30 años del restablecimiento de las relaciones diplómaticas entre Rusia y España

Relaciones diplomáticas entre Rusia y EspañaHoy se cumplen 30 años desde que la URSS y España efectuaron un intercambio de notas acordando el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y el intercambio de embajadores. El 9 de febrero de 1977 el acuerdo fue formalizado por el intercambio de Notas Verbales entre el Ministro de Asuntos Exteriores de la URSS Andréi Gromyko y su homólogo español Marcelino Oreja Aguirre.

Dentro de doce años se cumplirán cinco siglos de Historia de las relaciones diplómaticas entre Rusia y España.

Pasemos ahora a destacar cuales fueron los hitos principales de estas relaciones:

1519 Primer contacto diplómatico entre Rusia y España. Carlos I de España y V de Alemania (1500-1558) manda una carta amistosa al Gran Príncipe de Moscovia Basilio III (1505-1533) -padre de Ivan el Terrible-, poniendo en su conocimiento que acaba de acceder al trono español. En 1523 se lleva el mensaje de respuesta a Valladolid por el escriba Yakov Polushkin, primer cargo oficial del Estado ruso que pisó suelo español, dando un «sí» a la propuesta de «amistad sincera y unión».

En junio de 1667 se inician las verdaderas relaciones diplomáticas, el Zar Alexéi Mikhailovich envía a visitar la Corte Real en Madrid a Piotr Potemkin, el objetivo de esta misión fue tratar la posibilidad de intermediación de España en las negociaciones de paz entre Rusia y Polonia y a la consolidación de la unión entre los Estados cristianos contra los turcos, lo que quedaba reflejado en el mensaje del Zar al Rey Carlos II. En ese mensaje se mostraba la disposición de Rusia a recibir una embajada española en Moscú.
España mandó mensaje de respuesta agradeciendo el envío de la embajada y se comprometía a dar permiso de libre comercio a los mercaderes rusos en puertos españoles. Se expresaba también la disposición de la Corte española para enviar una embajada a Moscú, pero este intercambio no pudo llevarse a cabo en aquel tiempo.

El 22 de abril de 1722 un edicto de Pedro el Grande nombra representante permanente de Rusia en la Corte de España al Príncipe Sergéi Golitsin. Un año después fue inaugurado en Cádiz, principal puerto español, el primer Consulado de Rusia, dirigido por Yákov Yevréinov, uno de los mejores especialistas rusos de la época en comercio internacional. El Consulado se encargaría de atender a los buques mercantes y de guerra rusos que atracaban en el puerto gaditano.

Entre 1730-1801se intercalaron periodos de buenas relaciones con periodos de ruptura, especialmente por la negativa española al reconociemiento de determinados títulos otorgados a los soberanos rusos.

Frente a la agresión napoleónica, primero a España y posteriormente a Rusia, ambas naciones firmaron en 1812 el Tratado de Unión de Velíkie Lukí. Después de la caída del Imperio napoleónico las relaciones ruso-hispanas se desarrollaron en un marco de especial cordialidad.

De 1833 a 1856 las relaciones oficiales entre Rusia y España se “congelaron” de nuevo. El motivo fue la negación del gobierno de Nicolás I (1825-1855) de reconocer el derecho al trono de la menor de edad Isabel II.

Tras la Guerra de Crimea, desastrosa para Rusia y el consiguiente desfavorable Tratado de paz de Paris, la diplomacia rusa tiene que buscar vías para recuperar la posición perdida en Europa.
El 12 de septiembre de 1856 el Emperador Alejandro II (1855-1881) dirigió a la Reina Isabel II el mensaje oficial con la información de su advenimiento al trono, en que se expresaba el deseo del monarca de reestablecer buenas relaciones con la Corte española. La carta imperial fue acogida en Madrid muy favorablemente. El 2 de diciembre de 1856 el duque de Osuna fue recibido amistosamente en San Petersburgo y entregó a Alejandro II la respuesta de la Reina de España. En el mismo mes el príncipe Mikhaíl Golítsin fue nombrado Ministro Plenipotenciario del Emperador ruso en España. Las instrucciones que recibió le recomendaron guiarse estrictamente por el principio de no intervención en su trabajo en Madrid. La no intervención fue el principio fundamental para la diplomacia rusa en España en todo aquel período de relaciones bilaterales, que duró hasta 1917.

En febrero de 1896 la misión diplomática rusa en Madrid fue elevada al rango de Embajada. El primer Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Imperio Ruso en España fue Dmitri Shévich (en 1896-1905).

Tras la Revolución de Octubre, España retiró su Embajada en Rusia el 25 de noviembre de 1918. La Embajada rusa en Madrid, no reconocida por el nuevo Comisariado del Pueblo de Asuntos Exteriores de la República Soviética Federativa Socialista de Rusia, permaneció hasta 1920.

Las relaciones diplomáticas entre la URSS y España fueron establecidos tan sólo en julio de 1933. El primer embajador soviético en España fue Anatóli Lunacharski, pero Lunacharski no llegó a pisar España. Murió en el mismo 1933 en Francia, camino de Madrid. Por tanto, el intercambio de embajadores se retrasó unos años más.

En agosto de 1936 el Comité Central Ejecutivo de la URSS designó a Marcel Rozenberg embajador en España. En octubre del mismo año en Barcelona se creó el Consulado General de la URSS que fue encabezado por Vladímir Antónov-Ovseiénko. Por aquellas fechas también llegó a Moscú el embajador de la República Española Marcelino Pascua.

Tras la Guerra Civil Española y debido a la orientación de la política del General Franco las relaciones entre la URSS y España se interrumpieron. Así, a partir de 1939 comenzó una pausa de casi 40 años en las relaciones diplomáticas ruso-españolas. Sin embargo, desde los años 50 se reanudaron algunas relaciones económico-comerciales. En mayo de 1969 se inauguro en Madrid la representación de la Marina Mercante de la URSS, “Morflot”, el primer organismo soviético presente en España desde el fin de la Guerra Civil. En 1972 la URSS y España firmaron en París un convenio comercial, y al cabo de un año en ambas capitales se pusieron en marcha las Representaciones Comerciales encargadas también de realizar funciones consulares.

La muerte de Franco y el inicio de una transición democrática en España propiciaron la intensificación de las relaciones bilaterales. A principios de 1977, a consecuencia de las negociaciones celebradas, la URSS y España acordaron restablecer las relaciones diplomáticas a partir del 9 de febrero de 1977. A sus efectos la sección del Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS que fue integrada en la Representación Comercial soviética en Madrid se transformó en la Embajada de la URSS. El primer Embajador de la URSS en España después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas fue Serguéi Bogomólov (en 1977-1978).

La etapa actual en las relaciones entre Rusia y España se inició el 27 de diciembre de 1991 cuando España reconoció oficialmente a la Federación de Rusia en su calidad de estado continuador de la Unión Soviética. El primer Embajador de la Federación de Rusia en España fue Igor Ivanov (en 1991-1993).

 

Para finalizar os dejo una serie de enlaces que abarcan este acontecimiento histórico:

Enlace al artículo que ofrece Ria Novosti sobre el 30 aniversario del restablecimeineto de las relaciones diplómaticas entre Rusia y España: aquí

La página web de la emisora La Voz de Rusia dedica un especial a este acontecimiento y nos ofrece varios documentos, artículos y entrevistas sonoras. Son entrevistados los actuales embajadores de Rusia en España, Alexander I. Kuznetsov, y el embajador español en Rusia, Francisco Javier Elorza Cavengt: aquí

Enlace a la información que ofrece la Embajada de Rusia en España Breve Historia de las Relaciones Diplómaticas entre Rusia y España: aquí

Enlace al artículo de El País dado por Miguel Ángel Moratinos Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, y Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia: aquí