Govorit Moskva… bueno, llamando a Rusia

Hace mucho tiempo empecé a escribir un artículo sobre las mejores opciones -léase las más baratas- para llamar a Rusia sin arruinarse. Eran tiempos en los que la mensajería por Internet no estaba tan a la orden del día, y las tarifas planas de conexión a Internet eran tan caras que pocos particulares se lo podían permitir.

Ese artículo ha ido de borrador en borrador, acumulando horas de trabajo, consultando tarifas de operadoras de telefonía. Llegando a la conclusión de que es un artículo que tiende al infinito (como las funciones matemáticas que me ponían en el colegio).

Os comentaré simplemente lo que considero más cómodo y sobre todo más barato, sin liarnos demasiado.

Cuando empecé a tener necesidad de llamar a Rusia, la mejor opción era una tarjeta prepago de Airtel (ahora Vodafone) que permitiía llamar a cualquier destino de Europa (¡Oh, sorpresa! Rusia incluida) por 20 de las antiguas pesetas. Sin duda, algo estupendo, si no fuera por la tarificación por minutos que se aplicaba.

Por la misma época, la liberalización de parte de la telefonía fija hizo que operadores como Uni2, Simpletel, Allo y otros muchos ofrecieran tarifas competitivas en llamadas internacionales. Todas ellas iban en torno a las 30 pesetas por minuto, tarificando por segundos. No estaba nada mal, pero se requería tener una línea contratada.

También existía la opción de comprar tarjetas de 1.000, 2.000 o más pesetas para llamar desde cualquier teléfono, fijo o móvil, llamando a un número gratuito y usando un código que venía en la propia tarjeta. Hasta agotar el saldo de la tarjeta, esto daba derecho a un número determinado de minutos de llamada, dependiendo de si se llamara desde un fijo o un móvil, y el destino fuera tal o cual país, o un teléfono fijo o uno móvil.

Este tipo de tarjetas se pueden adquirir prácticamente en cualquiera de los muchos locutorios que han surgido por todos los rincones de España, aunque hay que tener cuidado al comprar una de estas tarjetas por si Rusia no está incluida en los países a los que se puede llamar. Hay muchas de estas tarjetas que están pensadas para cierto segmento de inmigrantes: norteafricanos, sudamericanos… incluyendo en los países a los que se puede llamar los propios de esa zona geográfica. Algunas son recargables, otras de usar y tirar.

En Rusia son muy comunes estas tarjetas. Las hay que dan acceso a llamadas de teléfono o tiempo de conexión a Internet. Los datos para hacer las llamadas o conectar el portátil están en la propia tarjeta y las instrucciones suelen estar en inglés en muchas de ellas.

Hasta hace unos meses, Amena vendía la Tarjeta Internacional, que por con un importe de 10 o 20 euros permitía llamar un montón de minutos a teléfonos de Rusia (más a fijos, menos a móviles).

Pero lo bueno está en Internet
Aunque con tanta opción como ha ido estando y actualmente está disponible, la mejor opción, tanto por calidad como por precio, es Internet. El auge de la telefonía IP, llamadas de voz a través de la Red, está creando una pequeña burbuja similar a la que a principios de la década de los años 2000 tuvieron las empresas puntocom. La compra de Skype por parte de eBay es un clarísimo ejemplo de que la cosa va en serio. No obstante, estas burbujas no son nuestro tema ahora.

Así las cosas, disponiendo de un ordenador o una PDA (PocketPC) y teniendo acceso a una conexión ADSL, por simple que sea, podremos hacer llamadas a teléfonos de Rusia (y cualquier otro sitio del mundo) por unos precios que podemos calificar de miserables.

Skype (http://www.skype.com) fue el primer nombre en sonar con fuerza. La compra de esta empresa por mas de 2.500 millones de dólares hará cosa de un mes por parte de eBay (http://www.ebay.com) es síntoma inequívoco de que esto de la telefonía por Internet, la que casi con toda seguridad soporta nuestras llamadas con tarjetas telefónica de bajo coste, es algo que pega fuerte y sustituirá al teléfono fijo.

VoIP Buster (http://www.voipbuster.com) es un programa menos conocido, pero ofrece unos precios sensiblemente más baratos que Skype, además de permitir las llamadas totalmente gratis a cualquier teléfono fijo de la mayor parte de países de Europa, pagando únicamente las llamadas a aquellos países que no están dentro de la lista de «gratuitos».

Para Rusia, Skype ofrece tarifas que van desde los 0.02 hasta los 0.046 céntimos de euro, dependiendo de si se llama a Moscú, San Petersburgo o el resto de Rusia, a fijo o a móvil. VoIP Buster ofrece las llamas a teléfonos fijos de Rusia por 0.012 céntimos de euros y a móviles por 0.035 céntimos de euro.

OJO… llamamos desde nuestro ordenador a teléfonos normales, las llamadas de ordenador a ordenador son gratis en ambos casos. En ambos casos, también sirven como programas de mensajería instantánea.

Personalmente creo que Skype tiene más calidad en la voz, pero en ambos casos es más que suficiente para mantener cualquier conversación.

Seguramente este mercado se va a mover mucho más que en estos meses atrás, cuando ese artículo que preparaba iba de borrador en borrador, por lo que hay que estar atento a las novedades. Una de ellas es un teléfono, que actualmente se anuncia en los catálogos que nos buzonean, y que actuando como un teléfono normal, permite además las llamadas a través del software de Skype. También es posible usar Skype en una PDA y aprovechar las conexiones WiFi que existen en lugares públicos para hacer nuestras llamadas, sea donde sea, sin tener que usar el móvil.

Resumiendo, y aportando mi parecer, Skype tiene a favor el tener disponible el programa para varias plataformas (Windows, Mac, Linux, PocketPC) mientas que VoIP Buster tiene el precio a su favor. En cuestión de calidad, tratándose de voz, Skype puede que lleve ventaja. Google (http://www.google.com), con su programa Google Talk, en fase beta, se prevé como otro actor protagonista en esto de las llamadas vía Internet, aunque de momento solo permite las llamadas entre ordenadores, entre usuarios de su software.

En casarusia.com usamos ambos programas por igual. Llamamos a fijos, móviles, de capitales de provincia y de ciudades menos importante… y estamos más que contentos con ambos.

Soy el artífice de que este sitio web funcione. Me fascina la historia de la Unión Soviética y Rusia, su cultura, sus tradiciones, su idioma (aunque con este último mantenga una relación de amor-odio). Me quedo con momentos históricos: todo lo que sucedió en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial y la Perestroika.