Teresa nos ha hecho llegar un mensaje que hacemos público para que si alguien tiene la posibilidad de ayudar, o conoce a alguien que lo pueda hacer, se ponga en contacto con ella.
Teresa pertenece a la asociación Todos somos niños, que trabaja principalmente en las provincias de Madrid y Toledo. La cuestión es encontrar a alguien que quiera acoger a un niño, en edad cercana a la adolescencia, el próximo verano.
Reproduzco el mensaje:
Sé que es difícil que alguien quiera acoger a un niño y aún es más difícil si ese niño ya no lo es tanto, si hablamos ya de un adolescente. Tengo la palabra del director de su orfanato sobre su buen comportamiento.
La Asociación a la que pertenezco se llama Todos somos niños. Tiene página web (www.todossomosninos.org) y opera, esencialmente, en las provincias de Madrid y Toledo. Acoge a niños de orfanatos de distintas regiones rusas (Kemerovo, Sverdlovsk, Tula, Briansk…) y también a niños tutelados o residentes en zonas desfavorecidas.
En verano pasan dos meses, aproximadamente, con las familias españolas. No se trata sólo de que estos niños pasen unas buenas vacaciones sino que aprendan, sobre todo en el caso de que procedan de un orfanato, el valor de la familia, el valor del esfuerzo personal para conseguir una meta y, ante todo, que si alcanzada la mayoría de edad todo les falla, ellos saben que nos tienen aquí para echarles una mano, que personas que viven en un país remoto se preocupan por ellos.
Hay una cosa que tiene que quedar muy clara, porque hemos tenido, y tenemos, problemas con algunas familias porque confunden acogida temporal y adopción. Son dos términos completamente distintos. Los niños son rusos, su cultura es rusa, su vida está en Rusia. Nosotros pretendemos que la vida les sea más fácil pero si se quiere adoptar existe otro cauce legalmente establecido.
Si estás interesado o conoces a alguien que pueda estarlo, escríbenos para que podamos ponerte en contacto con esta persona, que te informará directamente.
Antonio Lite
Soy el artífice de que este sitio web funcione. Me fascina la historia de la Unión Soviética y Rusia, su cultura, sus tradiciones, su idioma (aunque con este último mantenga una relación de amor-odio). Me quedo con momentos históricos: todo lo que sucedió en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial y la Perestroika.