La música rusa es una de las señas culturales que quizás más gusta en el mundo. Del apreciado himno soviético, heredado por la Rusia de Putin, hasta las lesbianas Tatu (por citar algo que quizás es conocido por el occidental) hay un impresionante elenco de músicos, grupos, cantantes, cantautores y -en definitiva- artistas de un altísimo nivel.
Al margen de lo que podríamos calificar de clásicos rusos (música clásica, folklórica o las marchas militares que marcaron décadas de Historia Soviética) merecería la pena conocer un poco el panorama musical ruso para apreciar que lo que ha podido trascender al extranjero desde la caida de la Unión Soviética dista mucho de ser la mejor representación de la calidad de la música actual en Rusia.
Como español, supongo que de la misma manera (porque así lo dicta el marketing y el dinero), Alejandro Sanz o Enrique Iglesias, por citar únicamente dos ejemplos, han trascendido a prácticamente medio mundo, siendo «artistas españoles» de medio pelo. (más…)