilloso. Obviamente tiene sus debilidades, no está escrito por marxistas y por lo tanto carece de una comprensión real del significado político de los acontecimientos. Todo se trata desde fundamentalmente con un interés humano, es válido dentro de ciertos límites, pero no es suficiente. Si Sablin hubiera vivido para verlo sin duda estaría agradecido, pero sería muy crítico con las conclusiones del programa que presentan el motín del Sentry como un hecho heroico, pero un episodio sentenciado y sin esperanzas -- una curiosidad histórica-- , como el mismo Sablin: 'Incluso después de su muerte', concluye el documental, 'Sablin es un enigma: una comunista leal que se atrevió a levantarse contra el estado'.

Pero para cualquier persona que esté al corriente de la historia de la URSS, aquí no hay ningún enigma. Sablin no era un individuo aislado como se presenta en el documental. Pertenece a esa galería de héroes del movimiento revolucionario ruso que luchó y murió por recuperar las tradiciones de octubre y que entró a vida o muerte para luchar contra la burocracia estalinista. Los hombres y mujeres que comenzaron esta lucha fueron los militantes de la Oposición de Izquierdas de Trotsky en los años veinte, y que murieron en los campos de concentración de Stalin y en los calabozos de la GPU-KGB.

Tampoco Sablin fue el único ejemplo de comunistas de alta graduación dispuestos a luchar contra la tiranía estalinista y defender una política leninista. Incluso en las filas de la GPU de Stalin existían esta clase de personas, comunistas abnegados dispuestos a dar su vida por la revolución. En 1937, Ignace Reiss, un oficial de alto rango de la GPU se manifestó abiertamente como seguidor de Trotsky, defendía una revolución política contra Stalin -- el sepulturero de la Revolución de Octubre-- , al igual que Valery Sablin, la burocracia asesinó a Ignace Reiss. Por cada uno de estos héroes cuyo nombre conocemos, existen otros cientos o miles que no tienen nombre ni tumba.


El testimonio final: las últimas palabras de Sablin

En los días previos a su ejecución, en la oscuridad de la noche y al borde del abismo, los carceleros permitieron a Sablin escribir una carta a su único hijo. Esas fueron las últimas palabras que Valery Sablin dirigió al mundo antes de que fuera silenciado para siempre. Estas palabras, llenas optimismo y confianza en el futuro de la humanidad, son su última voluntad. Aún suenan como una llamada para las futuras generaciones:

"Confía en que la historia juzgará los acontecimientos y que nunca tendrás que avergonzarte de lo que hizo tu padre. De ninguna manera te conviertas en una de esas personas que critican pero no llevan hasta el final sus acciones. Esas personas son hipócritas -- débiles-- , inútiles que no tienen la fuerza para reconciliar sus creencias con sus actos. Te deseo valor. Mantente firme en la creencia de que la vida es maravillosa. Se positivo y confía en que la revolución siempre triunfará.

Hoy, cuando un régimen aún más monstruoso ha sustituido al régimen estalinista de la URSS, la opresión que sufren las masas en Rusia es mil veces peor que en 1975. Pero dejando a un lado este sufrimiento, un nuevo espíritu ha comenzado a brotar: un espíritu de rebelión contra el orden existente que toma como punto de referencia las gloriosas tradiciones revolucionarias del pasado de Rusia. Junto con los numerosos héroes revolucionarios de 1905 y 1917, las nuevas generaciones de jóvenes y trabajadores encontrarán su inspiración en la vida y obra de Valery Sablin, ese héroe y mártir de la clase obrera rusa y el socialismo internacional.

Los traidores del comunismo intentarán destruir su memoria dispersando sus cenizas al viento y ennegreciendo su nombre con mentiras y suciedad. Ahora las mismas personas que se atreven a juzgar a un valiente y sincero defensor de las tradiciones de octubre han destruido la URSS y se han vendido al capitalismo. Sobre los hombros de la nueva generación de los trabajadores rusos, soldados y jóvenes recae la tarea de acabar el trabajo comenzado hace veinticinco años por Valery Sablin y sus camaradas. Dejemos que la nueva generación limpie la suciedad y venere la memoria de un hombre que dio su vida por la mayor causa de todas: la causa de la revolución socialista".
Claro que también podéis arriesgaros a ver este documental que el Canal Scifi (perdón, quise decir Historia) emitió hace tiempo (está en inglés):


Avatar de Usuario
Mayakovski
Rusófilo experto
Rusófilo experto
Mensajes: 2707
Registrado: 01/05/2006 13:55
Contactar:

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Mayakovski »

Un gran artículo, Siberia. Gracias.

O sea que toda esa historia del capitán soviético que quería desertar para irse a vivir a los EE.UU. es (otra) mentira más del cine made in hollywood :( Y van... ¿cuántas? :nolose:

¿Cuál es la fuente del artículo? Me sobra toda la retórica marxista-leninista y trotskysta. Y no porque no respete su punto de vista sino porque hechos como este vale la pena difundirlos con un lenguaje más accesible y despolitizado: los americanos, sencillamente, convirtieron a un héroe comunista en un traidor atraído por el olor a hamburguesa del MacDonalds.

Es curioso que publiques esta entrada hoy teniendo en cuenta que el autor del libro (1986) en que se basa la película, Tom Clancy, falleció el martes en Baltimore. Un tipo bastante crítico con ciertas tendencias belicosas de su país. Lástima que no conociese la realidad de esta historia.

Un saludo.
La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano. Vladimir Lenin

Imagen

Siberia
Rusófilo especialista
Rusófilo especialista
Mensajes: 1419
Registrado: 15/06/2007 16:59
Ubicación: Логроньо

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Siberia »

Saludos, Mayakovski.
¿Cuál es la fuente del artículo?
El artículo fue originalmente escrito y publicado por un tal Alan Woods el 11 de septiembre de 2000 (unos días después de haber visto el reportaje del Canal 4) en la web marxista-leninista (de ahí la retórica que comentas) www.marxist.com.

Posteriormente este artículo fue traducido y difundido en los países de habla hispana por la web (también marxista-leninista) http://www.fundacionfedericoengels.org/ y después copiada-pegada por otras webs de contenidos como www.rebelion.org o www.taringa.net, entre otras.

Por cierto, que al copiar y pegar cometí un error en la parte final del artículo. Las comillas de las últimas palabras de Sablin sólo deben llegar hasta "... se positivo y confía en que la revolución siempre triunfará". Los otros dos párrafos no los dijo Sablin, son producto del autor del artículo.
Es curioso que publiques esta entrada hoy teniendo en cuenta que el autor del libro (1986) en que se basa la película, Tom Clancy, falleció el martes en Baltimore.
Pues no lo sabía. Pura casualidad, sencillamente me dejé llevar por el "espíritu de Octubre"... jeje.

Finalmente, ¿Se trata de una versión real o manipulada y difundida por los partidarios del comunismo?
Pues realmente no lo sé, pero yo creo que puede ser cierto. Al menos, he encontrado otro testimonio en la misma línea, esta vez con fotografías:
1975: La caza del Octubre Rojo: la historia real.


A medianoche del sábado 8 de noviembre de 1975, el ruido provocado por los motores de un barco rompieron la tranquilidad y la calma en el rio Daugava, a la altura de Riga, la capital de la entonces republica socialista soviética de Letonia.

La fragata antisubmarina Storozhevoy (“centinela”), de la clase Krivak, se separo de su boya de amarre en el canal que dividía la ciudad de Riga y se dirigió hacia el norte, hacia el golfo de riga, cogiendo velocidad poco a poco y desapareciendo de la vista.

4 horas más tarde y a 800 kilómetros de distancia, hacia el este, un secretario muy nervioso llamaba a la puerta del dormitorio del secretario general del partido comunista de la Unión Soviética y presidente del país, Leónidas Brezhnev, en su residencia del Kremlin.

No obtuvo respuesta. En situaciones normales, a nadie se le ocurría despertar de su sueño al líder soviético. Pero el mensaje recibido pocos minutos antes desde el cuartel general de la flota soviética del Báltico requería de la inmediata atención del camarada Brezhnev.

Un enfadado Brezhnev leyó rápidamente el mensaje. Y reacciono aun con más rapidez. Ordeno que cada barco y cada avión de la flota del Báltico partieran inmediatamente de sus bases y diera caza a la fragata Storozhevoy, la bombardeara y la hundiera.

En 1982, un joven escritor, Tom Clancy ,había localizado en la biblioteca del Instituto naval de la marina de los Estados Unidos un informe sobre el motín de la fragata Storozhevoy, escrito por el teniente de navío Greg Young.

En 1984, se publicaba el libro, La caza del octubre rojo, que más tarde se adaptaba para el cine en 1990.

En el guion cinematográfico, oficiales americanos (Alec Baldwin, James Earl Jones, etc) juegan al gato y al ratón con el capitán de un submarino nuclear sovietico, Marko Ramius, interpretado por Sean Connery.

En el libro y la película, Clancy convierte una fragata antisubmarina en un submarino nuclear. Y también cambia las motivaciones del protagonista. El capitán Ramius quiere desertar a los Estados Unidos llevándose el submarino que capitaneaba.

Pero en la historia real, el capitán Valery Sablin, de 36 años, comisario político de la fragata Storozhevoy, tiene otra ambicion, un objetivo mucho más importante: dirigirse a Leningrado, echar el ancla y derribar el gobierno soviético, como había sucedido 70 años antes con el acorazado Potemkin y en 1917 con el crucero Aurora y el asalto de sus marineros al palacio de Invierno zarista.

El capitán Sablin era un verdadero creyente en el marxismo-leninismo, un zampolit, el oficial político de la nave, colocado allí por el partido para asegurarse que nadie de la tripulación intentaba desertar a occidente. Admirador de la política de Nikita Khruschev ,que segun Sablin intentaba hacer la vida en la URSS menos opresiva y mas prospera, Sablin aun pensaba que la verdadera revolución rusa de Lenin no había llegado, y que solo se necesitaba un líder capaz para llevarla a cabo.

Pero cuando el comité central del partido comunista soviético decidió sustituir al “renovador” Kruschev por el retrogrado Brezhnev, Sablin decidió que había tenido suficiente. Y paso de ser un leal apparatchik del partido comunista a querer convertirse en un instrumento para su destrucción.

El 8 de noviembre de 1975, con el barco anclado en Riga, Sablin decidió entrar en acción.Encerro en su camarote al capitán de navío Anatoly Potulniy, el comandante de la fragata. Reunió a los restantes oficiales del barco y les informo de su intención de derribar el gobierno soviético. Se realizo una votación, la mitad de los oficiales se unieron al motin, los que se opusieron fueron recluidos en sus camarotes bajo vigilancia.

La oficialidad de la nave en 1973.En el circulo,el capitan Sablin.Justo a su derecha,el capitan Potulniy,comandante de la nave.

El motín no había sido un acto impulsivo.Sablin había organizado su plan durante meses, convenciendo a la tripulación para que fuera más leal a el mismo que al propio comandante de la nave,Potulniy.

Sablin apelo al patriotismo de los marineros, convenciéndolos de que el paraíso del proletariado era en realidad un estado policial donde reinaba la injusticia.

La celebración del 58 aniversario de la revolución bolchevique, en la que la fragata Storozhevoy iba a participar en un desfile marítimo en Riga, aporto a Sablin el dato histórico que necesitaba para empezar su nueva revolución.

En 1905, el motín del acorazado Potemkin había causado un enorme revuelo en la Rusia zarista, y Sablin decidió tomarlo como ejemplo y guía. El acorazado Potemkin había sido asignado a la flota del mar negro cuando su tripulación se amotino debido a la mala alimentacion. Un gran trozo de carne se había visto infestado de gusanos y la mayoría de la tripulación se había negado a comer la sopa de remolacha con trozos de carne que se les había servido. En una escalada de la tensión, los oficiales del buque habían ordenado a los marineros comerse la sopa, bajo pena de muerte.La tripulación respondió asesinando a la oficialidad y arrojando sus cadáveres por la borda.

Tomaron el control del acorazado y navegaron a varios puertos rusos del mar Negro, llamando a la insurreccion.Las tropas del gobierno zarista habían conseguido al fin sofocar la revuelta, al coste de 7.000 muertos, pero el incidente había debilitado sobremanera el régimen del zar Nicolás II.

El capitán Sablin esperaba, que, aunque 70 años después, el ejemplo de los marineros del acorazado Potemkin se podía recrear de nuevo.

Sablin dijo a la tripulación de la fragata que otras unidades de la flota del Báltico se uniria al motín .Creía que los oficiales de otros buques estarían tan hastiados como el de la corrupción y la hipocresía del régimen soviético, y se unirían a la rebelión en cuanto la fragata Storozhevoy diera el primer paso.

Se equivocaba.La imagen del asalto al palacio de Invierno de 1917 no se repitio.


Fuente: Blog "Historia para no dormir"
No tienes los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.

Avatar de Usuario
Mayakovski
Rusófilo experto
Rusófilo experto
Mensajes: 2707
Registrado: 01/05/2006 13:55
Contactar:

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Mayakovski »

Gracias de nuevo, Siberia. Guardaré los enlaces en mi navegador porque estas historias me gustan mucho.

Lo que me pregunto es cómo fue posible que no se conociera la verdad de los hechos hasta el año 2000. Estas cosas se solían descubrir tras la desaparición de la URSS y la desclasificación de muchos documentos secretos del KGB... :nolose: Bueno, igual nadie se preocupó del tema hasta que se topó con los correspondientes informes...

Un saludo.
La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano. Vladimir Lenin

Imagen

Kozhedub
Rusófilo profesional
Rusófilo profesional
Mensajes: 5302
Registrado: 21/10/2007 17:17
Ubicación: Leongrado

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Kozhedub »

Una historia francamente interesante y desde luego que un tipo optimista su principal protagonista (perdón por el pareado); al margen el ambiente que hubiera podido pulsar entre sus compañeros, comparar el impacto del motín de una fragata con el que tuvo en su momento ni más ni menos que un acorazado encaja, desde luego, con un perfil claramente idealista. Pero en los tiempos del Realismo Socialista soplaban malos vientos para los románticos. :wink:

Traigo otro título muy por los pelos y por cuestión de reparto, "Oblivion", de J. Kosinski
http://www.filmaffinity.com/es/film618375.html

Imagen

Si sale Rusia es desde el espacio, pero como ya pasara en "Armageddon", no citar al país del este en una de astronautas es casi imposible. La sopresa vino cuando, ya en el segundo tramo de la cinta y sin explicar mucho (por no destripar parte de la trama) descubrimos que su co-protagonista es una cosmonauta rusa. Tal vez para encajar mejor el acento de la ucraniana Kurylenko en una cinta hecha en EEUU, pero entonces hubiera bastado con contratar a alguien del país. Supongo que el detalle viene porque hay que reconocer que sin los rusos, hoy por hoy ni Estación Internacional ni estadounidenses volando al espacio. :wink:

¿La película? Refrito correcto (y gracias) de otras, si el director hubiera sido más valiente con el final eso que habríamos ganado. Técnicamente excelente, eso sí. Ah, se agradece que nuestra rusa no sea ni la villana ni quede encajada en los estereotipos habituales con que Hollywood despacha a sus "eternos rivales". Se nos están ablandando. :D

¡Saludos!
"Nadie tiene derecho a disfrutar de la vida a expensas del trabajo ajeno"
(G. Zhukov)

Siberia
Rusófilo especialista
Rusófilo especialista
Mensajes: 1419
Registrado: 15/06/2007 16:59
Ubicación: Логроньо

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Siberia »

Rescato del 2011 este artículo que he descubierto tan tarde como hoy. Se trata de dos películas sobre la Rusia post-URSS de los 90, que aunque sueltan cierto desagradable tufillo pro-Yeltsin (no en vano han recibido varios premios europeos como ya sucediera con "Good bye, Lenin!"), tambien es cierto que merecen un visionado.
Dos películas que muestran la caída de la URSS veinte años después

"Generación P" (de Pepsi) y "My Perestroika" son dos largometrajes que ofrecen un nuevo punto de vista sobre la caída de la Unión Soviética cuando se cumplen dos décadas de aquello. De humor satírico sobre el cambio a la experiencia vital de cinco jóvenes, aquí tienes una nueva forma de ver la URSS y lo que vino después.

28/04/11 - Miriam Elder, Moscú (Rusia) | GlobalPost


Dos recientes películas se suman a la creciente discusión sobre la naturaleza de la caída de la Unión Soviética, ahora que el mundo comienza a celebrar su vigésimo aniversario (1991 fue un año convulso en la URSS que acabó con su disolución definitiva en diciembre de ese mismo año).

La película Generación P es una adaptación de una novela del mismo nombre. Escrita por Viktor Pelevin y publicada en 1999, esta novela de culto se considera en Rusia como la encapsulación final de la alocada década de 1990: sexo, drogas, rock and roll - y la publicidad.

La película, una traducción hiperliteral de la novela, sigue al personaje principal Babylen Tatarsky (interpretado por Vladimir Yepifantsev) mientras navega por el súper-capitalismo que va empujando a Rusia hacia el hundimiento de la economía controlada por el Estado. “Todo está en venta”, dice Tatarsky, mientras camina por las calles de Moscú, donde se alinean jubilados apesadumbrados vendiendo sus productos –o las recién llegadas barras de chocolate Snickers- en un intento por salir adelante. "Es un momento especial", dice. "No había existido hasta ahora y nunca más volverá a hacerlo”.

Lo que viene a continuación es el relato satírico de un hombre interceptado por una empresa de publicidad que vende al público ruso una ingente cantidad de nuevos productos que, de repente, han inundado el país (la "P" en el título alude a "Pepsi"). Para vender cigarrillos Parlamento, Tatarsky utiliza una imagen de cuando el entonces presidente Boris Yeltsin mandó a los tanques a bombardear el parlamento ruso para evitar que se desafiara a su gobierno.

Para los caramelos Tic Tacs, se muestra a un hombre sentado en un banco. Mientras el hombre mastica dos pastillas de menta en su boca, un coche estalla en el fondo. “Explosión de sabor”, reza el eslogan. Lo que subyace es, en esencia, una plana caricatura de una época complicada.

El director y guionista Víctor Ginzburg no está de acuerdo. "Es un trabajo serio, monumental", destacó durante una reciente rueda de prensa. “Se dirige una pregunta global al estilo de Hamlet. La difícil adaptación del surrealismo de la novela hace que la película sea, muy experimental”.

"Yo lo veo como la respuesta de Rusia a 'The Matrix'", apuntó el co-productor Ivan Zasursky.

Sin embargo, la película carece de profundidad. La política de la época fue tumultuosa y excitante, cuando Rusia trató de adoptar de forma repentina un sistema completamente nuevo de gobierno. En la película, los temas de adaptación política y cultural actúan como poco más que una excusa para impulsar hacia delante una trama caótica que no refleja las lecciones más grandes en el Estado de Rusia, o la naturaleza humana, para ese problema.

Si la película plantea una “cuestión al estilo Hamlet”, sería: ¿Permanecer “hasta el final” o no permanecer “hasta el final”? Aunque las imágenes de la década de 1990 en Moscú son muy suaves, difieren muy poco de cómo se ve la capital hoy.

Parte del problema puede ser que Ginzburg no experimentó la década de 1990 en Rusia. Aunque nació en el país, el director se mudó a Estados Unidos cuando era un niño, pasando la década de los 90 en Los Ángeles. Quizás como resultado, su visión de ese momento se percibe como un cliché.





En el otro lado del espectro está My Perestroika, un nuevo documental de la cineasta estadounidense Robin Hessman. La película, que se está proyectando actualmente a lo largo de Estados Unidos, relata la vida de cinco amigos rusos, desde los himnos soviéticos de su juventud, pasando por la confusión y la excitación de sus años de adolescencia durante la caída de la Unión Soviética, hasta la desilusión actual.

Es un retrato muy íntimo de una nación, contado a través de las historias de cinco personas, complementado con tomas extraordinarias del archivo de los últimos días de la Unión Soviética.

“Si yo tenía alguna meta específica, era mostrar lo complicado y multifacético que fue este inmenso período y la era de transición, tanto para el país y su generación como para cada individuo en particular", explica Hessman.

Esta oriunda de Boston de 38 años de edad, llegó a Rusia en enero de 1991, cuando la Unión Soviética se precipitó hacia su caída trascendental. Se quedó durante ocho años, estudiando cine y trabajando en la versión rusa de Barrio Sésamo.

"Recuerdo la sensación de que no importaba lo mucho que pudiese leer sobre la Unión Soviética, no había bastante que me preparase para saber lo que se siente estando allí visceralmente y eso es lo que me decidió a hacer la película”, apunta.

"Fue una época muy dura y emocionante", dice Hessman sobre la caída. "Había tanta esperanza como optimismo y la euforia se palpaba en el aire. A pesar de que materialmente las cosas eran difíciles, subyacía la idea de que sí, es difícil, pero merece la pena porque las cosas están cambiando”.

Varios de los personajes de la película hablan en contra del autoritarismo progresivo de Vladimir Putin. Por esa razón, Hessman inicialmente acordó no mostrar la película en Rusia. Debido a la buena acogida de la crítica, ahora espera que se proyecte la película en festivales de Moscú hacia finales de año.

"Es una película humana", apunta. "No es una película sobre la política, es una película sobre la gente y lo que significa estar en un determinado punto de tu vida sobre las olas de este cambio político… Trata de la gente que crece en épocas de transformación”.




Avatar de Usuario
Vladiвосток
Moderador
Moderador
Mensajes: 5289
Registrado: 19/04/2006 16:07
Ubicación: Провидения

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Vladiвосток »

Diez películas extranjeras para descubrir Moscú

La Voz de Rusia
15/11/2013

V. García


No pocas películas extranjeras a lo largo de la historia cuentan con escenas ambientadas en Moscú, pero apenas un puñado fueron realmente rodadas en las calles de la capital rusa, pues resultaba complicadísimo conseguir los permisos para rodar, oficialmente por motivos de seguridad. Tras la Guerra Fría y la caída de la URSS se simplificaron los trámites y requisitos, se rodaron algunas películas, pero en general continuaron siendo excepción. Resulta más barato grabar en una capital de la Europa oriental (la arquitectura soviética es parecida en todas partes) y reproducir los planos generales por ordenador. La siguiente lista enumera en orden cronológico diez de las películas extranjeras más famosas con al menos una escena de exteriores rodada in situ en Moscú.


La casa Rusia (1990). Resultó un fracaso de público y en menor medida de crítica, pero pasados los años permanece como la mejor película extranjera de la historia para ver Moscú, con decenas de escenas de exteriores rodadas en los enclaves más famosos y pintorescos de la ciudad. Todo un logro, todavía en tiempos de la URSS. Sean Connery y Michelle Pfeifer protagonizan la cinta, basada en la novela homónima de John Le Carré. Por cierto, que la actriz interpreta el papel de una editora moscovita, para el que aprendió algo de ruso.


Loca Academia de Policía VII – Misión Moscú (1994). La acción de la última película de la serie cómica se desarrolla casi íntegramente en Rusia y de hecho hay unas cuantas escenas de exteriores, especialmente persecuciones, rodadas en las calles de Moscú. Buena parte del equipo de producción de la película fue de nacionalidad rusa, incluidos seis managers dedicados exclusivamente a gestionar las localizaciones en la capital.

El Santo (1997). Las primeras escenas de la película protagonizada por Val Kilmer fueron rodadas en cinco diferentes localizaciones de Moscú: la Plaza Roja, el edificio de estilo estalinista del Ministerio de Exteriores (metro Smolenskaya), el Hotel Aerostar (frente al estadio Dinamo), la estación de Lenigradsky y el Hotel Pekín (metro Mayakovskaya). Los interiores que recrean Moscú se rodaron en Inglaterra.

El Mito de Bourne (2004). Los últimos cuarenta y cinco minutos de la segunda entrega de la trilogía protagonizada por Matt Damon tienen lugar en Moscú. La película, la más exitosa de esta lista con casi doscientos noventa millones de dólares de recaudación, contiene una de las mejores persecuciones de la historia del cine, en la que se intercalan secuencias rodadas verdaderamente en las calles de la capital rusa con otras filmadass en Berlín.

El secreto de Arcángel (2005). No se trata de una película al uso, sino de una miniserie de cuatro capítulos de media hora producida por la BBC y protagonizada por Daniel Craig, cuyo argumento gira en torno a la investigación de un historiador británico sobre la descendencia de Stalin. Parte del rodaje se realizó en Moscú.

Superagente 86 (2008). Aunque una parte importante de la trama se desarrolla en Moscú, la película contiene una única escena de exteriores en Rusia, efectivamente rodada en la ciudad y con los actores protagonistas. Anne Hathaway y Steve Carrell pasean por la Plaza Roja, cómo no, con la catedral de San Basilio de fondo.

La hora más oscura (2011). Dejando a un lado la verosimilitud de su argumento (una invasión de alienígenas invisibles), se trata quizá la única película extranjera de la historia ambientada y rodada íntegramente en Moscú, una quimera hace sólo un par de décadas. Las localizaciones de exteriores son realmente magníficas: los almacenes GUM, la catedral de Cristo Salvador, etc.

“Queríamos mostrar al espectador el lado épico de Moscú, la riqueza de una ciudad que combina reminiscencias zaristas, un reciente pasado comunista y el florecimiento económico presente”, comentó Iva Smolilova, de la productora Bazelevs, que obró el milagro de conseguir en tiempo récord todos los permisos del ayuntamiento y la policía de la capital. Como curiosidad, el rodaje tuvo que ser pospuesto durante dos meses, pues coincidió con la ola de incendios del verano de 2010.


Misión Imposible IV (2011). El comienzo de la cuarta parte de la saga tiene lugar en Rusia, con Tom Cruise escapando de una cárcel moscovita y después infiltrándose en el Kremlin disfrazado de militar. Las escenas de interior fueron rodadas en Canadá, pero los exteriores sí fueron grabados en Moscú, salvo la explosión del Kremlin, lógicamente reproducida por ordenador.

La Jungla de Cristal V (2013). La acción de la quinta entrega de la veterana saga protagonizada por Bruce Willis transcurre principalmente en Moscú y, aunque efectivamente algunas escenas se rodaron en la capital rusa, la mayoría de los planos que recrean Moscú se filmaron en realidad en Budapest, Hungría. Al público ruso no pareció importarle, acudió en masa al cine, dejando una recaudación en taquilla de 12.2 millones de dólares.

Jack Ryan: Operación Sombra (2014). En enero del año que viene se estrenará esta cinta sobre espionaje, protagonizada por Keira Knightley y Kevin Costner. Sabemos por el tráiler y los cuadernos de rodaje que parte de los exteriores se rodaron en Moscú, de hecho las cúpulas de Kremlin asoman en el cartel de la película.


:arrow: http://spanish.ruvr.ru/2013_11_13/Diez- ... oscu-0101/
  • España y Rusia, separadas por la distancia y unidas por el corazón.©
    Vladiвосток

    Imagen

Avatar de Usuario
Vladiвосток
Moderador
Moderador
Mensajes: 5289
Registrado: 19/04/2006 16:07
Ubicación: Провидения

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Vladiвосток »

En el siguiente enlace, artículo publicado ayer en Rusia Hoy sobre el recién publicado libro Ciudades europeas en el cine, escrito por Gloria Camarero, profesora titular de Historia del Cine de la Universidad Carlos III de Madrid.

:arrow: Moscú, ciudad de cine

Enlace a la información sobre el libro: http://www.akal.com/libros/Ciudades-eur ... 8446038535
  • España y Rusia, separadas por la distancia y unidas por el corazón.©
    Vladiвосток

    Imagen

Kozhedub
Rusófilo profesional
Rusófilo profesional
Mensajes: 5302
Registrado: 21/10/2007 17:17
Ubicación: Leongrado

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Kozhedub »

Entro, dejo reseña de lo último sobre Rusia que nos llega de Gran Bretaña, y salgo corriendo... :lol: :lol:
Show Trial: The Story of Pussy Riot (AKA Pussy Riot – A Punk Prayer)
Año
2012
Duración
90 min
.
Otro enlace:
http://cine7.es/pelicula/documental/pus ... 74149.html

¡Saludos!
"Nadie tiene derecho a disfrutar de la vida a expensas del trabajo ajeno"
(G. Zhukov)

Avatar de Usuario
Mayakovski
Rusófilo experto
Rusófilo experto
Mensajes: 2707
Registrado: 01/05/2006 13:55
Contactar:

Re: Películas no rusas sobre Rusia

Mensaje por Mayakovski »

En poco tiempo he descubierto tres películas occidentales de género "gore" rodadas (y ambientadas) en Hungría y Eslovaquia. Claro que no son rusas, pero el ambiente post-soviético es más que evidente. Me pregunto si existen más films de este tipo o si sólo fue una moda pasajera aprovechando los tópicos sobre las mafias del Este. Son producciones conocidas y, dentro del género, están bastante bien.

Severance (2006): Un grupo de ejecutivos occidentales viajan a una zona rural de Hungría para participar en un team-building. Allí se encontrarán con un grupo de psicópatas mercenarios de estética "partisana"




Hostel (2005): Tres mochileros se alojan en un albergue para jóvenes de Eslovaquia donde el sexo, dicen, está garantizado. Pero tropiezan, no por casualidad, con una red organizada :wink: de "torturas a la carta" para millonarios.




Hostel 2 (2007): Lo mismo, claro, pero con tres mochileras :D




Como mínimo, son curiosas (si dejamos de lado los consabidos lugares comunes)...
La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano. Vladimir Lenin

Imagen

Responder