Creo que
Comecorbatas y Trencita no saben muy bien dónde se meten o, por decirlo de otro modo, cómo pueden acabar de seguir por este camino. No me cabe duda de que quien tira de los hilos sigue siendo el mismo. Ni de que esto puede ser un (torpe) aviso al
Chocolatero de que no está llevando las cosas como se espera de él y se expone a otro golpe de estado si no acelera ciertos procesos y detiene otros.
Por un lado, hay descontento en Occidente por el descontrol cada vez mayor en que se encuentra el área bajo su gobierno, y por otro la jugada de Putin de sugerir la presencia de cascos azules en el Donbas habrá vuelto a pescar a la cúpula de la OTAN mirado las musarañas y sin respuesta prefabricada. Una independencia de facto de la zona pro rusa esta cada vez más cerca, y la estabilización de Crimea va a hacer que cada vez más ucranianos lamenten haberse quedado a este lado del maidanazo. Excepto los mas ultras del lugar, por supuesto, pero a ésos se les da mucho mejor quemar viva a la gente que organizar un estado o solucionar los problemas del ciudadano de a pie (esto último principalmente porque ellos son el principal problema, pero nunca la solución)
Comecorbatas, como he señalado, ya es un personaje amortizado. Y en este ajuste de cuentas entre mafiosos me parece el más débil y por tanto el que tiene más números para sufrir un “incidente”. Del cual, tampoco quepa la menor duda, Putin será el principal sospechoso para nuestros queridísimos medios de propaganda.
Está claro que si este grupo se hubiera dedicado a la comedia cinematográfica en lugar de a la política, habríamos ganado unas cuantas carcajadas y no se habrían perdido miles de vidas y quién sabe si un país entero. Lástima de decisión equivocada.
Un saludo.